Apologia De Socrates
Enviado por seba2 • 26 de Abril de 2014 • 638 Palabras (3 Páginas) • 241 Visitas
Glenda Ramos Zelaya
Cta. 41351078
Apología de Sócrates
Sócrates empieza dejando en claro que es mentira todo lo que sus acusadores han dicho de él y que en su defensa como siempre hablará con la verdad. Les solicita a los atenienses que lo juzgarán que lo disculpen, por no defenderse con el lenguaje de los tribunales, pues sólo conoce el lenguaje que acostumbra a usar en las plazas públicas, donde “muchos de vosotros me habéis oído. Deja la impresión que Sócrates ya presiente el desenlace de este juicio.
Luego Menciona a sus acusadores: Meletos, Anito, respectivamente. Luego, lee su acusación: “Sócrates es culpable de tratar de penetrar, con curiosidad impía, los secretos de la tierra y del cielo, de hacer de una mala una buena causa y de enseñar a otros cosas semejantes, además es culpable de corromper a los jóvenes, de no reconocer a los dioses del Estado y de introducir nuevas divinidades.
Sócrates, dialogando con sus juzgadores, en un franco monólogo, les dice, como hablando en voz alta: ¿De dónde vienen esas calumnias que se han difundido contra ti? Y responde: viene de cierta sabiduría que hay en mí, aunque más adelante dice que no la tiene. Explica que Cherefón, su amigo de la infancia, un día fue a Delfos, preguntó al oráculo si había en el mundo un hombre más sabio que Sócrates y la Pita respondió que no.
Sócrates intenta comprender el significado del oráculo y busca a hombres sabios: poetas, políticos, oradores y artífices para corroborar que si existen hombres más sabios que él, sin embargo, se percata que, a los ojos de casi todos, estos pasaban por sabios sin serlo. Intentó convencerlos de tal error y esto le generó el odio de muchos.
Termina reafirmando: “Por esto es por lo que se me odia, por decir la verdad”
En vista que está siendo acusado de corromper a los jóvenes, pregunta: ¿Qué cosa es mejor para ti, vivir entre gentes de bien o entre malvados? ¿No es verdad que los malos hacen siempre mal a los que están cerca de ellos y los buenos hacen siempre algún bien a los que con ellos viven? ¿Habrá, pues alguien que quiera recibir algún daño de aquellos con quienes trata, más bien que ser favorecido? ¿Cuándo me acusas de corromper a la juventud y de volverla peor, dices que la corrompo intencionalmente o sin quererlo? Melito responde: intencionalmente.
Por último Sócrates demuestra que la acusación de que no cree en los dioses es falsa, pues hace que Melito acepte que Sócrates sí cree en los Demones, como hijos de los dioses, y si cree en estos, no puede ser que no crea en los dioses.
Siendo que Sócrates sabe las razones del odio que se le profesa y que intuye cuál será el desenlace de ese juicio, le vuelve a abrir la llave al dispensador de cicuta, cuando luego de terminar el interrogatorio, en su discurso le dice: “De todas maneras, hagáis caso
...