BOCA - FARINGE - ESÓFAGO

BOCA - FARINGE - ESÓFAGO

BOCA

También llamada cavidad bucal o cavidad oral, el la 1ª parte del sistema digestivo.

Sus partes son:

Labios: Son la entrada del aparato digestivo y la apertura anterior de la boca. Están formados por el labio superior y el labio inferior.

Mejillas: Parte carnosa de la cara desde los pómulos hasta debajo de la mandíbula.

Lengua: Es un músculo de gran movilidad. Tiene importantes funciones como la masticación, la deglución, el lenguaje y el sentido del gusto. La sensación que un alimento produce en el sentido del gusto se llama sabor. Esta sensación se produce mediante las papilas gustativas, formadas por botones gustativos. Las papilas gustativas permiten percibir los sabores dulce, salado, ácido y amargo.

Las papilas gustativas se van regenerando pero se pierden con la edad y también por fumar.

El sabor también se percibe por la nariz, ya que al masticar se liberan sustancias químicas que estimulan los receptores olfativos, completando la sensación del sabor.

Paladar: Divide la boca de las fosas nasales. Consta de paladar duro (parte frontal) y de paladar blando (parte posterior). En la parte más posterior cuelga la úvula (“campanilla”).

Las funciones que realiza la cavidad bucal u oral son:

Masticación: Es el proceso mediante el cual se tritura la comida principalmente con los dientes, en colaboración con la lengua para crear el bolo alimenticio. Hay cuatro tipos de dientes según su forma y función:

Incisivos (8 dientes): Son los dientes anteriores con borde afilado. Su función es cortar alimentos.

Caninos (4 dientes): Con forma puntiaguda (colmillos). Su función es desgarrar los alimentos.

Premolares (8 dientes): Tienen dos cúspides puntiagudas. Su función es triturar alimentos.

Molares (12 dientes): Sus cúspides son anchas. Su función es triturar alimentos. Son los más grandes.

Salivación: Se produce en las glándulas salivales. Mediante esta función se humedecen los alimentos para facilitar el proceso de masticación y deglución de los alimentos. La composición de la saliva es similar a la del plasma. La saliva es muy importante para:

Mantener el PH neutro (6-7) para proteger el esmalte de los dientes.

Cicatrización de las partes de la boca lesionadas.

Función gustativa, ya que favorece la estimulación de las papilas gustativas. Por eso, la sensación gustativa disminuye en edad avanzada, ya que la producción de saliva disminuye con la edad.

Función digestiva, ya que contiene enzimas que al mezclarse con el alimento comienzan la digestión de carbohidratos y grasas.

Lubricar la cavidad oral, facilitando la digestión y deglución, así como la expresión oral.

Mantener el equilibrio hídrico, ya que cuando no nos hidratamos correctamente, disminuye su producción y se activa una alarma en el organismo produciendo la sensación de sed. Por ello, es tan importante prestar atención a la hidratación de las personas ancianas.

Protección: Por su composición enzimática (lisozima, inmunoglobulinas y proteínas) defiende la cavidad oral de infecciones bacterianas.

Deglución: Es el paso del alimento desde la boca a la faringe y luego al esófago. Una vez formado el bolo alimenticio, la lengua lo empuja hacia atrás y pasa a la faringe. Así pues, la deglución es iniciada en la fase oral mediante la elevación del velo del paladar (parte posterior o paladar blando), se produce el cierre de la epiglotis (estructura húmeda, cartilaginosa, la cual forma parte de la laringe. También marca el límite entre la orofaringe y la laringofaringe. La epiglotis obstruye el paso del bolo alimenticio al momento de la deglución evitando que este se vaya al sistema respiratorio) y la lengua propulsa el bolo hacia la faringe. Hasta aquí el proceso es de forma voluntaria. En la fase faríngea ya es de forma involuntaria o refleja, pasando por el esfínter esofágico superior, las ondas peristálticas y del esfínter esofágico inferior al estómago.

LARINGE

Es un órgano tubular, que comunica la faringe con la tráquea y se halla delante de aquella.

Las funciones de la laringe son llevar el aire de la faringe a la tráquea e impedir la entrada de alimentos líquidos o sólidos a los pulmones. También permite producir vibraciones en la columna de aire para convertirlos en sonidos.

FARINGE

Es un órgano muscular y membranoso en forma de tubo que ayuda en respirar y está situado en el cuello. Conecta la nariz y la boca con la laringe y el esófago, y por ella pasan tanto el aire como los alimentos. Mide unos 13 cm. Y se encuentra delante de la columna vertebral.

Sus partes son:

Nasofaringe (faringe superior o rinofaringe): Empieza en la parte posterior de la cavidad nasal. A los lados tiene un orificio que comunica con el oído medio a través de la Trompa de Eustaquio.

Orofaringe (faringe media o bucofaringe): Empieza en la cavidad oral (paladar y epiglotis). Contiene las amígdalas o anginas que protegen la entrada de las vías respiratoria y digestiva de la invasión bacteriana.

Laringofaringe (hipofaringe o faringe inferior) Une la laringe media con el esófago.

Sus funciones son:

Intervenir en la deglución hacia el esófago.

Respiración.

Fonación, mediante los pliegues vocales (“cuerdas vocales”), es decir, 2 labios membranosos que producen vibración.

Audición, ya que la zona auditiva está al lado y se unen a través de la Trompa de Eustaquio.

ESÓFAGO

Es un tubo muscular de unos 25-30 cm. De largo que comunica la faringe con el estómago. Va desde el cuello por el mediastino (hueco donde se aloja el corazón) posterior hasta el abdomen a través del diafragma.

Está formado por dos capas superpuestas:

Capa mucosa-submucosa: que protege las paredes del esófago

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