Capitan Alatriste

EL CAPITÁN ALATRISTE

ARTURO PÉREZ REVERTE

Datos del libro:

Título: El Capitán Alatriste

Autor: Arturo Pérez Reverte

Editorial: Alfaguara

Sobre el autor...

Arturo Pérez Reverte nació en Cartagena en 1951. Se dedica a vivir exclusivamente a la literatura, fue reportero de prensa, radio y televisión durante 21 años. Escribió otros títulos como “La tabla de Flandes”, “El club Dumas” y “La Reina del Sur” entre otros.

¿De qué va el libro?

El libro trata de un soldado que participó en la guerra de Flandes, que, al terminar su tarea en la guerra, trabaja como espadachín a sueldo en cualquier cosa que le encomienden (ajuste de cuentas, venganzas, poderes…) y en su próximo trabajo se verá envuelto en una conspiración que va más lejos de lo que el piensa…

Los Personajes

El capitán Alatriste: Protagonista de la historia, antiguo soldado en la batalla de Flandes (1614 - 1695). Hábil con la espada. Realiza trabajos de poco lustre, en calidad de espadachín.

Iñigo Balboa: Paje del capitán Alatriste. Hijo de un amigo del capitán, al morir su padre el capitán se hace cargo de él. Hábil e inteligente.

Francisco de Quevedo: Amigo del capitán, famoso poeta y conocido por todos. En cualquier lío que se meta Alatriste, Quevedo siempre la ayudará (tanto económicamente como con la espada). Hábil espadachín, cojitranco, valentón y corto de vista.

Gualterio Malatesta: Espadachín a sueldo y excelente esgrimidor. Comenzó en Italia y luego se trasladó a España. Enemigo mortal de Alatriste desde su trabajo juntos.

Emilio Bocanegra: Fraile dominico, presidente del Santo Tribunal de la Inquisición. Enemigo mortal de Diego Alatriste, debido a que éste desobedeció sus instrucciones de asesinar al príncipe de Gales y al duque de Buckingham, cuando entraron de incógnito en Madrid en 1623.

Angélica de Alquézar: Dama aragonesa, nacida en 1611. Huérfana a temprana edad, fue recogida y educada por su tío Luis de Alquézar, secretario del rey. Introducida en la corte, fue menina de la reina. Mantuvo una relación de amor y odio con Íñigo Balboa, a quien conoció en 1623.

Luis de Alquézar: Letrado aragonés. Nacido hacia 1570, fue secretario real en 1623. Ese mismo año conoció a Diego Alatriste, con ocasión de la aventura de los dos ingleses. A partir de ese momento, Luis de Alquézar sostuvo una enconada enemistad contra Alatriste.

Caridad la Lebrijana: Trabajó como actriz durante seis años, para ejercer después la prostitución, adquirió con sus ahorros la Taberna del Turco. Era un bodegón de comer, beber y arder, en el que además alquilaba habitaciones. En una de ellas se hospedaban, durante sus estancias en Madrid, Diego Alatriste (del que Caridad era amante) e Íñigo Balboa.

Otros amigos de Alatriste:

El licenciado Calzas, Sebastián Copons, el Tuerto Fadrique, el Dómine Pérez y Juan Vicuña.

Resumen del libro:

Ésta es la historia de un espadachín y su escudero…

Cuando Diego Alatriste (llamado también el Capitán Alatriste) salió de su estancia en la cárcel, él y su escudero, Íñigo Balboa (hijo ahora huérfano de su mejor amigo) se fueron a la taberna del Turco donde se reunían con sus amigos y se hospedaban. Ahí encontraron a su amigo Francisco de Quevedo (que se encontraba en un estado de borrachera total) y al cabo de un rato él empezó una pelea con unos extranjeros, que se habría llevado a cabo de no ser por el teniente de los alguaciles que había entrado en la taberna. El teniente (que era amigo de Alatriste), le dijo que le había encontrado un trabajo de espadachín que arreglaría todos sus asuntos económicos, Alatriste aceptó y fue él solo al sitio que le había indicado el teniente…

Una vez allí Alatriste hizo lo que le dijo el teniente y entró en una habitación oscura, al lado suyo se encontraba otro que también parecía espadachín, con aspecto italiano, después, se iluminó la habitación y aparecieron dos hombres enmascarados, uno alto y delgado y otro bajo y con cabeza redonda. Ellos les explicaron el trabajo, tenían que escarmentar a dos personas que venían de incógnito y robarles unos documentos importantes, eso sí, tenían que dejarles con

...