ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Capitán Montoya


Enviado por   •  4 de Diciembre de 2012  •  603 Palabras (3 Páginas)  •  439 Visitas

Página 1 de 3

Entra el capitán a la iglesia, se queda parado en el centro de ésta, observando lo que sucede dentro, lo cual desconoce completamente. Cuando se da cuenta que hay un gran tumulto de gente alrededor de un ataúd, donde los candelabros dejan ver que trae un paño junto con un escudo, además de que el cadáver está en su sepulcro. Los monjes rezan en coro algunas oraciones. Y la gente que asiste, aunque no se vea bien vestida, es noble.

Las oraciones siguen, rezando por el eterno descanso del difunto, y las resinas aromáticas se pueden percibir por el templo para despedir al alma. También se puede percibir la música, triste por cierto, mientras se baña al cuerpo con agua bendita. Y las oraciones no cesan, así como otras voces extrañas, algunas de ellas inentendibles, otras terroríficas y hasta horrorosas. Además de algunos exorcismos.

Después de todos estos sucesos extraños, que el Capitán logró observar, quedó sorprendido, para después mezclarse entre la muchedumbre con paso lento, y, preguntándole a un individuo que estaba ahí, que quién era la persona por la que se encontraban rezando, dicho individuo le contestó que era el Capitán Montoya, el que se hallaba dentro de ese ataúd. Nuevamente el Capitán se sorprendió, ante la respuesta dada. Después de aquel suceso, continuó adentrándose por la iglesia, hasta encontrar una capilla, y notó que había una persona, (al parecer se encontraba en luto), que estaba preparando un nicho. César (como se llama el Capitán) nuevamente decide acercarse para preguntar sobre el difunto, a lo cual le responde que el muerto, era el Capitán Montoya, y éste sólo reaccionó con una risa. El hombre que se encontraba haciendo la tumba, lo observó detenidamente de arriba hacía abajo, pero el esfuerzo fue en vano, ya que no logró reconocerlo, pero, rápidamente encontró al Capitán como alguien repugnante, horroroso, y en poco tiempo se encontraba diciendo que ese hombre al cuál había casi examinado daba miedo, y que daba la apariencia de que lo acababan de sacar de aquella tumba.

César comenzó a fijarse en cada una de las personas que pasaban, pero a ninguna de ellas la conocía. Tenían los rostros completamente demacrados.

Desesperado porque alguien le explicara lo que sucedía, llegó con un hombre a ponerse de rodillas, y a preguntar otra vez por la identidad del muerto. Y de nuevo, como las veces anteriores, le dieron la misma respuesta: “El Capitán Montoya”. Se levantó rápidamente y sin importarle que chocara con los monjes, fue a mirar al muerto, y descubrir por fin, quién se encontraba en el féretro.

Al llegar junto al ataúd, se vio a sí mismo en esa caja. No podía creerlo, si esa persona estaba ahí… ¿quién era él? Continuó mirando el cadáver, y no veía otra cosa que no fuera él mismo. Luego al no poder creer lo que sucedía, cerró los ojos, con la esperanza de que al despertar todo fuera un sueño o

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (4 Kb)
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com