Cien años De Soledad

cien años de soledad fue escrita por el colombiano Gabriel García Márquez en los años sesenta, justo cuando había hecho de la Ciudad de México su residencia y donde su principal fuente de ingresos era trabajar para agencias de publicidad preparando textos creativos para diferentes productos. Los capítulos iniciales de la novela fueron enviados por correo a la Editorial Sudamericana, quien había pactado con el autor su primera edición, en Buenos Aires. El resto del libro fue entregado en mano por el cineasta Arturo Ripstein, que le hizo el favor de llevarla en un viaje que tenía preparado y que le permitía a García Márquez ahorrarse el costo de las estampillas de correo.

La primera edición vendió, en junio de 1967, 8 mil ejemplares en dos semanas, lo que obligó a reimprimirla con rapidez ante la demanda de los lectores que ansiaban conocer este libro que recorre varias generaciones de una familia a la par que se aproxima al contexto histórico de una nación en busca de su camino.

Como la gran mayoría de las naciones de América, la Colombia del siglo XIX, donde se situa la novela, era una nación que venía de padecer la dominación colonial impuesta desde España. Contaba con una población importante de españoles que se hallaban en el tope de la pirámide de las clases sociales y detentaban la mayoría de la propiedad. Un enorme país, con abundancia otorgada por la naturaleza, que buscaba abrirse camino en la historia. Para ese momento ya había transcurrido la lucha independentista y coexistían y se disputaban el poder los liberales y los conservadores, en un modo muy similar al de México y otros países, donde el papel de la Iglesia Católica era fundamental, pues estaba presente en gran parte de la vida social y política.

En ese contexto tuvieron lugar diversos experimentos políticos para buscar un sistema de gobierno y un consenso que los unificara como nación. Si el siglo XIX lo habían iniciado rebasando el millón de habitantes, para transitar al siglo XX la población ya ascendía a más de cinco millones de habitantes.

El proceso de Independencia tuvo un impacto muy fuerte para la región, porque de ahí se derivó que de la Gran Colombia original que se independizó en 1821, unos años más tarde se separaran como países independientes Venezuela y Ecuador. En 1839 tuvo lugar la primera guerra civil del país, la Guerra de los Conventos, como reacción a la ley que suprimía los conventos de menos de 8 religiosos. Una década después, en medio de la pugna del Partido Liberal contra el Partido Conservador, se avanza en el derecho de voto a los hombres mayores de 21 años, se busca la separación Iglesia-Estado, se adopta el federalismo y se logra la abolición de la esclavitud.

La epidemia de cólera de 1849 ocasionó el fallecimiento de miles de personas en la ciudad de Cartagena de Indias y la región, y poco después se decretó la expulsión de los jesuitas, siguiendo la ordenanza que el rey de España había instruido en 1767 y que el presidente en ese momento daba por válida. Los liberales triunfaron en la guerra civil de 1860 al 63 y el tono anticlerical se escuchaba dentro y fuera del poder. El país buscaba desesperadamente alternativas para modernizarse pero la carencia de vías de comunicación dividía a los estados, la agricultura era muy limitada y los grandes productos colombianos eran solamente el oro y el café.

La industrialización era algo que empezaba a ocurrir en otros países pero no se vislumbraba como opción para la nación que padecía pugnas por el poder entre quienes llegaban a la presidencia, hasta lograr cierta

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