Comentario “El Ritual de la Serpiente”

ELSY NATALI VARGAS VARGAS

CÓDIGO: 2190418

LICENCIATURA LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA

IV SEMESTRE

Comentario “El Ritual de la Serpiente”

Al final de su estancia en la clínica de Kreuzlingen, a la que ingresó a causa de sus recurrentes crisis nerviosas, Aby Warburg decidió escribir un discurso de despedida dirigido a los propios internos y a los médicos de la clínica. Así nació El ritual de la serpiente, forma de catarsis, testamento y «criatura monstruosa» de Warburg que relata su revelador encuentro en 1895 con los indios pueblo. Fascinado por estos hombres que sitúa «entre el mundo de la lógica y el de la magia», describe su danza con serpientes vivas, ceremonia mágica que busca producir un efecto real, la lluvia. Pero el ritual de la serpiente, forma extrema del culto animista de los indios, es el punto de partida de una reflexión sobre el poder de la imagen y los símbolos, necesariamente ligada a su concepción del arte,  ya que ese encuentro intercultural, le permitió reflexionar sobre la necesidad biológica del símbolo,  donde cada imagen expresa una iconografía que permite analizar los valores de cada cultura, tal como lo afirma Rosete (2.006) “los símbolos vinculan al hombre con el mundo y con los demás hombres; que gracias al símbolo, que lo sitúa en una red de relaciones, el hombre no se siente extraño en el universo; y que un mundo sin símbolos sería irrespirable”.

A partir de esto, podría inferirse que Warburg encontró en los rituales de la serpiente, una forma de encarnarse física y espiritualmente a aquello que le permite trascender, poniendo como eje de ello, a aquel reptil, el cual, según sus investigaciones realizadas en diferentes culturas Europeas y americanas, tenía un significado cercano a la muerte, pero así mismo, una esperanza de resurrección, , donde a pesar de representar un innegable peligro, paradójicamente también era el medio de conexión espiritual que le daban sentido a la vida de los habitantes de aquel lugar.

La trascendencia de la obra de Warburg, está dada por la situación insólita que representaba para su época: un historiador del arte, de amplia formación en el Renacimiento florentino que analizaba desde presupuestos estéticos un rito salvaje dado en tiempos de sequía, en el que los indios se mezclaban con las serpientes ante el inminente peligro que ello representaba, con la creencia de provocar con ello la lluvia y el rayo, acto que mostraba el gran intento por mediar con la naturaleza. Este análisis no solo lo acercó a una antropología de la imagen, sino que lo llevó a generar una teoría del primitivismo, donde daba a entender que las obras actuales estaban determinadas por una herencia ancestral.

También dio cabida a la interdisciplinariedad, ya que vinculo a su estudio sobre la imagen y lo que él denomina fuerzas expresivas, a la antropología, la biología e incluso a la psicología,  las cuales utilizó para caracterizar y explicar las obras de varias épocas y estilos encontrando en ellas semejanzas y diferencias, recopilación que lo llevó a publicar su Atlas Mnemosyne, obra que hoy en día se considera como el referente universal de la iconología.

Warburg, en su legado, pretende dar a entender que la cultura no solo se configura en el alto nivel que pueda presumirse en una obra de arte, sino en construcciones visuales más simples como las que están dadas en la reproducción y distribución masiva, las cuales permiten no sólo dar información sobre el lugar de procedencia, sino también de la época en la que se gestó, así como los valores y temores intrínsecos en cada uno de los autores de dichas obras, es así como “El ritual  de la serpiente” busca rescatar el manierismo primitivo, es decir, conduce a rescatar y personificar las formas agitadas de los ancestros, los cuales pretende traer a la modernidad pero de una forma renovada, la estructura anfibia de la serpiente y el rayo como la expresión de la angustia existencial, que como lo afirma Repollés (2.009): “esta angustia primitiva del hombre ante la adversidad de la naturaleza no sólo no ha cesado sino todo lo contrario, está empezando a eclosionar sus cuevas posmodernas”.

Comentario de la obra de Erwin Panofsky: “El significado en las artes visuales”

El autor introduce una exploración del término humanidad y su evolución, que ha arrojado diversos significados a la luz de la historia y la filosofía. Sin embargo, considera que un historiador de arte es también un humanista porque su material primario está compuesto de las tradiciones, secuelas y huellas que el hombre ha dejado a la humanidad o hacer parte de ella a través de las diferentes obras de arte, estas mismas, que son consideradas como un medio de transporte para la comunicación cuya única finalidad no está dada solo por el modo en el que permite experimentar sentimientos o expresiones cultas generadas por la visión estética que produce. Sus estudios derivan de los de Warburg el cual fue el primero en formular un método iconológico, asado en la voluntad de reconstruir el medio en el que se han producido las obras de arte, llegando a conocer la mentalidad de los hombres que la produjeron para alcanzar su verdadero significado, donde era muy notable la interacción entre forma y contenido, pero Panofsky, no sólo determinó las obras culturales por su belleza, sino que concibió que estas debían ser valoradas por las ideas y elaboraciones intelectuales que van más allá de las formas.

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