Cosa
Enviado por tramposo341 • 22 de Diciembre de 2018 • Ensayo • 1.484 Palabras (6 Páginas) • 106 Visitas
Todo pasó en lo que de primeras iba a ser una cordial cena en vuestra casa, donde tú y Oier invitasteis a Bill y Alida (Su actual pareja), a vuestra casa. Ya que Bill y Oier llevaban un tiempo siendo amigos, y tenían intención de hacer una cena de parejas para conocerse mejor… Lo que no esperabas era el modo en el que acabarían tornándose las cosas.
-Oier: Oihane, están a punto de llegar. ¿Estás lista?
-Oihane: Sí, ya casi. *Dijiste* Salgo ya. *Llevabas un vestido azul radiante. Un tanto escotado, corto, y bastante provocador a la vez que elegante.*
-Oier: Estás preciosa…
-Oihane: Oiss, *Le besas* tú sí que estás guap…
*Suena el timbre*
-Oier: Ui, son ellos.
Bill apareció con su novia Alida en vuestra casa. Trajo un regalito para la cena; un detalle cortés. Os presentasteis, y todo marchó naturalmente hasta el momento de la cena. Un detalle que captaste y se te hizo bastante extraño, es que Bill se sentase al lado tuya. No le prestaste mucha atención, pero Oier y Alida estaban delante, al otro lado de la mesa, y Bill te susurró algo al oído. Nadie se dio cuenta… Pero habrías jurado escuchar el comentario literal, por labios de Bill, que decía: *…No imaginas las ganas que tengo de quitarte ese vestido con la boca…* Tenías que haber escuchado mal. Llevabas un par de copas encima, antes de la cena, y tenía que ser eso. No estabas borracha en lo absoluto… Pero jurabas no haber entendido bien lo que Bill te dijo. Y empezasteis a comer.
-Oier: ¿Bueno, y que tal os va con el tema niños? Me dijiste el otro día que os quedaba poco para lanzaros con el gran paso, ¿Verdad? Jajjajaja.
-Bill: Sí, de hecho trabajamos en el gran paso varias veces al día. Tengo que admitir que no todas las ocasiones han sido por el “gran paso”, honestamente. Jajajajaja.
-Oihane: Vaya Bill, no sabía que eras tan fog… *Bill puso su mano en tu muslo derecho*
Su mano era grande, y un tanto áspera. Firme… Pero agradable. Notabas que era un hombre con mucha fuerza por solo la manera en la que agarraba tu pierna. No te hacía daño en lo absoluto... Pero fue lo suficientemente chocante como para que parases de hablar por unos segundos.
-Oier: ¿Oihane, que ibas a decir?
-Oihane: Sí, perdona jajajajaja. Lo que decía… *Bill empezó a pellizcarte la pierna*
No era para nada molesto. Hizo que tus piernas temblaran por un momento… Hasta que empezó a subir más allá donde todo ocultaba el vestido… Y empezó a tocar. No podías creer lo mojada que estabas en ese momento. Ni siquiera había llegado a acariciarte la vagina para ese entonces, pero ya estabas mojadísima.
-Oier: ¿Oihane, te encuentras bien?
-Oihane: Yo.. El me…
-Bill: Creo que alguien lleva unas cuantas de copichuelas extra esta noche, ¿eh?
*Se empezaron a reír, y la cena siguió en su curso natural. Mientras que Oier siguió hablando*
Notabas como sus enormes dedos empezaron a acariciar tu vulva, en un ritmo constante, encima de tus bragas… Que para ese entonces yacían completamente mojadas. Notaste como sus dedos apretaban más y más. Como parte de él estaba ya dentro de ti, y te estuvo masturbando durante varios minutos sin que nadie notara nada. Por un momento trataste de decir algo... Pero no salió de ti nada más que un leve gemido. Te habías corrido completamente. Pero la cosa no paraba… Bill seguía, y notabas estar cerca del segundo orgasmo. Tenías que hacer algo.
-Oihane: Yo est… Esh.. *Tiraste un tenedor al suelo* Fue lo único que se te ocurrió para que todo parase por un instante.
-Oier: Cariño, ya te lo cojo y…
-Oihane: NO!!! Osea… Tranquilo, ya voy yo. No pasa nada, jajaja… *Te agachaste debajo de la mesa para coger el tenedor, y escuchaste el sonido de una cremallera bajar*
Estabas con el tenedor en mano, y su pene a centímetros de tu cara; erecto. Era enorme… Y sin saber cómo ni porqué, no pudiste hacer otra cosa que empezar a besar su huevo izquierdo… A absorberlo mejor dicho, mientras agarrabas su gran polla con tu mano izquierda, que apenas daba para agarrarla en su totalidad… Y empezaste a comerle los dos huevos mientras le masturbabas en plena cena, con vuestras parejas literalmente al lado vuestro.
-Bill: Dios… Me habían dicho que eras completamente ambidiestra. Pero esto es demasiado bueno…
Te sentías fatal, pero a su vez no podías quitarte ninguno de sus dos testículos de la boca. Era demasiado… Y para aquel entonces ya habías llegado muy lejos. Empezaste a surcar las dimensiones de su gruesa y enorme polla con la lengua… Como si de un helado de vainilla se tratara. El mejor helado que habías probado nunca. De abajo a arriba, hasta llegar a la punta del helado…. La cima de la montaña… Y metértela entera en la boca. Todo lo que tu garganta alcanzaba a ingerir… Ya que era algo gigante. No podías pararte a juguetear más… Te estabas tocando a la vez que notabas el sabor de la polla de Bill en tu boca, e ibas ya por el segundo orgasmo. Por eso, nada más llegar al glande, tenías que meterte esa cosa en la boca; al completo.
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