Crecimiento competitivo del mercado

CAPITULO I

EL PROBLEMA

Contextualización del Problema

En los últimos tiempos los sectores industriales y de servicio a nivel mundial, han experimentado un crecimiento rápido y sostenido de la competencia directa y globalizada. Así, de acuerdo a lo señalado por Suárez, Castillo y Dávila (2011), estos cambios se han asociado a aspectos tales como “el vertiginoso desarrollo de la tecnología, la proliferación de una gran variedad de productos, el derrumbamiento de las fronteras comerciales de los negocios y de los países, y las cambiantes necesidades y acciones de los actores interesados” (p.61).

Es así como, en este escenario, a juicio de Bermúdez (2007), el crecimiento competitivo del mercado depende de la habilidad que tenga la organización para crear valor, construir y fortalecer la ventaja competitiva, proporcionar bajos costos y productos de excelente calidad y flexibilizar la producción de bienes o servicios.

De tal manera que, este ambiente cambiante en el que se desenvuelven las empresas en la actualidad, ha generado un nuevo escenario, donde la mejora continua y la innovación de las operaciones constituye una herramienta vital. En efecto, para Mora (2010), “.. en un mercado global el reto que enfrenta toda empresa, por el cambio profundo de sus entorno, es hacerse competitiva, para lo cual es preciso adoptar un proceso de mejora continua de sus actividades” (p.1).

En tal sentido, la mejora continua de las organizaciones, según Nava (2009), constituye un proceso de cambios paulatinos y continuos en los procesos productivos, que permite mejorar el rendimiento de la empresa, a través de la implicación de todos los recursos humanos de la organización.

Bajo esta premisa, en los últimos años, la filosofía Kaizen y la Manufactura de Clase Mundial (WCM) han cobrado gran importancia en la gestión de las organizaciones como herramientas idóneas para mejorar la productividad y la competitividad. Así, las empresas que adoptan la filosofía de Manufactura de Clase Mundial son aquellas que desarrollan mejoras continuas de sus procesos, tanto para satisfacer los requerimientos del cliente, como para contribuir a la ventaja competitiva. De modo que, esta filosofía permite hacer a la empresa exitosa en el presente y proporcionar productos y empleos en el futuro (Bermúdez, 2007).

A esta realidad no escapa el sector automotriz, el cual en los últimos tiempos ha experimentado un proceso de evolución profundo y acelerado. De hecho, en la actualidad los vehículos se han convertido en productos muy complejos y, por ende, la industria que los elabora ha experimentado grandes transformaciones. Cabe acotar que, estas transformaciones son de tal magnitud, que según los señalan Padilla y Sequera (2007), variaciones en la industria automotriz inciden de manera determinante sobre el sector primario, secundario y terciario de la economía, es decir, sobre las industrias de ensamblaje de vehículos, de fabricación de carrocerías y autopartes, de elaboración de productos químicos, electrónicos y cauchos, en las redes de comercialización de vehículos y autopartes y en los servicios técnicos de postventa y de mantenimiento.

Es importante mencionar que las grandes ensambladoras como Chrysler, Ford, General Motors, Volkswagen, han adelantado acciones para desarrollar nuevos modelos de operaciones y logística de la producción, para lograr el menor costo de producción a nivel global.

En este orden de ideas, desde hace dos años Chrysler de Venezuela LLC comenzó a aplicar la filosofía de la Manufactura de Clase Mundial (WCM), a fin de mejorar la productividad, la calidad y el servicio, maximizando los recursos del sistema productivo. Así, los objetivos de la empresa se centran en mejorar los procesos de calidad y de control, reducir los costos de producción, responder a las exigencias del mercado e involucrar y motivar al personal en todas las acciones que adelanta la empresa.

Cabe señalar que, Chrysler es una empresa con presencia en más de 7 países, ocupando lugares privilegiado en el mercado por la calidad de sus productos. Por su parte, en Venezuela tiene una larga trayectoria ensamblando vehículos hasta convertirse en líder en el segmento de rústicos. Su planta se encuentra ubicada en la Avenida Pancho Croquer de la Zona Industrial Municipal Norte de Valencia, abarcando un área de 152.810 m2. En la Figura 1 se muestra una panorámica de la planta.

Figura 1. Ubicación de la planta Chrysler de Venezuela. Tomado de Imágenes en Google.

En la actualidad, se ensamblan 2 modelos de vehículos, Cherokee (KK) y Grand Cherokee (WK) y, además, se están desarrollando acciones para el ensamblaje de un nuevo vehículo familiar el BK. Como se muestra en la Figura 2 del Layout de la planta Chrysler de Venezuela.

Figura 2. Layout de la planta Chrysler

...