Cuento inventado literatura

Graduación inesperada

Esta mañana encontré una nota en la ventana de mi habitación, fue de lo más raro, ¿Cómo pudo entrar si yo me encontraba sólo y mi habitación se encuentra en el segundo piso? Lo leí, “Prepárate, lo peor está por sucederte” tantas cosas pasaban por mi cabeza, pero estaba tan entusiasmado en que llegara la noche, que solo lo aventé a mi cama cuando en eso suena el timbre de mi casa.
Corro hacia la puerta cuando a medio camino escucho la voz de mi mejor amiga Sally, la chava más hermosa y linda de la preparatoria que podía tener a cualquier chico a sus pies, hasta a mi…

Sally: ¡Alex, Alex, apúrate y ábreme la puerta!
Alex: ¡Hola Sally! La salude mientras ella entraba desesperadamente a mi casa y hablaba con rapidez.
Sally: Cámbiate de ropa, que en este momento me acompañaras a comprar el vestido más bonito de las tiendas para esta noche de graduación, tengo que sorprender a Chase, quiero que me vea más bonita que nunca.

Por fin llegó la noche más esperada por los estudiantes de la preparatoria, fui a casa de Sally para ir a la fiesta juntos, toqué el timbre, y salió con una hermosa sonrisa que iluminaba su rostro. Se veía más hermosa que de costumbre que me quedé helado, al verla me di cuenta de que ella se merece lo mejor de este mundo, pero primero debería dejar de ser novia de Chase, el chico más prepotente y egocéntrico de la preparatoria.

Bocinas a todo volumen, alberca llena de jóvenes en poca ropa, bebidas, luces, casa sola y alcohol, mucho alcohol. Sin duda, por un momento creí que sería la mejor fiesta de graduación, pero en realidad no fue como lo imaginé...

La quinta era grande, un poco alejada de la ciudad, rodeado de un hermoso bosque que hacía la fiesta especial e inolvidable. Todo iba perfecto, hasta que paso lo inesperado, mi amiga Sally tomó algunas copas de más ya que su novio la acababa de engañar con la “mejor amiga” de él, por lo que yo debía cuidar de ella y no permitir que nada malo le pasara.

En un punto de la noche, él se encontraba con aquella chica que era de nuestra misma edad, estaba besándose con ella y al momento en que Sally los vio, salió desesperadamente hacia el bosque decepcionada y triste; no supo qué hacer más que huir, sin pensar en el riesgo que corría al entrar a ese bosque sola. Rápidamente el enterarme salí a buscarla, pero al ver que no se encontraba cerca de la quinta, intenté llamar a la policía, sin embargo, me fue imposible ya que no había señal, así que les hablé a nuestros amigos para pedir ayuda a las quintas que se encontraban cerca, pero algunas estaban vacías y las demás nos negaron su ayuda ya que decían que ese bosque tenía algo maldito, nos dijeron que una vez entrando a la profundidad del bosque, te era imposible salir.

Nosotros estábamos desesperados por encontrar a Sally, así que no hicimos caso y nos atrevimos a entrar sin pensarlo dos veces. Al estar en el bosque quedamos en dividirnos en grupos de 3 personas para ser lo más cuidadosos posibles y no perder a nadie, así que decidimos hacer un camino e íbamos dejando pulseras fluorescentes que nos dieron en la fiesta, marcamos también unos árboles para marcar por donde habíamos caminado por si queríamos regresar, sin embargo, uno de mis amigos escuchó una voz y pensó que era Sally, así que, sin pensarlo corrió separándose del grupo y no dejó huella de a donde se fue. Finalmente lo encontramos, pero no como esperábamos, a unos cuantos metros él apareció muerto debajo de una fosa, todos nos asustamos y quisimos salir del bosque, pero no sabíamos cómo regresar y no podíamos dejar a Sally ahí adentro sola, todo se encontraba totalmente oscuro, nuestra única ayuda era nuestras lamparas, fue ahí donde las voces de las personas que nos advertían sobre el bosque comenzaron a tomar sentido en nuestra cabeza. Junto con el miedo que teníamos de ver que un amigo estaba muerto, no supimos qué hacer y nos juntamos todos para decidir si seguiríamos buscando a Sally o seguir arriesgándonos a que nos pase algo, pero dos de nuestros amigos ya no pudieron más y se separaron para buscar ellos mismos la salida. No nos quedaba de otra, ya estábamos adentro y solo podíamos seguir buscando a Sally, el miedo nos consumía cada vez más y solo quería que esto terminara, así que le dije a mis amigos que dejáramos el miedo atrás y buscáramos más rápido para que de una vez por todas esto terminara.

...