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Docente Educador


Enviado por   •  20 de Agosto de 2011  •  1.937 Palabras (8 Páginas)  •  1.297 Visitas

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Docente educador, tú eres un grito de fe porque crees en el hombre;

Un grito de esperanza porque siembras lo que otros cosecharán;

Un testimonio de amor porque mueres un poco cada día para que otros vivan plenamente.

No dejes de sembrarte con coraje en el surco del corazón humano,

Y volverás a ser pan en muchas mesas para vivir cuando ya no vivas

AL MAESTRO

Mi madre me da la vida,

mi padre me da el sustento,

y el maestro de la escuela,

cultiva mi entendimiento.

A mi maestro querido,

que me da su ciencia,

su cariño y su cuidado,

con infinita paciencia.

Le ofrezco mi gratitud

y mi cariño sin cuento,

porque llena de belleza,

a mi pobre conocimiento.

Docente educador, tú eres un grito de fe porque crees en el hombre;

Un grito de esperanza porque siembras lo que otros cosecharán;

Un testimonio de amor porque mueres un poco cada día para que otros vivan plenamente.

No dejes de sembrarte con coraje en el surco del corazón humano,

Y volverás a ser pan en muchas mesas para vivir cuando ya no vivas

AL MAESTRO

Mi madre me da la vida,

mi padre me da el sustento,

y el maestro de la escuela,

cultiva mi entendimiento.

A mi maestro querido,

que me da su ciencia,

su cariño y su cuidado,

con infinita paciencia.

Le ofrezco mi gratitud

y mi cariño sin cuento,

porque llena de belleza,

a mi pobre conocimiento.

Docente educador, tú eres un grito de fe porque crees en el hombre;

Un grito de esperanza porque siembras lo que otros cosecharán;

Un testimonio de amor porque mueres un poco cada día para que otros vivan plenamente.

No dejes de sembrarte con coraje en el surco del corazón humano,

Y volverás a ser pan en muchas mesas para vivir cuando ya no vivas

AL MAESTRO

Mi madre me da la vida,

mi padre me da el sustento,

y el maestro de la escuela,

cultiva mi entendimiento.

A mi maestro querido,

que me da su ciencia,

su cariño y su cuidado,

con infinita paciencia.

Le ofrezco mi gratitud

y mi cariño sin cuento,

porque llena de belleza,

a mi pobre conocimiento.

Docente educador, tú eres un grito de fe porque crees en el hombre;

Un grito de esperanza porque siembras lo que otros cosecharán;

Un testimonio de amor porque mueres un poco cada día para que otros vivan plenamente.

No dejes de sembrarte con coraje en el surco del corazón humano,

Y volverás a ser pan en muchas mesas para vivir cuando ya no vivas

AL MAESTRO

Mi madre me da la vida,

mi padre me da el sustento,

y el maestro de la escuela,

cultiva mi entendimiento.

A mi maestro querido,

que me da su ciencia,

su cariño y su cuidado,

con infinita paciencia.

Le ofrezco mi gratitud

y mi cariño sin cuento,

porque llena de belleza,

a mi pobre conocimiento.

Docente educador, tú eres un grito de fe porque crees en el hombre;

Un grito de esperanza porque siembras lo que otros cosecharán;

Un testimonio de amor porque mueres un poco cada día para que otros vivan plenamente.

No dejes de sembrarte con coraje en el surco del corazón humano,

Y volverás a ser pan en muchas mesas para vivir cuando ya no vivas

AL MAESTRO

Mi madre me da la vida,

mi padre me da el sustento,

y el maestro de la escuela,

cultiva mi entendimiento.

A mi maestro querido,

que me da su ciencia,

su cariño y su cuidado,

con infinita paciencia.

Le ofrezco mi gratitud

y mi cariño sin cuento,

porque llena de belleza,

a mi pobre conocimiento.

Docente educador, tú eres un grito de fe porque crees en el hombre;

Un grito de esperanza porque siembras lo que otros cosecharán;

Un testimonio de amor porque mueres un poco cada día para que otros vivan plenamente.

No dejes de sembrarte con coraje en el surco del corazón humano,

Y volverás a ser pan en muchas mesas para vivir cuando ya no vivas

AL MAESTRO

Mi madre me da la vida,

mi padre me da el sustento,

y el maestro de la escuela,

cultiva mi entendimiento.

A mi maestro querido,

que me da su ciencia,

su cariño y su cuidado,

con infinita paciencia.

Le ofrezco mi gratitud

y mi cariño sin cuento,

porque llena de belleza,

a mi pobre conocimiento.

Docente educador, tú eres un grito de fe porque crees en el hombre;

Un grito de esperanza porque siembras lo que otros cosecharán;

Un testimonio de amor porque mueres un poco cada día para que otros vivan plenamente.

No dejes de sembrarte con coraje en el surco del corazón humano,

Y volverás a ser pan en muchas mesas para vivir cuando ya no vivas

AL MAESTRO

Mi madre me da la vida,

mi padre me da el sustento,

y el maestro de la escuela,

cultiva mi entendimiento.

A mi maestro querido,

que me da su ciencia,

su cariño y su cuidado,

con infinita paciencia.

Le ofrezco mi gratitud

y mi cariño sin cuento,

porque llena de belleza,

a mi pobre conocimiento.

Docente educador, tú eres un grito de fe porque crees en el hombre;

Un grito de esperanza porque siembras lo que otros cosecharán;

Un testimonio de amor porque mueres un poco cada día para que otros vivan plenamente.

No dejes de sembrarte con coraje en el surco del corazón humano,

Y volverás a ser pan en muchas mesas para vivir cuando ya no vivas

AL MAESTRO

Mi madre me da la vida,

mi padre me da el sustento,

y el maestro de la escuela,

cultiva mi entendimiento.

A mi maestro querido,

que me da su ciencia,

su cariño y su cuidado,

con infinita paciencia.

Le ofrezco mi gratitud

y mi cariño sin cuento,

porque llena de belleza,

a mi pobre

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