Docente Venezolano

Según la real academia española un docente es alguien que enseña o es relativo a la enseñanza, osea tiene el deber de formar, transformar y facilitar el aprendizaje a sus educandos y según Efraín Márquez debe implementar técnicas de aprendizaje y ejecuta los programas diseñados por otros como lo es el Sistema Educativo.

Se dice que el sector educativo está sumido en una profunda crisis. En Venezuela al docente se le culpa por deserción escolar, repitencia, bajo rendimiento académico como causa de la apatía, el desgano por la formación, la falta de liderazgo y de compromiso con la educación del docente venezolano. En este orden de ideas quiero decir que el ser docente conlleva una gran responsabilidad ya que es el encargado de la enseñanza y es a través de esta que se garantiza el progreso de una sociedad, y es el docente la segunda persona después de los padres los encargados de esta tan delicada responsabilidad como lo es la educación de los niños y jóvenes.

El docente posee una gran caracterización ya que sus funciones son variadas como son variadas las corrientes teóricas de la educación en las que se encuentran la filosofía educativa realista, la filosofía educativa progresista, la filosofía educativa idealista, entre otras, mi punto es que al docente se le asignan funciones diferentes teóricamente hablando, y es aquí donde el docente debe formar su identidad profesional; que es la forma en que actúa y solo la puede construir y consolidar dentro de procesos sociales, pero como dice Monsoyi “no toda experiencia, no toda vivencia es igualmente positiva para el desenvolvimiento de la identidad”. De lo anteriormente dicho emana las diferentes tipos de evaluaciones que le dan a la educación o a los educadores en Venezuela por parte de la sociedad, la prensa y otros diferentes entes.

Según un informe de la comisión presidencial del proyecto educativo nacional hecho en 1986 se dirigen a la educación venezolana diciendo que esta posee fallas y deficiencias y estos aspectos lo relacionan con la falta de interés por enseñar en los docentes, la explicación que le encuentra a esto es que hay un escaso habito de lectura en los futuros educadores. Entonces de allí radica la causa permanente de la descomposición educativa.

Efraín Márquez dice que todo docente debería tener una formación profesional basada en postulados científicos, lógicos y racionales, acompañados de un lenguaje teórico-práctico, orientados a cumplir diversas actividades en la sociedad como lo son la planificación, supervisión, control y ejecución de diversos proyectos, debido a esto en indispensable como lo es en todas las profesiones la actualización de conocimientos, con esto me refiero a que los profesionales aprendan la estructura jurídica de su carrera profesional, las delimitaciones que posee su campo de trabajo ya que esto le facilita el reconocimientos de sus derecho y deberes.

Otro aspecto tratado por investigadores, políticos y periodistas y los mismos docentes, es el liderazgo, se dice que los docentes deben asumir el rol de líderes sociales, ¿Por qué se dice que deben ser líderes sociales? Bueno simple y llanamente porque los investigadores dicen que los docentes tienen influencia sobre otros ¿y de que les sirve tener influencia sobre otros? Para poder generar cambios que la comunidad requiera, ya que el docente está en la capacidad de desarrollar un liderazgo basado en la motivación, en la confianza, la voluntad y la solidaridad. Toda esta motivación, solidaridad y el liderazgo que desarrolla tiene un alto grado de estimación de parte de los grupos sociales debido al servicio que presta.

Al docente se le pide que sea símbolo y ejemplo comunitario por lo ya dicho anteriormente, este debe integrarse a proyectos de educación en la comunidad, debe poseer una actitud renovadora y participativa para ser forjador de seres útiles para la sociedad. Esto ratifica a la profesión docente como oficio dignificado para el auge y avance de cualquier sociedad ya que el docente con la comunidad debe poseer una actitud colaboradora, realizadoras de inquietudes, ser un líder que alienta, critica pero no desanima.

Sin embargo Ugalde redacta que “la sociedad es muy hipócrita y muy inconsciente”, porque la sociedad dice que no hay vocación más sublime que el docente, afirman que quieren la mejor educación para sus hijos, pero hace lo posible porque nadie opte por ser educador o impide que sus menores hijos se preparen para ser formadores de jóvenes. Pero no dicen nada cuando unas personas no graduadas sin título docente son convertidos en docentes por causa del clientelismo político, en la cual la ley de la educación dice que “el estado puede contratar personas sin título, cuando no disponga de personal calificado. Por esto es que se dice que la calidad de educación es baja y ha ido declinando en los últimos años debido a la mala preparación y sobre todo a la baja motivación del personal, en este libro también dice que a los jóvenes no se le están estimulando los valores tales como la honestidad, el respeto a los demás, la solidaridad, la creatividad, entre otros, por el sistema escolar.

El cuestionamiento a la moral de la profesión docente por parte del gobierno propone cambios para este acontecimiento, sus acciones van dirigidas a elevar la calidad de la acción educativa, pero esto tiene un pequeño inconveniente porque según el informe de la comisión presidencial la excesiva influencia de los partidos políticos en las instituciones públicas ha afectado la educación venezolana.

Concluyo que el docente puede ser líder tanto en su trabajo como en su comunidad, pero tiene que ser conocedor de esa fuerza que se le otorga para poder lograr futuros cambios, además unas de las necesidades primordiales de la sociedad venezolana son los docentes y deberían ser mejor tratados por las diferentes funciones que este es capaz de ejercer tanto en la comunidad como en su trabajo.

bastante fácil para las personas acceder en cada momento a la información que requieren (siempre que dispongan de las infraestructuras necesarias y tengan las adecuadas competencias digitales; en este caso: estrategias para la búsqueda, valoración y selección de información). No obstante, y también a diferencia de lo que ocurría antes, ahora la sociedad está sometida a vertiginosos cambios que plantean continuamente nuevas problemáticas, exigiendo a las personas múltiples competencias procedimentales (iniciativa, creatividad, uso de herramientas TIC, estrategias de resolución de problemas, trabajo en equipo, entre otras) para crear el conocimiento preciso que les permita afrontarlas con éxito.

Por ello, hoy en día el papel de los formadores no es tanto “enseñar” (explicar-examinar) unos conocimientos que tendrán una vigencia limitada y

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