El Crimen De Carlos

Esta historia trata sobre un señor llamado Macario que era un leñador y tenía 11 hijos andrajosos y hambrientos, ya que su nivel económico era bajo y cuando llegaba de trabajar le preguntaba a su esposa ¿Qué hay de comer? Y su esposa le respondía –Frijoles negro, chile verde, tortillas, sal y té de limón- esa respuesta siempre se la decía. Macario siempre había soñado en comerse un pavo pero solo para él.

Como su esposa trabajaba lavando ropa ajena, juntó para comprarle un pavo a Macario (tardó 3 años en juntar el dinero), compró el pavo más grande y mandó a sus hijos a dormirse temprano ya que le pedirían a su padre un cacho de su pavo y él no lo disfrutaría. Cuando Macario llegó a su casa su esposa lo felicitó ya que era su cumpleaños y le dio el pavo y ella le dijo que se fuera a lo más profundo del bosque ya que sus hijos podrían detectar el olor del pavo y despertarse, él se fue. Cuando llegó al bosque sacó unas hojas de plátano y ahí puso el pavo, se lavó sus manos en un arroyo y después se sentó ya para comerse al pavo.

Macario ya estaba listo para comerse al ave, pero en eso se le aparece alguien vestido de charro y el charro le dice que si no le podría dar un pedazo de su delicioso guajolote pero este se negó y después el charro le dijo que si le daba un cacho de su pavo él le daría plata pero él no quiso después le propuso que si le daba un cacho le daría todo el bosque pero Macario dijo que le sería imposible cortar todos los árboles y que además el no le podía dar el bosque porque no era suyo, entonces el charro se retiró. Después de que el charro se retiró, llegó un forastero y le dijo a Macario que si no le regalaba un poco de su manjar que porque él había hecho un largo recorrido y estaba hambriento Macario le habló con buena bondad aunque le dijo que el prometió comerse solo su pavo y siempre lo había deseado y el forastero lo miró y le dijo que el comprendía y que lo bendecía a él y a su esposa. Ya que se fue, llegó otra persona, pero aquella persona vestía con una túnica negra y era huesudo y él le dijo a Macario que tenía mucha hambre que si no le podía regalar un pedazo de su guajolote y Macario le contestó que sí. Su invitado le pregunta que porque a los demás no les dio un pedazo de su pavo y Macario contestó que porque eran injustos, ya que el forastero era Dios y le dijo que él le daba más a los ricos y menos a los pobres y que a él si le dio porque él si es honesto, ya que él se llevaba a los ricos, a los pobres, a los niños, a los buenos, a los malos etc. Su invitado le agradeció por compartirle la mitad de su pavo y también le dice que le dará un don, el de curar a los demás y Macario se convirtió en un gran médico, solo que la muerte le decía quien debía morir y quien no ya que la muerte se ponía en la esquina de la cama en donde se encontraba el enfermo.

Después Macario va a la caverna en donde se encuentra

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