El Cuento

CUENTO “COMO AMAR “.

Cuando amamos y nos aman, ese amor nos lleva a hacer felices a los demás, a querer el bien para todos. Sin embargo muchas veces no demostramos el amor que sentimos hacia las personas, especialmente a las que comparten con nosotros la casa. Por naturaleza humana, somos susceptibles para recibir la bondad, el amor; cualquier detalle, nos llena de felicidad, por ejemplo, una llamada por teléfono dándole a alguien las gracias por el favor que nos hizo o enviar una nota a ese alguien en un momento determinado.

Un corazón lleno de alegría es el resultado de un corazón que arde por amor. La alegría no es solo cuestión de temperamento, siempre resulta difícil conservar esta alegría, el solo tratar de adquirirla y de hacerla crecer en nuestros corazones nos implica un esfuerzo de sinceridad, porque la alegría es oración, la alegría es fuerza, la alegría es AMOR. “DA MAS QUIEN DA CON AMOR”.

Cierto día me encontré con uno gran amigo y empezamos a hablar de nosotros, de nuestras madres. Yo le dije que mi mama no hacia sino pedirme que fuera a hablar con ella. Que en ocasiones me molestaba su forma de ser, siempre hablando de lo mismo que siempre hablan los viejos, que cuentan las mismas historias una y otra vez y yo siempre estoy bastante ocupado con mis cosas del trabajo y mis compromisos sociales.

Mi amigo me dijo, en cambio yo converso mucho con mi mama. Cada vez que estoy triste voy con ella, cuando me siento solo y tengo algún problema acudo a ella y me siento mejor. Yo le dije a ese amigo, que era mejor hijo que yo y él me respondió que no, que era igual que yo. Termino diciéndome que visita a su madre en un cementerio. Que murió hace tiempo, pero que mientras estuvo viva, el tampoco conversaba con ella y que pensaba lo mismo que yo.

Me dijo, no sabes cuanta falta me hace su presencia, cuanto la echo de menos y cuanto la busco ahora que se ha ido del lado de nosotros. Me dio este consejo, si de algo te sirve mi experiencia, conversa con tu mama hoy que todavía la tienes, valora su presencia resaltando sus virtudes que seguro las posee y trata de hacer a un lado sus errores, que de una u otra forma ya forman parte de ella. No esperes a que este en un cementerio porque ahí la reflexión duele hasta el fondo del alma, pues entiendes que ya nunca podrás hacer lo que dejaste pendiente, será un hueco que nunca podrás llenar. No dejes que te pase lo que me pasó a mí.

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