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El Romanticismo Español


Enviado por   •  3 de Enero de 2014  •  1.966 Palabras (8 Páginas)  •  357 Visitas

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El Romanticismo español

Este trabajo se dedicará en el movimiento romántico de España. Específicamente, se analizarán las etapas de este movimiento tanto cultural como político y las circunstancias históricas dentro las cuales se desarrolló en España. Se hará especial referencia a los motivos principales de la aparición tardía del movimiento en España respecto a Europa. Más aún, se presentarán las características generales que encontramos en los escritores más significativos de todos los géneros. Para concluir, el trabajo presentará los argumentos propios acerca la creencia de Ivanovici de que Bécquer constituye un caso único en el Romanticismo español.

El Romanticismo es un movimiento general (cultural, social, político) que empezó a manifestarse en Alemania y en el Reino Unido en la segunda mitad del siglo XVIII como movimiento cultural revolucionario contra al racionalismo ilustrado y al Clasicismo. A principios del siglo XIX, este movimiento cultural se establece en Europa como una nueva forma de entender la vida, el mundo y los valores de la época. El hombre “nuevo” que se crea es capaz de plantearse los problemas de su existencia y del mundo desde un punto de vista más emocional y subjetivo (GD Literatura Española II, pp. 18-19, García, pp. 459-460, Barroso, pp. 142-145).

El Romanticismo supone una nueva visión de la realidad que se caracteriza por la supremacía del Yo frente a la sociedad (subjetivismo – individualismo), la libertad política, moral y de expresión, la rebeldía, la búsqueda de lo absoluto, el idealismo (patria, mujer, amor) y la evasión en el espacio, en el tiempo, en el misterio y en el mundo del sueño. El romántico lucha por sus ideales pero al final se siente desengañado y aislado. El individualismo y el ansia de libertad y de rebeldía definieron los temas, los personajes y las formas estéticas que trataron los románticos (GD Literatura Española II, pp. 18-19, García, pp. 459-460, Barroso, pp. 142-145).

El Romanticismo español puede dividirse en tres etapas: el Prerromanticismo, el Romanticismo en madurez y el Postromanticismo. La primera etapa se extiende desde principios del siglo XIX hasta 1835 y se caracteriza por la oposición contra el Neoclasicismo y la proclamación de la libertad e independencia del artista. Sólo después la muerte de Fernando VII, los autores exiliados vuelven en España y las ideas románticas empiezan a imponerse. Escritores como Cadalso y Jovellanos (del siglo anterior), Estébanez Calderón y Manuel José Quintana se creen ser los primeros representantes del romanticismo. La segunda etapa se extiende desde 1835 hasta 1845, período que se considera el apogeo del movimiento con la máxima expresión de las ideas y ejes temáticos centrales. Se destacan Duque de Rivas, Mariano José de Larra y José de Espronceda. La tercera etapa, después del 1845 se ve ya influenciada por el Realismo y es durante el reinado de Isabel II. En ésta pertenecen Rosalia de Castro, Gustavo Adolfo Bécquer y Juan Valera cuyo obra en 1854 marca el fin del movimiento romántico (GD Literatura Española II, pp. 18-37, García, pp. 459-460, Barroso, pp. 142-220).

Los acontecimientos políticos y por consecuencia históricos del siglo influenciaron definitivamente el movimiento romántico español. A principios del siglo XIX, España estaba en una situación caótica y confusa por razones como, la cautividad del monarca legítimo Carlos IV, la invasión napoleónica y la guerra de Independencia. La ¨Constitución de Cádiz¨ y el ¨trienio liberal¨ acabaron mal y España entró en el período absolutista de Fernando VII. Aunque el período del reinado de Fernando VII se caracteriza por el absolutismo y el liberalismo, después de su muerte se caracteriza por el liberalismo moderado y progresista. Paralelamente, Europa está en la misma situación por causa de la restauración del Antiguo Régimen. En Europa empieza la nueva mentalidad en el mismo tiempo que la gente se contrapone al poder napoleónico. El cambio en el pensamiento filosófico europeo a finales del siglo XVIII, acepta que la Razón no resuelve todos los problemas ni responde a todas las dudas existenciales del hombre. Surgen, pues, la exaltación de lo subjetivo y la importancia del yo individual que no consisten un cambio revolucionario sino que una evolución del siglo antecedente. El Romanticismo empieza siendo conservador pero pronto se identifica con el liberalismo y durante su madurez (1835-1845) los escritores exiliados desarrollan toda su plenitud (GD Literatura Española II, pp. 18-22, García, pp. 459-460, Barroso, pp. 135-145).

La aparición del movimiento romántico en España fue retrasada comparadamente con la demás Europa. Las causas por dicho retraso se deben principalmente a las condiciones políticas de España, a la represión contra los intelectuales y a la férrea censura de la Monarquía absoluta. Dichas razones impusieron a los intelectuales españoles de la época a emigrarse a ciudades como Londres y Paris, donde se pusieron en contacto con las corrientes románticas de Europa. No cabe duda que así se favoreció su formación romántica que, con la muerte del rey Fernando VII permitió la regresión de los exiliados y facilitó la difusión de las ideas románticas en España. Cabe añadir que otra razón importante por la tardía de la difusión romántica fue la situación social de España. Dijimos que el romanticismo apareció como una protesta contra el mundo burgués, pero en una España mayoritariamente agrícola y con la industria aún en ciernes, la clase burgués fue todavía muy débil y no consolidada. El Romanticismo en España aunque tardío no es nada ajeno a la cultura española. No fue una consecuencia pasiva importada ni apareció de modo abrupto, sino que después de superar todas las interrupciones, fue un proceso natural que difundió en todo su esplendor (GD Literatura Española II, pp. 20-22, Barroso, pp. 135-145).

El Romanticismo español se manifestó a través de las obras de sus escritores. Es imprescindible, pues, hacer mención de los más sobresalientes tanto en el teatro como en la prosa y la poesía.

En lo que se refiere al teatro, es interesante que sólo en el año 1834 empieza a manifestarse el teatro romántico español con la obra “Conjuración

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