El Zarco

El Zarco es una novela que nos presenta la inseguridad que al igual que en estos días existía en Morelos, Yautepec es el poblado en que Altamirano sitúa las principales acciones de la historia del México de fines del siglo XIX, El personajes que pertenece a la banda de Los Plateados, asaltantes y secuestradores, enamora a Manuela, hija de doña Antonia y Prima de Pilar, Nicolás es un joven herrero, trabajador y honesto que se ha enamorado de Manuela pero de antemano ha perdido porque todo lo referente a Manuela ya pertenece al Zarco, Jefe de los Plateados, los llaman así debido a que se adornan en su vestir con plata. Yautepec es un poblado de Morelos hermoso por sus huertas frutales, todo está impregnado a los árboles limoneros y todas las frutas que por allá se dan. El Zarco es como todos las novelas de Altamirano de tipo costumbrista en la que describe y narra en forma sencilla y hermosa los paisajes naturales como cuando se lleva a Manuela a vivir con él, ella a pesar de saber perfectamente de las verdaderas actividades de su amado lo acepta y hasta decide ahorrar todos los regalos costosos que el Zarco le obsequia producto de sus asaltos y robos, Manuela desprecia el amor de Nicolás y sólo lo valora demasiado tarde, cuando se da cuenta exacta de la forma de vida de la banda de asaltantes, cuando llega a la guarida de todos estos maleantes perseguidos por la justicia, entre borrachos y prostitutas Manuela siente la nostalgia de su hogar, extraña sin tiempo aún para ello a Nicolás cuando la falta de respeto de los otros hombres amigos del Zarco la hacen sentir una mujer despreciad y humillada, pero ya es demasiado tarde ni se puede regresar ni su hombre se lo permitiría. Con la huida de Manuela todos han caído en la desesperación; Nicolás que se dedica a buscarla para castigar al secuestrador, la madre que ante tamaña desgracia enferma y muere y Pilar que siempre ha estado enamorada de Nicolás encontró el motivo para estar más cerca y apoyarlo en todo, Nicolás termina enamorado de Pilar pues debido a los acontecimientos y sin proponérselo por fin descubre los verdaderos sentimientos de Pilar.

Con la lectura de El Zarco podemos disfrutar de la belleza de un México que ya no existe, así tan natural, con su cielo limpio y aromático, también nos enteramos de que los secuestros y los maleantes no son cosa exclusiva de nuestros días, El Zarco ya levantaba a los ricos de la época y pedía rescate por ellos mandándoles parte de oreja o dedos que les cortaba a sus víctimas, (Manuela fue testigo de esto y por ello se desilusionó más rápidamente de su amado). Manuela demuestra con su preferencia por el maleante que al igual que hoy 2008 las jovencitas no hacen caso a sus madres ni dominan sus sentimientos cuando de amor se trata, hoy al igual que siempre como lo leemos en esta realista novela aunque sea una de la REPRESENTATIVAS DEL ROMANTICISMO EN MËXICO, la mayoría de las ocasiones las jóvenes

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