El divorcio ensayo

El divorcio

Sara Escamilla Enríquez

A01566926

Grupo 6

27/ agosto/ 2018

Tecnológico de Monterrey

Español

El divorcio es uno de los mejores privilegios que existen. El único detalle es que es muy caro “un presupuesto que ronda entre 5 mil y 30 mil pesos” (Cruz, 2018) que muchos periódicos no dicen es lo qué hay detrás de él. No todos tienen la manera de poder divorciarse y quienes lo tiene pueden aprovecharse de él.

Se supone que el divorcio es algo bastante bueno, un gran avance en la humanidad, ‘‘que constituye uno de los principales indicadores de la transición demográfica” (Mirthala y Ribeiro, 2016) pero esto será así solamente si es algo que una persona de cualquier clase económica y social pueda alcanzarlo. Porque sí, el divorcio es una gran invención para aquellas personas que sufren algún tipo de violencia con su pareja, pero es demasiado costoso; por lo tanto, se convierte en un mero capricho que el capitalismo da solo la gente de dinero puede darse y se muestra como una burla hacia los menos afortunados. Lo que realmente cuesta es los gastos que surgen después del trámite, partir todo a la mitad. El Hola hace reflexionar que la gente pobre no puede tomar la decisión de divorciarse.

Los filipinos adinerados pueden escapar de un matrimonio desdichado echando mano de la billetera, pero para los más pobres y vulnerables separarse es casi imposible, un calvario.

Junto con el Vaticano, Filipinas es el único país del mundo donde el divorcio es ilegal. Algunos parlamentarios elaboran una propuesta de ley para legalizar el divorcio que podría transformar la vida de muchas personas, sobre todo de mujeres prisioneras de relaciones tóxicas. (El Universo, 2018)

Los problemas qué hay entre los tipos de clases sociales (pobre y media/alta) son distintos entre sí, pero en ambos casos la violencia está presente y eso causa muertes, accidentes, discusiones, etc. Y hay ocasiones en las que, aunque el marido sea la parte violenta en una relación, suele quedarse impune, siempre y cuando (obviamente) posea dinero consigo, ya que siempre es más fácil hacernos de la vista gorda cuando hay una compensación monetaria a cambio.

Aquí es donde entra lo que consideramos machismo, pero la realidad está mucho más relacionada a las clases sociales. El dinero hace que todo tipo de lazos emocionales y cercanos puedan llegar a deshacerse, pero lo que es peor es que nosotros estamos muy cómodos con ello. Al que tiene una buena chequera no lo ven de mala manera, pero cuando es momento de juzgar al que tiene una situación económica desafortunada se ignora todo el trasfondo de la situación, que es lo único que nos muestra el comportamiento humano y sus limitaciones. A cualquiera que tenga dinero automáticamente se le ve con mayor educación y modales, por lo que (según lo que vemos) debería de ser más sencillo razonar con él, después de todo tiene los medios.

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