El sueño maravilloso

Melissa Aideth Ruiz Fonseca

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El sueño maravilloso

El siguiente texto trata de ^[a] Una mañana como cualquier otra   un hombre sale de un hotel apresurado para sacar su moto del lugar donde solía guardarla, Conduciendo su moto, mientras conducía,  observaba edificios y casas. Quizá algo despistado pero apresurado se dejó llevar por esa mañana tan inigualable y tranquila  De repente inesperadamente^[b], una mujer se cruza en su camino, trato de frenar pero fue inevitable el accidente,  perdió la visión y ese hombre se destrozó el brazo^[c] derecho, pierde el sentido y al salir del desmayo, se encuentra en un hospital. Supo que la mujer no tenía más que algunos rasguños en las piernas                                       Lo han vendado y está en una cama con fiebre en un estado de sopor, como consecuencia del accidente y de los medicamentos entonces, se adormece ^[d]y tiene un sueño. Sueña que es un indio mexicano de la época azteca, que está perdido entre las ciénagas y se siente perseguido por una tribu enemiga, los motecas  que lo quieren sacrificar. Se despierta repetidas veces al principio aliviado pero luego ^[e]confundido, un episodio de la guerra florida el huye y lucha por su vida……                                                                                                        Despierta y La persona de la camilla de  a  lado  le dice que es por la fiebre que al él le había pasado igual, cuando lo operaron del duodeno, ¡tome agua amigo! le dice….. Y  va a ver que duerme bien.                                                                                                          Ya no quería pensar más en la pesadilla bebió agua y empezó en ese momento  a distinguir las formas de la sala, las treinta camillas, los armarios con vitrinas ya no debía de tener tanta fiebre, sentía fresca la cara.                                           Como un recuerdo se vio de nuevo saliendo del hotel, sacando su moto, pensando en quien hubiera imaginado lo que ocurriría ese día y le dio rabia sentía que había como un hueco un vacío que no alcanzaba a rellenar, entre el choque y el momento en él lo habían levantado del suelo, un desmayo o lo que fuera no lo dejaba ver nada y al mismo tiempo sentía que ese hueco había durado una eternidad.                                                                                                       Después de rato la luz violeta de aquella  lámpara en la sala se iba apagando poco a poco   como dormía de espaldas no se sorprendió en la posición que volvía a reconocerse al final es capturado, atacado y arrastrado hacia la gran pirámide. Allí un sacerdote lo espera con un puñal^[f], para sacrificarlo ya que éste era un rito de esta tribu, alcanzo a cerrar los parpados, aunque ahora sabía que no iba a despertarse pues ya estaba despierto, el sueño maravilloso había sido el otro, absurdo como todos los sueños, un sueño en el que había estado en extrañas avenidas de una ciudad asombrosa con luces verdes y rojas que podían arder sin llama ni humo, con un enorme insecto de metal que zumbaba bajo sus piernas, en la mentira de ese sueño también lo habían alzado del suelo y alguien se le había acercado con un cuchillo en la mano, finalmente ^[g] él estaba tendido boca arriba con los ojos cerrados en las hogueras.  

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