Fútbol mexicano: Pasión y conspiración

Fútbol mexicano: Pasión y conspiración

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El futbol se introdujo profesionalmente en nuestro país alrededor de los años 40´s, aunque previamente se llevaban a cabo varios torneos amateur en los que participaban diversos equipos que conocemos hoy en día, como el America y las Chivas. Dichos torneos y la pasión que generaban entre el pueblo mexicano, dieron como resultado que se formara profesionalmente el fútbol en México.

Conformado por dieciocho equipos, aunque anteriormente eran veinte, la primera división mexicana de fútbol lleva ya más de cincuenta años formando parte de la vida de muchos fanáticos, que cada fin de semana encienden su televisor para ver el partido de su equipo favorito, o de cualquier otro, pues desde hace unos años la cadena Televisa a través de su sistema de televisión de paga Sky, transmite algunos partidos de manera exclusiva mediante esta señal, lo cual es realmente muy molesto para mucha gente, pues el futbol debería ser accesible para todos.

Dejando por el momento a un lado el tema de la transmisión de los partidos, es importante saber que los cuatro equipos más populares de nuestro balompié son: Los Pumas de la U.N.A.M, Cruz Azul, America y las Chivas. Entre estos cuatro equipos se reparte la mayoría de los fanáticos; igualmente encontramos gran afición por Tigres y Monterrey en el norte del país, o de los rojinegros del Atlas en Guadalajara, que en este estado, son incluso más populares que las mismas Chivas, oriundas de esta misma región, y como ya mencionamos, uno de los equipos más populares alrededor de nuestro país. Finalmente encontramos equipos como Pachuca, Santos y Toluca, que a pesar de no tener una afición tan extensa como los antes mencionados, a lo largo de los últimos años han cosechado gran cantidad de títulos y éxitos que los han catapultado a lo más alto del fútbol nacional, al menos estadísticamente hablando.

En lo que respecta a la organización del fútbol mexicano, no será novedad para muchos saber que es controlado por un duopolio: Televisa y Tv Azteca. Los intereses de estas dos empresas, que como bien sabemos no solo incursionan en el ámbito deportivo, son prioridad a la hora de la toma de decisiones sobre el fútbol de nuestro país, y lamentablemente en la mayoría de estas disposiciones se le da más importancia al negocio y a la entrada de dinero, que al desarrollo y mejora de la calidad de los equipos y de nuestra selección. Aquí tocamos un punto muy importante, ¿por qué digo que se prioriza la entrada de dinero y la remuneración económica en vez del desarrollo deportivo? Muy sencillo. La liga mexicana se desarrolla por tres grupos de seis equipos cada uno, y no es campeón el que logre más puntos(o sea más victorias) al término del torneo, eso solamente sirve para ingresar a la fase final del campeonato, es decir, lo que todos conocemos como la liguilla. Si bien terminar en la parte alta de la tabla general te brinda ligeramente más posibilidades de ganar en la liguilla, la realidad es que es un mini torneo completamente nuevo, donde el octavo le puede ganar al primero y eliminarlo, echando por la borda el gran torneo que éste pudo haber tenido. Hablando más concretamente, este sistema de competencia fomenta la mediocridad y la medianía, premiando a un equipo que no fue regular durante el torneo, con la posibilidad de jugar la fase final y coronarse campeón si su desempeño así se lo permite. Pero entonces, ¿dónde está la entrada de dinero? Pues es simple, si su equipo entra a la liguilla, los señores directivos saben que el estadio estará lleno, que los precios de los boletos pueden aumentar, y que la publicidad entorno a cada partido aumenta considerablemente, aumentando por consecuencia sus ingresos. En conclusión es por eso que en vez de hacer torneos largos que duren un año y donde se corone el que haga más puntos y sea realmente el mejor equipo, se hacen dos torneos al año, cada uno con su respectiva liguilla, donde muchas veces es premiado aquel que entra “de panzazo” a las instancias finales, como los Pumas en este torneo Apertura 2010.

En las famosas juntas de dueños y directivos, se ponen las situaciones sobre la mesa y cuando un asunto así es requerido o estipulado, se somete a votación, teniendo cada uno de los 18 equipos de primera su voto particular. De este modo es sencillo darnos cuenta de cómo es que las empresas Televisa y Tv Azteca controlan estas decisiones, ya que la primera cuenta con tres equipos en primera división: San Luis, Necaxa y por supuesto America; mientras que la segunda tiene a Jaguares (recientemente adquirido por grupo Salinas) y Monarcas. Todo esto a pesar de que la FIFA (Federación Internacional de Futbol Asociación) no permite la multipropiedad en ninguna Liga Oficial asociada a ella, cosa que aparentemente en México o en la FEMEXFUT(Federación Mexicana de Futbol) pasamos y hemos pasado por alto durante muchos años, ¿Cómo? pues esa multipropiedad es disfrazada de muchas maneras ante la FIFA, que tampoco hace demasiado por investigar este tipo de situaciones en un país que históricamente y mediante acuerdos y pactos de palabra se suele manejar a su modo. Un ejemplo de este tipo de tratos internos es el conocido como “pacto de caballeros”, donde los distintos clubes del fútbol mexicano y sus respectivos dirigentes, han llegado a un acuerdo en el que un jugador que pertenece a algún club, con el cual vence su contrato, no se queda como agente libre, si no que es vendido o reubicado en otro equipo, quitándole la oportunidad al mismo jugador de emigrar a otro club sin las trabas que estos trámites implican. Dicho de manera más sencilla, con este pacto los clubes no se ven forzados a hacer un esfuerzo por renovarles el contrato a sus jugadores, pues saben que igual podrán sacar beneficios monetarios vendiéndolo o prestándolo a otro equipo, cuando en realidad el jugador debería ser libre de firmar con el equipo que él desee una vez terminado su plazo con su equipo actual. Por supuesto que esto sólo pasa en México y es totalmente

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