GENERANDO UN CREDO

GENERANDO UN CREDO

INTRODUCCIÓN

Una de las reglas del Liderazgo Radical es:

Haga lo que dice que hará

Pero un líder Radical debe formar un Equipo Radical y obviamente una de sus reglas es:        

Hagamos lo que nosotros decimos que haremos

Para ello los líderes deben ser capaces de:

1.- Clarificar los valores personales y creencias de otros

2.- Unificar a los miembros del equipo en torno a valores compartidos

3.- Prestar atención constantemente al modo en que todos defienden los valores, incluyendo a uno mismo

Con la actividad de reflexión sobre sus valores, usted sólo ha empezado la tarea. Ahora debe seguir hasta darle su perfecto cumplimiento: Unificar los valores de  todos los miembros del equipo.

Los valores nos ayudan a determinar qué hacer y qué no. Ellos establecen los parámetros para cientos de decisiones que tomamos cada día.

Una vez que las personas conocen los valores propios y los de los demás del equipo, saben lo que se espera de ellos y están en mejores condiciones para manejar las exigencias conflictivas del trabajo y la vida personal.

La diversidad de valores dentro de un equipo es importante, pero también lo es la unidad, es decir, en un equipo debe haber valores compartidos. Éstos deben ser algo más que una consigna publicitaria: es necesario que sean creencias profundamente respaldadas sobre lo que es importante para nosotros. Los miembros del equipo deben ser capaces de enumerar los valores, tener una interpretación común y ponerlos en práctica.

El objetivo de la actividad Generar un Credo es hacer que todos en el equipo participen en el proceso de crear los valores comunes que indiquen el norte al equipo. El resultado debe expresarse en forma de credo. Entienda que los valores comunes son eso: comunes. Por lo tanto no surgen de tarjetas plastificadas, carteles con letras llamativas, discursos o mesas redondas de directivos iluminados. Más bien son el resultado de escuchar, agradecer, generar consenso y confianza. Todos deben participar para que sea un Credo forjado y no forzado.

 ¡Pero no lo olvide! Reflexione primero desde el corazón y después desde la razón.

GENERAR UN CREDO

Lo que usted y el equipo van a hacer no es muy importante, es de excepcional importancia, por lo tanto apague el celular y olvídese de la hora. No permita que nadie los interrumpa. Durante toda la actividad es  necesario que fomente todo aquello que sea seriamente espontáneo y alegremente solemne.

Proceda del siguiente modo:

1.- Póngase cómodo y relájese; si le parece oportuno realice un ejercicio de respiración.

2.- Ahora va a pensar y reflexionar sobre sus valores fundamentales. Se trata de que todos puedan clarificar aún más  los valores propios.

Cada uno piense en sus valores imaginando que tomará un viaje de seis meses de duración. Al lugar que va no existen los medios tecnológicos de comunicación; no hay teléfonos, máquinas de fax, móviles, ordenadores, e-mails, ni siquiera palomas mensajeras. No hay forma de comunicarse con las personas que ha dejado atrás.

Cada uno escriba en una hoja cómo cree que deberían manejarse las cosas en su ausencia. En esa nota, de no más de una página, deberían estar los valores que, según usted, deberían orientar las decisiones de los demás integrantes del equipo en su ausencia. No se trata de preparar una lista de cosas y formas de hacer; sólo se pueden incluir una colección de valores.

3.- A continuación, todos deben compartir en voz alta lo que han escrito y, mientras tanto, los demás anotarán aquellas cosas en las que está de acuerdo y dispuesto a vivir.

4.- Ahora, abran una conversación en donde procuren clarificar lo más posible sus valores a los demás miembros del equipo, y a su vez comprender los de ellos.

5.- Intenten  buscar consenso sobre estos valores y, con la participación de todos, generen el Credo del Equipo con frases cortas que empiecen de la siguiente forma:

“Nuestro equipo siempre…

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