Historia De Las Letras

Er corps DE EsrADo DEVrcroRrANo HuERTA

A principios de 1913, surgió en el seno de los elementos clericales y latifundistas unidos a los militares más reaccionarios, una conspiración, en el centro de la cual se hallaba el general lVlondragón, ex director de Artillerfa durante el régimen de Porfirio Díaz. Conlos conspiradores estaba el general Victoriano Huerta, que habfa derrotado a las tropas de Pascual Orozco y que a la sazón se hallaba retirado del ejército. Otros de los personajes que desempeñaron un papel sobresaliente en el movimiento fueron FéhxDíaz y Bernardo Reyes, quienes se hallaban presos. La revuelta tenfa como propósito derrocar, mediante un rápido movimiento envolvente, al gobierno de Madero y restaurar el régimen prerrevolucionario.

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Víctor Hugo Dantés

En los primeros días de febrero, los conspiradores redoblaron sus preparativos. Ya habfan logrado atraer hacia su causa abuen número de oficiales de la guarnición capitalina. La revuelta contrarrevolucionaria estaba fijada para el 16 de marzo.Pero como aprincipios de febrero el goblerno de Madero se había enterado de la existencia de la consplración, esto obligó a quienes la preparaban a adelantar el golpe de Estado. La rebelión estalló erlla capital de la Reprlblica en lae prl' meras horas del g de febrero, cuando unos cuantos oficiales dirigidos por el general Mondragón, con dos regimientos de artillería y un cuerpo de alumnos del Colegio Militar, fueron a liberar de la cárcel a los generales Bernardo Reyes y Félix Díaz. En seguida, y siguiendo el plan ttuado de antemano,las tropas de los insurrectos se dividieron en dos bandos. Uno de ellos, bajo el mando de Bernardo Reyes recibió la orden de apoderarse del Palacio Nacional, residencia del gobierno. El otro, dirigido por Díazy Mondragón, debía de posesionarse de la Ciudadela, donde se encontraban las armas (entre ellas cañones y ametralladoras), amén de las municiones necesarias. Reyes fue muerto durante el ataque al Palacio Nacional, punto que los rebeldes no lograron tomar. El otro grupo, al mando de FélixDíaz, se apoderó de la Ciudadela, los grandes depósitos de artillería, el Cuartel de la Guardia presidencial yuna serie de edificios contiguos. Entre los rebeldes refugiados en la Ciudadela y las tropas del.gobierno que habían resistido el ataque al Palacio Nacional -a unos mil seiscientos metros unos de otros-, se entabló un intenso tiroteo:de artillería y ametralladoras. El general Victoriano Huerta había sido nombrado co' mandante en jefe de las tropas de la capital, y se le confió la

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tA; fffp* ét le llawilut:lón Mexicana

Slg€clón do las operaciones para aplastar la rebelión. Madera ¡c duba perfecta cuenta de la actitud reaccionaria de l{ttorta y de sus vínculos con el campo de la reacción, pero todnvfa confiaba en sostenerse en el poder si hacía nuevas concesiones a la reacción clerical-terrateniente.

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