Historia material (cuento)

                Historia material

¡Hola!, mi nombre es…, no, mejor no te lo digo, quiero contarte mi historia y luego te aseguro que lo sabrás. Ahora bien, mi vida es un poco estática, no es muy reconocida mi tarea, siempre me llevan a fiestas pero jamás participo en ellas, no ando mucho y siempre me menosprecian, ¡pero esperen!, eso no es del todo malo, vivo bien, no como, no duermo, no tengo que ir al baño, no debo cortarme el pelo ni las uñas; pero siempre estoy y siempre voy a estar cuando me necesites, interesante ¿no?, sé que ya te empezaron a llegar ideas a la cabeza, pero bueno, sigamos. ¿Qué dónde vivo?, pues jaja, ¡donde sea!, no, no soy ningún Dios, ¿perdidos?, esa es la idea; pero, sé que todos necesitan de mí, y no, tampoco soy música.

Bueno, ésta es la parte buena de mi historia, aquí se pone un poco fea, es momento del lado oscuro…; me necesitan para fiestas, para reuniones, para tus clases, cuando vas en tu auto, cuando esperas algo, para relajarse, para dormir, para pensar, para ir a misa, para esa “ayudita” cuando algo que está muy alto, para aprovechar mi fuerza y  trabar puertas, y para muchas otras cosas más, es más, sin mí no comen, ustedes los humanos dicen que se sienten raro si no me usan, sí, lo sé, ahora saben que no soy humano, y tampoco soy un superhéroe , y ¿les confieso algo?, ¡no tengo vida!, soy tan simple y al mismo tiempo tan obsoleto que ustedes los humanos me dañan, me maltratan, me destruyen, me queman, me venden, me tiran, me golpean y muchas otras cosas más, no me valoran, ustedes los humanos se creen dueños de todo porque son los únicos  que tienen voz y voto y aun así entre ustedes mismos se pelean por que no se soportan los unos a los otros, pero yo, literalmente no soy nadie para criticar, yo, por el contrario de ustedes los humano, sigo siendo ese noble y fiel compañero escondido que siempre brinda su apoyo al que sea que lo necesite…, yo no discrimino a nadie, ni a nada, para mí no existen colores, ni razas que sean más puras que otras, a mí me sobra humildad, mientras que a ustedes les sobra arrogancia, por esto mi familia toda es igual, callada pero testigo de una “muerte anunciada”, somos aquellos que cumplen su tarea y se entregan todas a su dueño, estamos a tu merced, ustedes los  humanos tienen el poder de decidir si me quedo en tu casa o si mi próximo hogar es el basurero. ¿Ven que toda historia tiene su lado bueno y su lado malo? Pero yo no me quejo, vivo feliz así tal cual como es mi vida.

Sé que están en su mente cuestionándose por la infinidad de objetos que puedo ser pero, soy un objeto inesperado, uno que aunque no lo crean tiene poderes, poderes de escucha y de tacto y gracias a Dios no tengo sentido de gusto ni de olfato por que vaya si me complicarían mi vida esos sentidos.

¿Qué por qué no digo todo lo que tengo que decir?,¿todo lo que siento?, porque no puedo, yo no siento, yo solo soy como un terco animal, o como un sabio paciente, depende el modo en que lo veas, y dime, ¿Qué ideas tienes en la mente?, ¿que soy?, perdón, perdón, la emoción de contarles mi humilde historia es demasiado grande porque por primera vez me estas escuchando.

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