Historieta. Muchas niñas sueñan con ser princesas y vivir en un gran castillo de un hermoso príncipe

Muchas niñas sueñan con ser princesas y vivir en un gran castillo de un hermoso príncipe.

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Sin embargo, Ginger no quería ser princesa, ella anhelaba con ser una gran arqueóloga y descubrir mil y un cosas que jamás había imaginado

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Y así Ginger logró su sueño preparándose profesionalmente. 

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Y después de un tiempo de búsqueda consiguió entrar al campo laboral conociendo a su jefe Carl [pic 5]

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Carl y Ginger se preparaban para una nueva ventura. Machu Picchu les esperaba para demostrarles cosas nuevas sobre sus asentamientos. [pic 7][pic 8]

Y el paisaje de la gran Ciudadela de Machu Picchu sorprendió a Ginger, pues conoció a una alpaca.

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Tenían un mes para saber más acerca de los asentamientos de Machu Picchu, y la primera noche fue sorprendente.

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Una aurora polar en Machu Picchu dejó impactados a Carl y a Ginger, al igual que la alpaca, pues ese fenómeno solo se presenciaba en las zonas polares como lo dice su nombre. [pic 11]

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Y esto tenía que ser anotado en su diario de campo y también captado por una fotografía, sin embargo, la cámara solo captó una noche llena de estrellas.

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Aquel fenómeno tan impactante tenía que ser estudiado, pues fue un evento fuera de lugar.[pic 14]

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Después de lo sucedido, al amanecer siguieron su camino para seguir con sus estudios sobre la Ciudadela, sin embargo, un gran obstáculo intervino en su camino.

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Una trampa, pensaban ellos cuando Ginger cayó en un hoyo que había sido disfrazado entre tantas hierbas y pasto. 

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Carl bajó para ayudar a Ginger, hasta que se dieron cuenta.

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Que se trataba de un túnel, el cual siguieron su camino para enterarse que debajo de los asentamientos de Machu Picchu habían túneles que llevaban de un lugar a otro.

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Carl y Ginger disfrutaban de estos bellos pasadizos.

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Mientras descubrían cosas nuevas y así llenar sus diarios de campo.

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Ginger se la pasaba de maravilla, pues no creía todo lo que veía.

Hasta que notó que en las pequeñas montañas de Machu Picchu se forma un rostro de forma horizontal.

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Y quiso captarla por mucho tiempo con su cámara con la que había intentado capturar la aurora polar, sin embargo, volvió a tener el mismo efecto de que la forma se distorsionaba.

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Pero Ginger no se dio por vencida, pues quería seguir con su sueño de descubrir las maravillas del mundo.

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