IMPUESTO SOBRE LA RENTA (ISR) CODIGO DE COMERCIO

INTRODUCCION

Es relevante destacar que el fenómeno del consumo de sustancias estupefacientes y psicotrópicas ha generado diversos estudios a nivel internacional, nacional y regional orientados estos a profundizar sobre las complicaciones de esta problemática.

Es de hacer notar que informes presentados por la Organización Mundial de la Salud, a través del Departamento de Asuntos Científicos, Educativos y Culturales, revelan un incremento significativo del uso indebido del consumo de sustancias ilícitas.

Este sentido hace énfasis en la necesidad de ejecutar acciones que atiende a las expectativas de la población objeto de estudio y en atención a lograr una cabal comprensión del problema del consumo de sustancias estupefacientes y psicotrópicas abordado a nivel nacional por organizaciones como la Oficina Nacional Antidrogas; analizando en esta investigación los factores de riesgo familiares y sociales que acentúan de manera negativa desarrollo de conductas no operativas que inciden en el incremento del consumo de sustancias estupefacientes y psicotrópicas en los adolescentes.

Ante esta realidad se aspira contribuir a la promoción de la prevención integral, facilitando, la construcción de lazos armónicos que permitan a los jóvenes contar con el desarrollo de metas y proyectos de vida, sin tomar conductas evasivas ante la realidad, si no que por el contrario asumir el compromiso de desarrollar capacidades de enfrentar las demandas propias y ser solidario ante el alcance del bien social y o de su comunidad.

Es de hacer notar que el rol de la familia y con ellos la comunidad en general frente a la problemática del consumo de sustancias estupefacientes o psicotrópicas debe ser orientado no solo a la búsqueda de causa que operan para incrementar el crecimiento de este flagelo, si no que atraves del compromiso, la fortaleza y el impulso de la joven población se estimule a la participación activa que pueda facilitar la promoción y prevención, al fin de influir con fuerza en la puesta en marcha de las políticas y programas sociales y educativos que el estado planifica.

La realización de este trabajo investigativo aspira contribuir con un cuerpo de conclusiones y recomendaciones para activar medidas preventivas de seguridad que proporcione protección tanto a la población consumidora, como a la sociedad en general, beneficiando de esta forma a la población objeto de estudio y con ello a la sociedad.

Para el abordaje investigativo de este estudio se estructuro en cinco capítulos de los cuales se desglosan:

El Capítulo I, conformado por el planteamiento del problema en términos de la situación observada, objetivos de la investigación, y justificación.

El Capítulo II, referido al Marco Referencial, en el que se presentan los antecedentes históricos, referentes teóricos y referentes legales de la investigación.

El Capítulo III, se refiere a la metodología empleada; este estudio se enmarco en una investigación de naturaleza o diseño descriptivo apoyada en investigaciones documentales, también se describe la población, muestra, técnicas e instrumentos de recolección de datos y tratamiento y análisis de datos.

El Capítulo IV, que se encuentra estructurado por el análisis e interpretación de datos, basándose en los objetivos del estudio y en atención a la aplicación del instrumento.

El Capítulo V, estructurado mediante el cuerpo de conclusiones y recomendaciones, atendiendo a los resultados obtenidos mediante la aplicación del instrumento.

RESEÑA HISTÓRICA Y DIAGNÓSTICO DE LA COMUNIDAD

El nombre de Juan del Jayo proviene de un indio que habitaba estas tierras, por lo cual el sector lleva su nombre. También existían dos duendes; según cuentan generaciones pasadas, algunas personas que aseguran haber vivido esa experiencia. Entre mitos y leyendas nace este caserío en la parte alta y baja del cerro a comienzos del año 1900 esto deduce por la edad de algunas personas que viven allí.

En 1930, Simón Medina llega al Jayo-Roble con sus hijas y su esposa Juana, este se dedicó a trabajar la parte más alta del cerro hasta convertirlo en un sembradío de piña, la más dulce que se producía en la región. Esta actividad genero una fuente de empleo directo e indirecto. En el transcurso de 10 años convivio con la señora Guillermina Parra.

Llegaron a este caserío Telefo Guedez y José Inés González, Nicanora Guedez de Arriche fallecida en el año 1978 a la edad de 104 años, y Luis Guedez con la señora Ramona Perozo, ambos fallecidos a avanzada edad.

Bernabé Rojas quien tuvo la primera bodega de la localidad, era músico junto a Juan Aguilar y Emilio Aguilar; estas personas alegraban el ambiente en el pequeño caserío. Otro de los habitantes de ese entonces era el señor Policarpio Vásquez.

En el ámbito económico existía la cría de caprinos, el señor José Inés González vendía en la ciudad la leche y el suero producido en sus corrales tradicionales. Las costumbres de los pobladores en Semana Santa eran respeto y recogimiento, el Velorio de la Cruz de Mayo, las navidades se celebraban con mucha alegría.

Personajes de la comunidad recordamos a las catiras del Jayo las cuales eran albinas; ellas llevaban por nombre Carlota Guedez y Manuela Guedez. Ellas eran las que asistían a las mujeres de la localidad cuando iban a dar a luz (comadronas) y rezanderas. Eran casadas con los hermanos Juan y Emilio Aguilar (músicos).

En el principio los pobladores de la localidad no contaban con servicios públicos, tenían que buscar el agua en las lagunas y se alumbraban con velas y lámpara de kerosene. La salud era atendida por los curanderos.

En el año 1967, construyeron el primer tanque público en el caserío y fue surtido por el señor Lino al transcurrir de 3 años en el año de 1970 quien le cedió el encargo de este servicio a un jovencito de apenas 17 años que lleva por nombre Joel Montes.

En el año 1967, la primera habitante de la parte alta fue la señora María Albina “la china”, en el cerro que una vez produjo piña para surtir el mercado caraqueño y otras. En 1985 se crea la escuela unitaria a cargo de la Profesora Francisca Pacheco.

DIAGNOSTICO

La Comunidad El Jayo parte Alta está ubicada en la parroquia El Cují, Municipio Iribarren, Estado Lara, sus límites son:

Por el este: Sector Las Veritas

Por el Oeste: Con El Cují. Centro.

Por Norte: con la Urbanización Rómulo Betancourt.

Por el Sur: Área de (zona protectora INTI) anteriormente IAN.

Actualmente cuenta con una población de 3000 habitantes entre niños jóvenes y adultos.

CONTEXTO POLÍTICO

En la comunidad existen organizaciones

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