Introduccion de cuento Literatura

Había una vez, en la Preparatoria No. 25, una chava llamada Elena López, ella era muy dedicada a sus estudios, tanto que en la secundaria tenía el primer lugar.

Al entrar a la preparatoria vio a un chavo, que con tan solo una vez de haberlo visto, a ella le gusto pero no tenía la expectativa de que a él también le gustaría ella.

Sin saberlo, ellos tocaron en el mismo grupo, pero Elena no sabía su nombre, hasta que tomaron lista y pudo conocer su nombre, era Alfredo Torres, el venía de una escuela privada y se veía que era muy inteligente.

Durante su estancia en primer semestre, ellos competían por saber quién de los era más inteligente del salón. Un día, estando en clase de matemáticas, a Alfredo se le ocurrió hacerle una apuesta a Elena, se trataba de ver quien terminaba los problemas puestos por el profesor. Después de 15 minutos, Alfredo terminó su trabajo y tomó la decisión de salir con Elena para conocerse, ella con una sonrisa en el rostro aceptó salir con él.

Al paso de algunas citas, uno a otro se gustaban más y más, pero ninguno de los dos se sentía seguro si la otra persona sentía lo mismo. Continuaron juntándose en la preparatoria y aun más para hacer trabajos en equipo.

Un día, Alfredo se tuvo que ir de la ciudad por un problema familiar, el cual Elena no estaba enterada y ya nunca se iban a volver a ver. El terminaría la preparatoria en otra parte y quería conseguir estudiar lo que le gustaba, la medicina.

Después de 3 años, Alfredo volvió a la ciudad de Monterrey, sin recuerdos de Elena, el esa noche se dirigió a una fiesta que había por su casa. Sin pensar que ahí estaría la mujer que siempre quiso durante su estancia en la prepa 25, él comenzó a divertirse en compañía de sus amigos, cuando de repente volteó hacia un costado ahí estaba Elena. A Alfredo le volvieron todos los recuerdos a la mente y poco a poco se fue acercando a donde estaba ella.

La fiesta continuo y el por fin se atrevió a hablarle después de tanto tiempo de estar incomunicados. Siguieron conversando y los dos se encontraban muy felices por volverse a encontrar, él se ofreció a llevarla de regreso a su casa y Elena acepto, de camino a su casa, entre pláticas, se pusieron de acuerdo para salir a cenar la próxima semana.

Continuaron las citas y en la cena en un restaurant muy especial algo inesperado sucedió, Alfredo le propuso matrimonio y Elena con mucha emoción aceptó.

Se dedicaron a la planeación de la ceremonia que los uniría como marido y mujer y después de 3 meses por fin se celebró la boda, que con ansias la esperaban.

Durante los próximos dos años, Elena y Alfredo tuvieron relación regular, sin embargo, en ese periodo nacieron dos bebes, uno llamado Alfredo y la otra de nombre Amelia.

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