Introducción a la lingüística

INSTITUTO DE ESTUDIOS UNIVERSITARIOS ONLINE [pic 1]

NOMBRE DEL ALUMNO: ANDREA GABRIELA COLÓN DE ALBA

MATRÍCULA: 131086

GRUPO: LL53

NOMBRE DE LA MATERIA: LINGÜÍSTICA

NOMBRE DEL DOCENTE: BERENICE ZAVALA SALAZAR

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE SUMATIVA

CIUDAD DE MÉXICO, 01 DE MARZO DE 2021.

INTRODUCCIÓN

Desde que nacemos hasta que morimos, nos comunicamos entre nosotros. Cuando aprendemos a hablar hacemos uso de una de las mejores herramientas que tenemos, nuestra voz.

Es así como a lo largo del tiempo, hemos ido perfeccionando nuestra forma de comunicarnos para poder transmitir lo que queremos de la mejor forma posible. Pero ¿cómo lo hacemos?

Aquí entra la lingüística, que la podemos definir como el estudio científico del lenguaje humano. El lenguaje es la capacidad que tienen los humanos de entenderse utilizando su voz, este lenguaje humano que se realiza mediante distintas lenguas.

Entonces ¿qué son las lenguas? Claro está que al ser objeto de estudio de la lingüística nos referimos al conjunto de formas o signos orales y escritos que sirven para que personas de la misma comunidad lingüística se comuniquen, y no al órgano situado en el interior de la boca, aunque mucho tiene que ver con esta ciencia. Es decir, si yo hablo inglés, todas las personas que hablemos inglés estaremos haciendo uso de la lengua inglesa para poder comunicarnos.

En las siguientes páginas explicaré cómo han ido evolucionando el lenguaje, la lengua y el concepto de la lingüística exponiendo así todo lo que ha tenido que pasar para poder entendernos unos hoy en día.

DESARROLLO

La evolución del lenguaje

Realizar una investigación sobre la evolución del lenguaje es una tarea difícil. Entre tanta información que podemos encontrar resultan agobiantes todas las formas de lenguaje que existían y existen actualmente.

Empecemos mencionando que los seres humanos no somos los únicos que nos comunicamos, y nunca ha sido así. Todos los seres vivos tenemos distintas formas de comunicación, por ejemplo, viendo un documental de animales pude aprender que algunos pájaros realizan ciertos bailes dramáticos para llamar la atención de las hembras, otros hacen una limpieza exhaustiva del lugar en donde están para así hacerle saber a la hembra que está interesado en ella. Siguiendo con el ejemplo de los pájaros, otros utilizan sonidos, así la hembra o macho a quien quieren “llamar” capta su atención para, en este caso, reproducirse.

Los seres humanos no estamos del todo alejados de esa situación. Si bien el lenguaje humano es el único caso de dominio comunicativo libre e independiente dentro del mundo animal, mucho se debe a nuestro origen biológico. Casi todas nuestras acciones las realizamos para controlar nuestras emociones, actividades, nuestro trabajo y todo con el fin de socializar. Y en caso parecido de los animales, reproducirnos. Y para poder socializar, nos tenemos que comunicar.

Y de acuerdo con tantos libros y artículos que he leído, con los que estoy de acuerdo, es precisamente la necesidad de socializar la que nos empuja a comunicarnos. Hablar del lenguaje, por tanto, es hablar de nuestros orígenes como especie, también de las fuentes de nuestra inexcusable socialización.

Remontándonos a muchos años atrás, el Homo Habilis tenía un cerebro provisto de áreas que desarrollaba la actividad de la lingüística. Desde hace aproximadamente 30 000 a 40 000 años, los seres humanos nos hemos comunicado. En este caso en específico, probablemente no hubiera sido el mismo tipo de comunicación al que tenemos actualmente, sino un lenguaje gestual, en el que para poder entenderse hubieran tenido que hacer gestos con las manos, caras, y cualquier otro tipo de herramienta que tuvieran a la mano, para poder concretar una idea, y así darle a entender a quien estuviera intentando descifrar el mensaje, lo que quería decir.

Tiempo después se empezó a plantear la comunicación visual, teniendo como ejemplo las pinturas rupestres que han sido encontradas con distintos mensajes encriptados. De igual forma, se han encontrado vestigios arqueológicos, aunque no tantos como quisiéramos, en los que encontramos pinturas, esculturas, entre otras cosas, que fueron creadas con finalidad de comunicar distintas cosas. Un claro ejemplo es la Pirámide de Kukulkán en Chichen Itzá. Esta pirámide está construida de tal manera que, durante el equinoccio de primavera y de otoño, en las caras de la pirámide su sombra se proyecta sobre las escaleras en forma de una serpiente emplumada bajando. Esta pirámide es en realidad un calendario gigante que señala los cambios de estación y el paso de los días, logrando comunicar en el pasado, los cambios estacionales para que toda la comunidad maya pudiera saberlo.

Los hombres somos capaces de confeccionar gramáticas que describan la organización interna de las lenguas desde hace casi dos milenios en Occidente y sobre dos milenios y medio en la India. Dionisio de Tracia (siglo I a.C.) y Pánini (entre los siglos IV y VII a.C.), respectivamente, son referencias clásicas desde entonces.

El arte de separar las partes de la oración en una lengua, clasificar sus elementos, sistematizar sus raíces y sufijos o establecer la conjugación de los verbos es sólido y antiguo. Entre las tablillas mesopotámicas descifradas y editadas por Samuel Noah Kramer figuran vocabularios organizados por temas. Esto en torno al II Milenio a.C.

La evolución de la lengua

Hablar sobre la evolución de las lenguas es, al igual que la evolución del lenguaje, difícil. En mi mente, intentar generalizar una evolución de tantas lenguas, es meramente imposible. Si pudiéramos separar cada lengua y analizar su evolución individualmente, sería tedioso, pero quizá más exacto.

Las lenguas del mundo difieren enormemente en su complejidad morfológica. Nociones como el tiempo, el aspecto, la negación o la estructura de eventos se pueden expresar por medios morfológicos o simplemente de manera léxica.

La escritura fue posiblemente la primera forma de plantear una lengua. Responsables de la escritura posiblemente hayan sido motivos políticos tales como transacciones mercantiles, leyes impuestas o la obtención de nuevas propiedades y querer tener una prueba de ello. Es así como durante el siglo III a.C. la escritura china contaba ya casi con dos mil años de antigüedad.

Una característica que me parece importante señalar, es que algunas lenguas tienen una especificidad distintiva, un sello autóctono e inimitable que garantiza una cuota de identidad propia. En el caso de la lengua española podemos poner como ejemplo la letra “Ñ”. Es así como se distingue la escritura del portugués que se transcribe con “nh”, en francés con “gn” o en catalán con “ny”, y de igual forma se pronuncian distinto.

...