La Conversación

La conversación

El conversar con otras personas nos permite cambiar nuestra ideología, ya que la respuesta que nosotros hagamos la debemos argumentar y fundamentar, de tal modo que vamos creando nuevas estructuras mentales. El diccionario de la Real Academia Española define a la conversación como: “Acción y efecto de hablar familiarmente una o varias personas con otra u otras”.

En la conversación, la interacción que produce permite modificar, superar o readaptar los enfoques personales no sólo por lo que otro dice, sino por las aportaciones nuevas que debemos hacer al argumentar y exponer nuestras razones. El D.R.A.E. indica que la conversación es la “Acción y efecto de hablar familiarmente una o varias personas con otra u otras”.

Problemática didáctica de la conversación

Como docentes se debe tener en cuenta que el conversar con los demás no es hacer una serie de cuestionamientos, tampoco lo es cuando solo una persona es la que expresa sus ideas. Cuando conversamos, debemos escuchar la opinión de los demás para después poder hacer una aportación de calidad, así mismo, se debe hacer consientes a los participantes a tener respeto por la ideología de los demás y a participar de manera breve, respetando también el tiempo de los demás. El Profesor debe propiciar un clima agradable dentro del aula, es el responsable de que todos los alumnos participen, aún los más tímidos, pero cuidando también que las participaciones sean breves y substanciosas.

El profesor debe recordar que la conversación no es un interrogatorio; el niño que responde a un cuestionario no conversa, tampoco se conversa cuando se da la yuxtaposición de monólogos. En la conversación se debe oír a los demás sin interrumpir e intervenir cuando se produce una auténtica aportación. También es posible hacer propicia la oportunidad para acostumbrar a los participantes a respetar no sólo las ideas, sino el tiempo requerido para manifestarlas según ritmos personales. El profesor es un modelo a seguir, por ello debe propiciar un clima de sinceridad, de tranquilidad y valoración de todos los miembros del aula, sin descuidar tanto la inhibición como la verborragia. La intervención fuera de lugar como el soliloquio.

Para que la conversación sea útil en clase

Hay muchas técnicas de grupo para facilitar o mejorar una buena conversación dentro del aula, el cuchicheo y el Phillips 66 son dos de las más sencillas. En el cuchicheo, la conversación dura máximo dos o tres minutos y la Phillips 66, un minuto, el poner un límite al tiempo de conversación provoca mucha ansiedad en el niño haciendo que no hable. El conocimiento de técnicas de grupo ayudará al docente a organizar estas conversaciones.

Cuando se da la conversación, puede aparecer la controversia (polémica), el lenguaje oral muchas veces busca que el receptor coincida con nuestras ideas, pero hay situaciones en las que existen dos posturas, dos formas distintas de ver las cosas y se entra en polémica; pero ni en el aula ni fuera de ella se debe tomar una postura agresiva o descalificativa en afán de defender nuestra postura. Para que la controversia sea productiva se debe aprender a fundamentar nuestros argumentos, se debe estar consciente de los motivos por los cuales se tomó esa postura. Por otra parte, también está la argumentación la cual se usa con los temas que exigen objetividad; no se trata aquí de gustos o de posturas personales, sino de búsquedas científicas, la argumentación debe ser de fácil de debatir y también de fácil exposición. Tanto en la fundamentación como en la argumentación debemos estar atentos a los falsos critrerios, como por ejemplo usar insultos contra la persona que se está debatiendo a falta de argumentos para mantener la postura. En temas de conversación

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