La Paradoja

La Paradoja

Este libro nos habla sobre la esencia del liderazgo y para ello nos muestra todas las características que un verdadero líder debe tener, a medida que se desarrolla la historia.

Durante el desarrollo de este libro nos presentan a Simeón; quien es el que nos enseña las características de un líder, John; es quien se refugia en Simeón para encontrar una luz a sus problemas, el Sargento; es quien presenta las oposiciones a aquello que Simeón esta enseñando, la enfermera, entrenadora y directora nos muestran su experiencia y por último el pastor que junto a Simeón representa el lado religioso, poniéndonos siempre a Dios y su hijo Jesús como líderes.

El liderazgo es un arte, somos nosotros mismos los que decidimos ser líderes ya sea en nuestra vida personal o laboral. Para ser líder se debe influenciar en los demás con autoridad no con poder, el libro nos explica claramente la diferencia entre ambas; el poder es impuesto y no requiere inteligencia ni valor, y por ende desgasta las relaciones, mientras que la autoridad te conduce a la realización de una acción por parte de subalternos de manera voluntaria.

Para ser Líder existen características esenciales, las cuales se adquieren a través del tiempo, por medio de comportamientos que voluntariamente se eligen, tal y como dice el libro “El arte del liderazgo se manifiesta por comportamientos adquiridos”.

La clave de un buen liderazgo consiste en llevar a las personas hacia la realización de las tareas y relacionándose más con las mismas, tener acercamiento con las personas, para que no solo te vean como una persona que sabe dirigirlas, sino como alguien en quien pueden confiar y de quien se pueden apoyar ante cualquier adversidad. Por eso es muy importante que el líder transmita confianza.

Los elementos claves que un buen líder debe considerar en todo momento son: la autoridad, el sacrificio, el amor y la voluntad ya que la acción de liderar comienza con la voluntad adecuada. Si un líder tiene estos 4 elementos entonces es capaz de satisfacer las necesidades de sus seguidores.

En el libro mencionan a Gandhi y Martin Luther King como ejemplo de buenos líderes que sin necesidad de violencia, lucharon por el bien de los demás. Pero sin duda alguna el mejor líder de todos los tiempo es Jesucristo, quien es un ejemplo vivo de lo que es tener amor incondicional hacia los demás, Él si supo cómo ser un excelente líder sin necesidad de exigirle nada a nadie, sus seguidores lo seguían porque sentían en Él esa confianza, una persona llena de sabiduría pero a la vez llena de humildad.

También hacen referencia de un pasaje bíblico que me gusto mucho: Primera carta a los Corintios (13 4-8) “El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra

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