La Rayuela
Enviado por yinavelasco • 12 de Noviembre de 2012 • 3.059 Palabras (13 Páginas) • 539 Visitas
1. BIOGRAFIA
“JULIO FLORENCIO CORTAZAR DESCOTLE”
Julio Florencio Cortázar Descotte (Ixelles, 26 de agosto de 1914 – París, 12 de febrero de 1984) fue un escritor, traductor e intelectual argentino nacido en Bélgica y nacionalizado francés.
Se le considera uno de los autores más innovadores y originales de su tiempo, maestro del relato corto, la prosa poética y la narración breve en general, comparable a Jorge Luis Borges, Antón Chéjov o Edgar Allan Poe, y creador de importantes novelas que inauguraron una nueva forma de hacer literatura en el mundo hispano, rompiendo los moldes clásicos mediante narraciones que escapan de la linealidad temporal y donde los personajes adquieren una autonomía y una profundidad psicológica, pocas veces vista hasta entonces. Debido a que los contenidos de su obra transitan en la frontera entre lo real y lo fantástico, suele ser puesto en relación con el Surrealismo.
Vivió buena parte de su vida en París, ciudad en la que se estableció en 1951, en la que ambientó algunas de sus obras, y donde finalmente murió. En 1981 se le otorgó la ciudadanía francesa. Cortázar también vivió en Argentina, España y Suiza.
2. CONFLICTOS SOCIALES
La novela de Julio Cortázar es arquetipo literario y símbolo de una generación por la destrucción del sentido común, la perversión del lenguaje y la imaginación al servicio de nadie. En 1959, Julio Cortázar (Bruselas, 1914-París, 1984) se refiere al libro que entonces prepara: "Será algo así como una antinovela, la tentación de romper los moldes en que se petrifica este género". Rayuela se publicaba cuatro años después revolucionando la literatura en castellano. Las aventuras parisienses de Rayuela fueron una puerta a la modernidad de toda una generación que, en plenos años sesenta, encontró en este libro la transgresión que anhelaba.
Rayuela era una novela que se presentaba como protagonista de sí misma, un juego de palabras que podía leerse siguiendo múltiples caminos, sin pautas. Rayuela pedía un lector libre. En 1951, bajo el título de Celebración de Julio Cortázar, la Casa de América de Madrid celebró una mesa redonda en la que el crítico a Rayuela como una "jugarreta metafísica, una jugada lúdica y humorística en la que Julio da lugar a todo lo que se le ocurre y todo lo que ocurre. Es la chispa, el capricho y el divertido dislate". "En Rayuela, tenemos todos sus saberes y todos sus quereres". Cortázar nunca se consideró un escritor profesional, era imposible teniendo en cuenta su relación con la literatura. Necesitaba estar del todo implicado en el escrito, para él la literatura era algo estrictamente personal, era una literatura contra sus propios poderes, siempre escribiendo la antiliteratura, adoptando la antiforma, creando la antinovela. Cortázar no quería apoyarse en las facilidades del oficio y por eso siempre está en el filo de una cornisa con peligro de caerse de un lado o de otro. Siempre nadó contracorriente, buscaba controvertir y controvertirse". Rayuela es como "la piedra de toque" de la educación sentimental de toda una generación. Según Cortazar, la fuerza de la literatura está en la vida misma y no en la perfección de lo que se escribe". Con ese libro, de alguna manera empezó la crisis existencial masculina.
Rayuela tenía un formato manejable. Podías leerlo seguido o saltar de capítulos o aceptar el camino que te sugería el propio autor, de un lado a otro, de atrás hacia delante, y luego al revés. Rayuela, rompía unos cuantos esquemas, aunque tuviera también sus peligros. Uno de ellos, grave, era que daba facilidades para convertir al lector en un auténtico pedante. Otro de ellos, menos dramático, era que podía llevar a quien lo leyera a recorrer París con el gesto ligeramente torcido y la mirada un tanto perdida, como quien va por el mundo con unas vivencias tan sofisticadas que en nada se parecen a las que padecen el resto de los mortales. Tenía, así, algo de libro iniciático, y el que se hubiera empapado en él resultaba autorizado para recorrer el free jazz o las obras de Mondrian como si fueran su propia casa. Más allá de estos riesgos, lo que se encontraba en Rayuela era a Julio Cortázar. Un hombre de una estatura imponente con rasgos de adolescente que había convertido la literatura en una suerte de alimento sin el cual resultaba imposible vivir. En Rayuela, Cortázar contaba una historia de amor, con todos sus dolores y miserias, la ponzoña de los celos, los ajustes de cuentas, y también con la intensidad de sus arrebatos y su ternura. Es un libro habitado por la melancolía y por un extraño dolor. Y Cortázar había puesto todo aquello después de agitar las palabras, de meterlas en pasadizos caprichosos, de hacerlas transitar al azar. Todo fluye en Rayuela, se desparrama, pueden decirse las cosas en argentino, clavar fragmentos de procedencias diversas unos detrás de otros, inventar sonidos. Llegó Rayuela, hace tanto ya, para romper la rutina de las letras. "La ironía, la autocrítica incesante, la incongruencia, la imaginación al servicio de nadie". Eso fue lo que trajo, un fuerte golpe sobre la mesa para cambiar de sitio los papeles.
3. ESTADIOS Y POLIFONIAS
Esta obra está formada por tres grandes partes. La primera “Del lado de allá “se ubica en París bohemio de finales de la década de 1950. Allí se desenvuelve y colapsa el amor entre Horacio Oliveira y la Maga. Horacio un hombre de profundas convicciones intelectuales, tiende a racionalizar excesivamente su relación con la muchacha en el intento por comprender el misterio de la amada, cuya sensibilidad en el fondo envidia. Termina haciéndole mucho daño, tras la muerte absurda de su hijo Rocamadour, La Maga desaparece. Horacio deja las sesiones del Club de la Serpiente y se marcha a buscarla hasta llegar al sub mundo de los clochards (vagabundos que abundan las márgenes del Río Sena). Horacio Oliveira se ve envuelto en problemas con la policía llegando a tocar fondo cuando es deportado a la Argentina.
En la Segunda Parte de la obra, conocida como “Del Lado de Acá”, Horacio regresa a la Argentina a bordo del Andrea C. Le esperan pruebas difíciles. Debe reincorporarse a una vida más bien anodina al lado de nueva compañera, la simple Gekrepten. Consigue trabajo en un circo gracias a l intervención de los esposos Traveler, quienes logran convencer a Ferraguto para que emplee a Horacio. Traveler ejecuta varios oficios y es acompañado por Horacio, quien inesperadamente comienza a identificarse con su compañero Traveler y confunde a Talita con su amor dejado en París: La Maga. Traveler se convierte entonces en su rival de amor. Sucede algo curioso: Ferraguto cambia el circo por una clínica psiquiátrica
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