La actividad de leer
Enviado por alma070511 • 7 de Abril de 2014 • Tesis • 31.171 Palabras (125 Páginas) • 209 Visitas
Tengo interés por este tema, ya que como bien se sabe el lenguaje se utiliza para comunicarnos, leer nos abre caminos hacia la comunicación social, por lo cual considero que sin estas dos estaríamos cerrados a nuevos horizontes y en donde nuestro único nivel sería la ignorancia.
La actividad de leer es una tarea que debe desarrollarse con eficacia y eficiencia, ya que de ésto dependerá que en el futuro estemos frente a un estudiante con capacidades efectivas para el estudio y para satisfacer plenamente sus necesidades de comunicación.
Si no se aprende a leer correctamente, a través de toda la vida del individuo habrá rezagos, fallas en la forma de estudiar, escasa cultura, estudiantes con múltiples fracasos, lectores incompetentes, etc., sabiendo que en la actualidad la gran mayoría de los niños de la primaria pasan a grados superiores y llegan a la edad adulta sin haber adquirido las habilidades necesarias para comprender lo que leen, y por consiguiente hay dificultad para la localización de las ideas principales, en la jerarquización de las mismas y en la abstracción de los conceptos.
Casi un 50% de los alumnos prefiere leer textos que contienen dibujos, ciertamente los elementos paratextuales son importantes, pero el lector poco a poco debe ir centrando su atención en la información del texto y no sólo en los dibujos.
No todos los alumnos utilizan estrategias para localizar las ideas sino sólo leen porque es una indicación del maestro.
Quiero indicar una vez más que elegí este tema porque la lectura se ha concebido como el reconocimiento de grafías que componen una palabra, oración o párrafo, ignorando al mismo tiempo cómo y por qué se aprende a leer y porqué la lectura está como última prioridad dentro de la sociedad; “La única llave para tener acceso al conocimiento es a través de la lectura, y esa llave la tenemos perdida, pero cuando la encontremos ya no la volveremos a perder” (“La Promoción”, 2011, s.f).
En consecuencia, la lectura es la única actividad humana que nos puede abrir las puertas a nuevos horizontes, nos permite conocer lugares, cosas, animales, etc. sin tener que estar presente, sólo con leer un libro sobre el tema que más nos interese, lo sabremos sin necesidad de viajar a esos lugares; también es un instrumento esencial para la adquisición de otras asignaturas como bien lo cita Juan Comenio (2010), “Cuando ya vayan leyendo de corrido y con las entonaciones requeridas se irán instruyendo en aquellas materias que luego deben aprender”. (p.105)
Si reflexionamos nos daremos cuenta que hoy en día vivimos en un mundo globalizado habitado por millones de personas, de las cuales, solamente 1,155 millones tienen acceso a una educación formal en sus diferentes grados, niveles y modalidades; mientras que más de la mitad de jóvenes y adultos son considerados analfabetos. Wikipedia. Org.( 2010):
En el caso de nuestro querido México la problemática de la lectura es aún más grave, tal como lo revelan las conclusiones del Estudio PISA 2000, realizado recientemente por este organismo internacional y que nos muestra que 13 países miembros entre los que destacan México, Luxemburgo, Latvia, Rusia, Portugal, Grecia, Polonia, Hungría, Liechtenstein, Italia y la República Checa, presentaron índices de lectura significativamente muy por debajo del promedio estadístico de la OCDE en habilidades de lectura. En lo que respecta a los países más atrasados en hábitos de lectura, México ocupa el penúltimo lugar mundial, de 108 países evaluados con un promedio de 2% de la población que cuenta con hábitos permanentes de lectura (s.p).
Sabemos y sabemos bien, que la lectura es un proceso constructivo orientado por la búsqueda de significados, pero sin embargo, en la mayoría de los casos, aun sigue enseñándose la comprensión como si fuese un simple proceso de transferencia de información, sin darnos cuenta que desde un niño hasta un adulto no tienen un pensamiento en blanco, poseen un conocimiento vago, sí, pero esencial para el aprendizaje. En referencia a lo anterior, Cooper (1990) nos alude: “La comprensión no es un conjunto de tales habilidades, sino un proceso a través del cual el lector elabora el significado apelando a las claves discernibles en el texto y relacionándolas con sus conocimientos previos” (p.23). Quise enmarcar lo anterior porque considero esencial que se den cuenta de la gravedad del problema, ya que la lectura representa hoy día uno de los retos más importantes a resolver en el ámbito internacional, esta problemática está presente en el contexto de nuestras sociedades y quizás es una dificultad que ya sabemos que existe, pero que nadie trata de trabajar una estrategia de enseñanza para erradicarla definitivamente.
Me atrevo a decir que la lectura tiende a formar personas abiertas al cambio, orientadas hacia el futuro, capaces de valorar y aceptar los principios científicos y técnicos que existen en este mundo tan cambiante y conflictivo. Estas personas son las que se consideran que permiten un mayor desarrollo intelectual y social. Como bien lo cita Solé (1999): “El lector que comprende lo que lee está aprendiendo en la medida en que su lectura le informa, le permite acercarse al mundo de significados de un lector y le ofrece nuevas perspectivas u opiniones sobre determinados aspectos (p.39).
Por eso considero que este tema no es un problema nuevo, sino que debido a la falta de interés de los estudiantes, maestros y padres de familia por la lectura reflexiva, estamos en el lugar más bajos en comprensión lectora y que algunos países tratan de esconderlo, pero en esa negación se topan con la pared que le impide superarse cada vez más, Eduardo R. (2000): “El acto de leer implica una predisposición a hacerlo”. (p. 43)
Siempre he pensado que por uno pagan todos, menciono ésto debido que en nuestro país algunos docentes no han comprendido la importancia de que los alumnos puedan leer y comprender lo que leen, no buscan estrategias para incitar a realizar dicha actividad, es decir, los docentes deben incentivar el hábito de la lectura utilizando diversos recursos y estrategias específicas que permitan alcanzar dicho fin. De esta forma el rol del docente es fundamental, puesto que si éste es un buen lector constituye un ejemplo para los estudiantes, como también deberá tener las capacidades y aptitudes para enseñar e incentivar el gusto de la lectura hacia los estudiantes.
Alejandro R. (s.f.) en “Si no leo, me a-burro”:
El maestro es esencial, hay que ayudarlo: aconsejarle la selección adecuada de lecturas. El asunto es delicado pues la elección de un mal libro puede adormecer definitivamente el alma de un niño. El buen maestro debe ser a su vez un lector inteligente”. (p. 38)
Además,
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