La campana pungo

La  campana pungo

Había una vez un grupo de jóvenes fascinados por la aventura, curiosidad y el afán de ser reconocidos después de su existencia. Un día emprendieron un viaje a traer dos campanas una grande y otra pequeña que necesitaban en la iglesia de su pueblo, el trayecto era largo y se tomaron 6 días en ir y 6 en regresar, al momento que regresaban ya cansados les cogió la noche en un cerro lleno de árboles  y pajonales, al día siguiente se encontraron en el lugar un misterioso hombre  de estatura pequeña y un sombrero que cubría todo su rostro. El individuo pequeño muy amable les vio agotados y les ofreció ayuda, diciendo que el llevaría la campana más grande hasta el pueblo, los hombres no lo podían creer se burlaban con enormes carcajadas y decían ¿Cómo vas a llevar si eres tan pequeño? ¿Cómo vas a llevar si nosotros somos altos y fuertes? Entre ellos continuaban hablando y diciendo que se necesitaban  4 hombres para poder mover una de ellas.

Ellos después de un momento se dieron la vuelta y al darse cuenta ya no aparecía dicha campana ni rastro de aquel pequeño hombre.

Ellos sorprendidos buscaron por todo el cerro se separaron y no encontraron nada  ya asustados decidieron regresar a su pueblo.

Todo el pueblo los esperaban con las dos campanas, pero al ver que solo llegaron con una preguntaron ¿Que paso con la campana grande? y porque solo llegaron con la campana pequeña y ahí los hombres empezaron a contar  lo que les pasó  a todo los que se reunieron aquel día.

Uno de los adultos dijo que esa montaña estaba encantada y la persona de baja estatura era el Duende…

Paso el tiempo y como es costumbre a las 12 de la noche se escucha sonar 3 campanazos  en el silencio de la noche.

Al cerro en que se perdió la campana todo el pueblo  lo denomino campana pungo.

Desde ahí los jóvenes ya alegres de haber podido volver ayudaban a todas las personas de ahí y decidieron  cambiar y ser hombres ejemplares.

Todos los domingos se reunían y agradecían a Dios por haberles protegido y regresado sanos y salvos a compartir con sus seres queridos.

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