La importancia de la lengua oral y escrita en el proceso de enseñanza aprendizaje en la educación secundaria

El presente escrito tiene la finalidad de resaltar los aspectos en cuanto a la escritura y la oralidad que son dos habilidades que se estimula en el nivel básico, correspondiente a las escuelas secundarias, donde los alumnos reciben formación escolar la cual se enseña específicamente en la asignatura de español donde se trabajan de manera constante, formando parte de una evolución gradual que darán paso al alumno competente al finalizar esta modalidad. Sin embargo habrá que analizar si los alumnos que egresan de la escuela primaria cumplen con los conocimientos o también llamados asi por andamiajes por Vygotsky (1978), necesarios para enfrentar los nuevos retos que se plantean en el nuevo nivel para que puedan construir conocimiento. De igual manera reconocer que cada estudiante posee cierto grado de desarrollo en cuanto a estas dos habilidades de acuerdo al medio cultural al que pertenecen. Algunos habrán crecido en familias en las que la lectura y la escritura son actividades frecuentes; para otros, en cambio, estas prácticas serán inusuales o muy débiles, cabe resaltar que la lectura es un factor determínate ya que la práctica de ella conlleva hacia un proceso de adquisición de la escritura y la expresión oral

En nuestra vida cotidiana la comunicación oral y escrita nos resulta tan común que no le damos la importancia debida, ni siquiera nos damos a la tarea de investigar sobre las propiedades básicas para su uso, por ello es necesario darle la relevancia necesaria en la escuela secundaria para que los alumnos entiendan que a través de la lectura se adquieren y no solo eso son el portal para integrarse a una sociedad que inminentemente requiere del dominio y la efectividad al aplicarlas lo cual indica que se tienen que estimular en todo momento, ya que estos tienen la necesidad de relacionarse inminentemente con sus pares y los maestros dentro de la escuela, por lo que es imprescindible que cuenten por lo menos con un nivel acorde, para que puedan desempeñar tareas e interactuar dentro de estos ambientes, ya sea de manera informal (en todas sus relaciones) o de manera formal (al exponer, cuestionar, argumentar o ser críticos en las clases), como ya lo dije anteriormente cuando egresan de la escuela primaria en algunos casos no cuentan con antecedentes bien cimentados que nos hablen de estas dos habilidades por ello el maestro tiene que darse a la tarea de indagar para reconocer en sus alumnos que tanto las dominan, cuando este es el óptimo no se presentan obstáculos mayores para avanzar con el programa, no obstante al suceder lo contrario tiene que diseñar estrategias que fortalezcan las debilidades, y no someter al alumno a exhibicionismos, ya que si su autoestima es baja tendera a limitarse a participar oralmente-por su debilidad-lo mismo sucederá en la parte escrita aunque en mucho menor porcentaje puesto que no tiene que exponer sus producciones necesariamente ante sus compañeros.

Las estrategias que se utilizaran deberán ser congruentes con el nivel en que se encuentra el estudiante, además de variadas para atender la diversidad, pues no todos los alumnos poseen habilidades uniformes, para

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