La opresión social abre una extensa brecha de sensaciones, acciones e ideologías, donde todo es dado a través de uno de los más barbaros medios de sometimiento hacia el hombre

Universidad del Rosario

Escuela de Ciencias Humanas

Propedéutica de textos

Sara Cuintaco

Reseña Reconstructiva

Profesor: German Ortiz Leiva

25 de febrero de 2016

La opresión social abre una extensa brecha de  sensaciones, acciones  e ideologías, donde todo es dado a través de uno de los más barbaros medios de sometimiento hacia el  hombre; infundir el  miedo. George Orwell nos expone  en su obra Matar a un elefante la influencia del espacio  y la importancia  de mantener una imagen superior ante los demás como una fuerte crítica hacia al  imperialismo.

 Matar a un elefante plantea las circunstancias y opresiones sociales causadas por el imperialismo a través de sus regímenes que cohíben libertades e impulsan los actos barbaros sin medir consecuencia alguna. El temor es un  artefacto usado por los grandes opresores en momentos de flagelos sociales y muestra como  el sometimiento es una constante lucha en contra de las libertades del individuo creando así escenarios de tiranía  donde el opresor se vuelve esclavo de su imagen de poderío.

Allí el autor representaba a un inspector del régimen de la colonia de Birmania, al cual todos repudiaban y era tomado en burla por lo sometidos, aunque él fuese el hombre blanco allí, Orwell empezaba a sentir un sentimiento anti- europeo pero no podía comunicarlo, sería una traición a su régimen.

 En una tarde es buscado para que controlase a un elefante que había salido de su zona y hacia desastres. Aunque  en las intenciones de él nunca estuvo matarlo, llevó un rifle para asustarlo, cuando llega allí el elefante ya estaba tranquilo en los arrozales, pero la presión generada por 2000 coloniales causó en él una presión que no lo dejo actuar con razón.

 Llegar, rifle en mano, con dos mil personas tras de mí, y luego alejarse sin haber tomado ninguna decisión, sin haber hecho nada... no, era imposible. La multitud se hubiera reído de mí. Y toda mi vida, la vida de todos los blancos en Oriente, era una larga lucha que no tenía nada de risible." (Orwell, 1985, pág. 1)

Allí Orwell relata como empieza a actuar en contra de sus convicciones siendo así un conejillo  que experimenta  la necesidad de mostrar autoridad ante una sociedad que se encuentra sumisa a él, porque él como un hombre superior a ellos debe vivir en un mundo irreal, donde  la máscara  de villano y de rudeza la ha de tener en cada acto que represente ante ellos.

"Si la subordinación exige representar convincentemente la humildad y el respeto, la dominación también parece exigir una actuación semejante, de altanería y dominio. Pero hay dos diferencias. Si el esclavo no sigue el guión, corre el riesgo de recibir una paliza, mientras que Orwell sólo corre el riesgo de quedar en ridículo. Y otra diferencia importante es que la necesaria pose de los dominadores proviene no de sus debilidades sino de las ideas que fundamentan su poder, del tipo de argumentos con los que justifican su legitimidad. Comenta( Scott,2000,Pág 35)

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