Las Luchas Por La Particpación Social Equitativa Son Leíadas Ahora Como Un Asunto Del Pasado, Despectivamente, Una Cuestión Ideológica.

Como ahora ya sabes, Laguna Verde es la primera central nuclear construida en nuestro país para satisfacer la demanda de energía eléctrica, la cual, para realizar el ciclo termodinámico, utiliza un caudal de 30 m3/seg de agua de mar para enfriar los tubos del condensador. Otras centrales termoeléctricas y factorías industriales utilizan agua como refrigerante, desechan grandes volúmenes de agua caliente a los ríos o lagos y elevan la temperatura del agua del medio, lo que ocasiona la aceleración de los procesos metabólicos y cambios en la reproducción de la vida acuática.

Las sociedades humanas, para satisfacer sus necesidades energéticas, han sido incapaces de obtener energía de los ecosistemas sin destruir su organización o modificar su equilibrio, salvo contadas excepciones como la rotación de tierras, la introducción de especies domésticas al ecosistema natural y el aprovechamiento de algunas especies marinas que se han logrado armonizar con el mantenimiento de los ecosistemas. Es decir, han tomado recursos de los ecosistemas en forma inmoderada sin importar el “costo ecológico”, desencadenando un notable y peligroso impacto al ambiente que se ha manifestado en deterioro y contaminación.

El deterioro ambiental es la intensidad del daño ocasionado al hábitat de un ecosistema. Por ejemplo, en Tlaxcala a principios del siglo XX había 350 000 hectáreas de bosques; para 1949 sólo quedaban 108 000 y en la actualidad quedan menos de 60 000.* La sobreexplotación de las poblaciones y la reducción del hábitat natural han ocasionado la extinción de varias especies de plantas y animales, y son la causa de que otras especies estén próximas a desaparecer.

Ante tales situaciones es importante mencionar que el olvido del bien común sobre el bien individual ha contribuido en gran medida a alcanzar los niveles de contaminación que vivimos actualmente. Por ejemplo: hoy en día se desarrolla una intensa campaña de separación de basura en orgánicos e inorgánicos. Una persona podría no destinar tiempo para dividirla o bien decidir hacerlo porque sabe que es un modo más sencillo para reciclarla. Aunque esa persona no sea quien tiene un negocio de reciclaje sabe que está contribuyendo al cuidado del ambiente propio y de millones de personas más.

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