Lazarillo

En el Lazarillo de Tormes, cada personaje muestra las realidades de la sociedad española a través de su falta de virtud. La culminación de Lazarillo de experiencias con sus maestros es lo que sirve como "educación" del personaje principal, una vez que se enfrenta a la Buldero. El autor anónimo describe las dificultades de Lazarillo como resultado de que cuando "no hay libro, por malo que sea, que no tenga alguna cosa buena.” Es a través de estas experiencias que Lazarillo se convierte en un carácter dinámico de la novela picaresca.

Comenzando como un niño, Lazarillo se enfrenta con problemas y recibe el tipo de educación que le lleva a un mal comienzo en la vida. El protagonista desarrolla diferentes rasgos de personalidad mientras él sirve a varios maestros. La vida de Lazarillo comienza no tan virtuoso como los del ciego, el clerigo, el escudero, el fraile, el buldero, el capellán, y el alguacil. A lo largo de la novela se entiende que las virtudes religiosas que la sociedad española normalmente se mantienen altos se dejan de lado. Las virtudes que se pierden son la caridad, el amor, el honor y la bondad. La estructura de clase social es importante para este punto debido a la lucha que los individuos como Lazarillo enfrentan por la supervivencia y el poder. Este es la razon detrás del desconocimiento de Lazarillo a permanecer leal a sus amos. Este es el fundamento de por qué el encuentro con el Boldero es importante para Lazarillo mas tarde.

La lucha general del Lazarillo es para las necesidades básicas como comida y refugio. Él usa la posición de un sirviente es para tratar de obtener estas necesidades. Es a través de su padrastro Zaide que se introduce a la idea de que la única manera de sobrevivir es a través del robo. Después de este momento, entendemos que la lucha de Lazarillo se hará más difícil a medida que pasa el tiempo. Cuando Lazarillo encuentra por primera vez al ciego, él se encuentra con la crueldad que precisamente sirve como el tipo de educación que se necesita para prepararse para las dificultades que le esperaban en el resto de la novela.

El ciego es sin embargo muy hábil e inteligente. Engaña no sólo a Lazarillo pero también a los adultos con que se encuentra. Lazarillo trata de hacer todo lo posible para ser más astuto que el hombre ciego. Intenta robar a su jarra de vino o la sustituye una salchicha con otra cosa, pero el ciego lo atrapa cada vez. En el episodio con el clerigo, Lazarillo usa lo que aprendio de su primera experiencia para poder vivír con el clerigo. Durante los meses, el clerigo lo trata injustamente y no le ofrece comida. En respuesta a esto, Lazarillo empieza a robar pan de el, además de tratar de robar lo que había en la caja.

Cuando Lazarillo pasa al siguiente amo, el señor escudero, Lazarillo toma la precaución en vivir con él también. El escudero crea un disfraz que un hombre de honor, pero decide morir de hambre

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