Libro.
Enviado por sandradiaz0717 • 31 de Marzo de 2014 • Informe • 636 Palabras (3 Páginas) • 149 Visitas
En este discurso el Nobel hace referencia al señor Antonio Pigafetta, quien se asombra del mundo increíble que en ese momento era América meridional, describe a criaturas desconocidas para sus ojos, García Márquez habla sobre la cantidad de libros hechos por los cronistas que hablaban sobre espectaculares historias en las que el oro era su protagonista, esto solo es muestra de la enorme riqueza que existía y la inmensa locura que poseíamos y aún tenemos. Un mundo lleno de demencia.
Un mundo en el que las leyendas hablan de guerras, seres humanos en constante lucha por la libertad, un mundo que para el resto del mundo es lejano y con el que imaginan situaciones, sean positivas o negativas, realistas o increíbles, un mundo en el que parece que la crueldad acabará con todo, en el cual no gobiernan las leyendas sino una inconcebible verdad.
Gabriel García Márquez lo que nos muestra en su discurso es que estas situaciones, de terror, de criaturas maravillosas, de belleza y desventura, son las que han recibido la atención de la Academia Sueca de las Letras, y no solo la expresión literaria.
Hace referencia a que como bien lo dice el título de la carta América Latina vive en una soledad ya que Europa no se involucra con nuestra realidad, no ve en su naturaleza lo que vivimos, ahogándonos en nuestra soledad.
Dice Gabo: “Pero creo que los europeos de espíritu clarificador, los que luchan también aquí por una patria grande más humana y más justa, podrían ayudarnos mejor si revisaran a fondo su manera de vernos. La solidaridad con nuestros sueños no nos haría sentir menos solos, mientras no se concrete con actos de respaldo legítimo a los pueblos que asuman la ilusión de tener una vida propia en el reparto del mundo.”
El nobel toma una actitud que es comprensible y la comparto en la medida que ellos nos juzgan y se aterran de nuestra crisis, pero no hacen apropiación de estos hechos con su propio pasado, sus guerras y sus respectivas muertes ni nos apoyan con actos efectivos. La distancia cultural se hace más grande.
“Sin embargo, frente a la opresión, el saqueo y el abandono, nuestra respuesta es la vida. Ni los diluvios ni las pestes, ni las hambrunas ni los cataclismos, ni siquiera las guerras eternas a través de los siglos y los siglos han conseguido reducir la ventaja tenaz de la vida sobre la muerte.” Lo anterior nos muestra que seguimos aquí, pese a todo el infortunio que el tercer mundo ha experimentado seguimos aquí, puede que suene ingenuo, pero la esperanza de salir adelante, de seguir, de vivir no ha concluido. La esperanza de que verdaderamente exista un mundo en el que vivamos en paz.
Por último el ganador del Premio Nobel hace también un homenaje a la que él considera la única demostración de la existencia del hombre, la poesía, tesoro invaluable con la que escritores y lectores se han mantenido a flote,
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