Lic. En Pedagogía

PENSAMIENTO CRÍTICO Y CIENTIFICO

Al concebir a la sociedad actual en un estado dinámico, de constantes cambios que tienen como base la ciencia y tecnología; sería incongruente considerar en ella una práctica educativa estática y memorística, ya que ella demanda personas dinámicas, innovadoras, constructivistas, investigadoras y creadoras, si partimos de esta concepción nos damos cuenta que las escuelas deben ser el lugar perfecto para la formación de seres humano con estas características.

Es importante no perder de vista que los alumnos por naturaleza son curiosos y observadores que intentan dar explicación a todo lo que les rodea, esta curiosidad no debe ser un obstáculo para los docentes al contrario un punto de partida para formar en ellos un pensamiento científico y crítico, lo cual necesita que quienes participamos en dicho desarrollo seamos poseedores de un pensamiento crítico y científico, además de confiables para orientar esas ideas previas hacia un camino de análisis para la formación de conocimientos que generen mejoras en lo que se vive. Entender el mundo actual como un producto de la ciencia nos hace darnos cuenta que nuestro futuro también lo será y que los responsables de ello seremos los humanos del presente, por lo que nuestras ideas deben de ir de la mano de la ciencia y no entenderla como una dictadora de leyes sino entenderla como un método razonable para generar nuevos saberes.

Si no perdemos de vista lo que se menciona en la guía del participante “Aprender ciencias como un proceso significa que los alumnos desarrollen la capacidad de observar la realidad que los rodea, formularse preguntas sobre los fenómenos que observan, proponer respuestas posibles, poner a prueba esas respuestas, diseñar experimentos, construir explicaciones de los datos obtenidos…”, la tarea fundamental de la escuela será fomentar en los alumnos la curiosidad, la observación y el cuestionamiento, pero sobre todo que ella sea un espacio donde se le brinde a los estudiantes un ambiente idóneo para la investigación, donde los docentes no seamos los dictadores de conocimientos como leyes, sino ser generadores de investigadores que cuestionen lo que hay basando sus ideas en información obtenida de una búsqueda exhausta como resultado de un análisis detallado de esta.

Por lo tanto es importante que la escuela sea el lugar idóneo donde los alumnos tengan acceso a esa información que da forma a nuestra sociedad, pero no solo para que la absorban o memoricen sino para que la cuestionen. Es imposible analizar lo que no conocemos por ello los docentes debemos ser creadores de situaciones que permitan el desarrollo del pensamiento crítico y científico del alumno a través del trabajo en equipo para que analicen la información existente, porque como dice la guía del participante “La formación del pensamiento crítico se encuentra estrechamente

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