Lic. Pedagogía

Todo comenzó cuando yo era pequeña siempre me gustó la escuela y cuando iba al kínder disfrutaba aprender, hice tan buen relación con aquellas maestras qué dejaron huella en mi vida, que cuando salí a la primaria cuando tenía aquellos famosos días de fin de mes en los cuales no se iba a la escuela siempre visitaba de regreso mi kínder porque me gustaba ser maestra y entonces fue ahí donde siempre decían “tú de grande serás maestra”, siempre jugaba a ser maestra, siempre ponía a mis vecinos a jugar a que yo era maestra , a mis primas y así con quien podía jugar. Hice la primaria entregando todo a pesar de muchas adversidades qué se presentaron a lo largo de la primaria y siguiendo lo que más hacia regresar al kínder para ser esa maestra. Después seguí la secundaria donde me alejé porque tenía muchas ocupaciones. Pero en realidad sabía que eso me gustaba, solo que me entraba la inquietud de otras carreras y no estaba segura.

Antes de terminar la secundaria, mi familia me decía que tenía que estudiar algo que tuviera que ver con los niños, como fui creciendo sabia con certeza que quería estudiar, cuando paso el tiempo y entre al nivel medio superior estaba decidida a estudiar “diseño de interiores” pase por diferentes etapas durante ese tiempo para entender que no era la carrera que quería. Cuando estaba cursando el nivel medio superior a finales en la escuela donde me encontraba empezaban las pruebas o los test vocacionales los cuales cada que me lo aplicaban salía con diferentes carreras, en realidad nada parecido a la Pedagogía, fue cuando me di a la tarea de decidir qué decisión iba a tomar para toda la vida.

Terminando el nivel medio superior me di cuenta y tenía varias carreras en mente y busque información sobre ellas para analizar que carrera elegir o más bien cual me llamaba la atención, decidí analizar por mis gustos hacia los bebés, hacia los niños y después de que investigue, visite un centro de estimulación y llegué con la directora que cosas del destino había estudiado la carrera de “Diseño de Interiores” esa que tanto anhelaba pero que por circunstancias no era la carrera que yo había decidido, ella me comentó que podía ser Psicóloga, Pedagoga, Maestra en preescolar, entre otras. Me comentó que cualquiera de esas carreras funcionaría que ya dependía de la decisión personal de cada quien. Así que de ahí partí y decidí investigar a cada una de las carreras por aparte, hasta que tome la decisión de estudiar “Pedagogía”, así que decidí ir a la escuela Pedagógica Nacional a preguntar que papeles necesitaba para poder estudiar, cuando lo hice ya habían terminado los exámenes, así que decepcionada regrese a casa con mi familia para contarles la situación, sin embargo mi familia me impulsó a decir podemos buscar opciones y si mi tía me comentó de Universidad Mexicana que la visitará que con exactitud no sabía que carreras estaban disponibles, así fue como semanas después visite la escuela, en realidad no tan segura de estudiar Pedagogía, tenía un cúmulo de emociones al no saber si seguir con esa decisión o tomar un año sabático, pero no fue así mi familia me impulso y me inscribí sin saber lo que esperaba.

Cuando tomé la decisión de entrar a la universidad Mexicana porque cuando la visité me comentaron de una beca, las ventajas de los horarios, las materias a lo largo de la carrera, las mensualidades, entre otras cosas y eso me llamó la atención. Cuando regrese a casa decidida de haber elegido “Pedagogía “en Universidad Mexicana sin saber que esperaba de la carrera, me anime y me asegure que pondría todo de mi parte para aprender y entender que era esta carrera que había tomado por decisión propia, mi familia siempre dispuestos a ayudarme, pasaron los días y con la decisión firme me presente para empezar este rumbo nuevo.

Pedagogía, recuerdo que ese fue el primer folleto que me dieron cuando buscaba opciones de carreras en la universidad mexicana, en un principio no sabía bien qué carrera estudiar, durante toda mi trayectoria en la preparatoria considere la opción de estudiar algo relacionado a abogado o diseño gráfico, ya que siempre me considere muy hábil al dibujar, pero justo al final de mi último semestre, unas de las maestras había estudiado esa carrera; ya tenía gusto por materias como antropología y educación especial , pero todo lo que conllevaba fue lo que me termino atrapando, recuerdo debates intensos al abordar temas con mis compañeros, poco a poco fui adentrándome con pasión y gusto a temas de esta índole.

Al iniciar el cuatrimestre tenía un temor impresionante que pasaría si no era la carrera correcta la que había elegido, así que por un momento me encargue de quitar ese miedo para concentrarme y dejarme sorprender con el paso del tiempo. Como la mayoría me hacía la pregunta por qué la había elegido y no voy a negar que era “porque me gustaban los niños”, quería elegir sobre la estimulación, me había dado cuenta de que me apasionaban los niños. Cuando termine este cuatrimestre me di cuenta de que era una introducción a lo que era y no me había decepcionado, me interesaba lo que abarcaba, esto no fue difícil, así que con esa motivación con la que había entrado, estaba dispuesta a seguir avanzando y esperaba que me sorprendiera. Aunque la realidad para muchos era otra muchos la abandonaron porque no era lo que esperaban, se habían equivocado de elegir.

En realidad, así como fue pasando el tiempo las materias se volvieron más complejas, teóricas, teníamos que leer algo que nunca me ha gustado, pero lo hacía, todo esto que aprendía con el paso de los cuatrimestres me ayudó a abrir mi panorama, me di cuenta que la carrera no solo se trataba de docencia, sino contaba con muchas áreas en las cuales podíamos ejercer.

Con el paso del tiempo, con los aprendizajes, lecciones que me había pasado a lo largo de ese tiempo, cuando me preguntaban porque había elegido “Pedagogía”, mi respuesta ya no era la misma a cuando había comenzado. A la mitad de la carrera los trabajos se ponían más difíciles de realizar, pero teníamos que ser muy analistas para poder realizarlos.

Cada profesor tiene su manera de captar la atención de sus alumnos, pero cada profesor en especial capto mi atención desde un inicio con temas profundos y reflexivos; Sentí en ese momento que la pedagogía se adecuaba más y más a lo que realmente buscaba no solo en ámbitos laborales, sino también en la vida íntima; Mi relación con los maestros se fue haciendo más cercana al punto de pedir orientación en aspectos de mi vida personal, fue entonces cuando me di cuenta del poder que tenía esta disciplina, quise formar parte de ello, ayudar a todo a quien lo necesitara, lo considere una obligación, el apoyar sin importar a quien.

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