Lo Inhumano En Las Organizaciones

En un entorno cada vez más competitivo, las organizaciones buscan aumentar su presencia en el mercado a través de la formulación de estrategias que le permitan lograr altos niveles de calidad, oportunidad y efectividad, y de la optimización al máximo de sus recursos para el logro de sus objetivos. Es así, como los procesos administrativos deben enfocarse en generar valor para la organización, pero a su vez respetar la condición de humanidad de los subordinados.

Desde este punto de vista el autor señala que un trato más humano, el reconocer plenamente al otro reflejando respeto, el reconocer sus derechos, solidaridad e igualdad, incrementa la motivación de los trabajadores y la obtención de mejores resultados y mejor rentabilidad para la organización.

Sin embargo, el subordinado se resiste a reconocer plena humanidad al otro diferente, pues lo ve como una amenaza. Y aunque la organización en su estructura jerárquica, conserva la separación entre subordinados y dirigentes, este principio ayuda a la productividad esperada, pero no garantiza a plenitud la humanidad del otro, pues las relaciones entre empleado y dirigentes pueden verse enmarcadas en componentes inhumanos como las líneas de poder que marcan diferencias entre ellos. Este factor promueve el narcisismo empresarial ya que concibe al empleado como un factor operativo, la fuerza de trabajo o como un medio para alcanzar las metas de las organizaciones.

Aunque no solo aspectos de producción están enmarcados en actos inhumados, también aspectos netamente humanistas como el clima y la cultura organizacional tratan de conducir a los empleados a tener patrones y conductas deseables, partiendo del hecho de que estos patrones son establecidos y manipulados por la organización.

Una de las funciones más importantes para gestionar el talento humano a través de procesos administrativos, es buscar el equilibrio entre las necesidades, expectativas y motivaciones de las personas y la organización, de tal manera que se respete el concepto de humanidad de cada uno de los empleados pues son ellos quienes generan valor agregado y son los que apalancan el logro de los objetivos de la organización.

Para minimizar este concepto en las organizaciones, se debe tomar al empleado como un ser integral, sin descontextualizarlo de la realidad en la que vive, actúa y decide, no es simplemente un instrumento de producción, es una persona con sentimientos, imaginación, valores e intereses, así que se debe respetar su humanidad como debe ser.

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