Los reglamentos y normas

DEBE AMANECER

Los reglamentos y normas solo muy pocas personas las cumplen y respetan, la democracia está por los suelos y parece que ya no existe; las reformas educativas lo que hacen es que el estudiante sea cada vez mas incompetente. Las campañas políticas solo son un gasto innecesario de tiempo y dinero, porque todo lo que prometen, si es que ganan, nunca lo cumplen. Y en general todos o la mayoría del pueblo mexicano violamos el artículo 2° de la Constitución Política, pues hacemos menos a las personas indígenas, las rechazamos, despreciamos y humillamos, haciendo una fuerte división entre ellos y los demás.

Como bien se puede apreciar en el libro, Concha hace referencia a que casi ningún maestro entiende las reformas educativas ni saben en que mejoraran al alumno; y esto es muy común verlo en nuestra escuela, los profesores no entienden bien las reformas educativas, las cuales solo le dan más oportunidades de seguir estudiando a jóvenes flojos, pero si las autoridades educativas concientizaran de cómo está la educación en México, impondrían el 6 como calificación reprobatoria, para mejorar nuestro nivel académico.

Cuando el narrador de la obra y Carlos se van de maestros a Zitlaltepec, se puede apreciar claramente que en ese pueblo si existía la democracia, ya que los comisarios y principales organizaban las actividades tomando en cuenta la opinión del pueblo, lo cual yo nunca he llegado a observar en alguna comunidad o municipio, porque lo más común es que el presidente solo se preocupe por robar la mayor cantidad de dinero antes de que termine su periodo presidencial. No creo que algún día las autoridades gubernamentales lleguen a reflexionar sobre lo mal que esta el pueblo mexicano, pues la mayoría suele ser gente sin escrúpulos.

Como también veíamos en la obra, el pueblo de Zitlaltepec impuso sus propias normas, una de ellas fue que todos tenían que asistir a clases, y castigarían a aquel que no cumpliera con una multa, igualmente en la Cd. donde Carlos vivía la sociedad imponía ciertas normas, que aunque fueran malas, debían seguirse para estar bien con las autoridades políticas, lo cual en varias ocasiones he observado, la gente hace cosas que están mal para quedar bien con políticos. Pero si la sociedad cambiara y no le diera tanta importancia, ni un papel de gran superioridad, las cosas serían algo distinto.

El hecho de que el presidente municipal encarcelara a Camilo por reclamarle los pupitres que les debía, es un claro ejemplo de las injusticias que se hacen a los indígenas, y que aunque nuestra Constitución nos señale en el artículo 2° que no debe haber divisiones, lo que la mayoría de personas hacemos es discriminarlos, ya sea porque son pobres, por su apariencia física, porque hablen otra lengua, por sus ideales, cultura o ignorancia. Y como este caso de Camilo hay demasiados en la actualidad, como por ejemplo los que son encarcelados

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