MI CAMINO NO DEFINIDO

                                                                     -¿sabes que es lo más jodido de las despedidas?

-que ocurren en el momento más inesperado,

Un día dices “adiós”  y no sabes que es el último.

                                         MI CAMINO NO DEFINIDO         

CISNEROS GUTIERREZ JOANA ELIZABETH

J. E. CISNEROS

Mis pies temblaban pero no por el frio. No vale la pena contar las luces porque hay una sola. Pero las sombras, ah, las sombras. Me proporcionaban miedo, mucho miedo..!  Cruzaba el puente de noche, sobre una plataforma rodante, con la mirada en la punta de los Zapatos, me daba un poco de terror mirar hacia el frente, me causaba un escalofrío extraño  y me pesaba la mirada.

Algunas estrellas cambiaron de sitio y la noche era cada vez más oscura daba miedo andar por ahí.

Llegue a casa. Me miré fijamente en el espejo y al cabo de un rato me asusté, es aterrador mirarse fijamente a si mismo, observar  en lo que te has convertido con el paso de los años,  de las noches, de los segundos transcurridos me quede hay unos segundos viendo en el desperdicio de ser humano en el que me he convertido, sin metas, sin sueño,  viviendo la vida solo por vivirla,  con ojeras por las noches que no he dormido, con la piel pegada al cuerpo y con   los ojos rojos por las noches que he llorado , me aleje.  Tuve miedo de volver a verme otra vez esa faceta maniaca y deprimente de mí. Con cuidado camine hacia  las escaleras del segundo piso y entre al cuarto de baño para lavarme la cara y borrar esa imagen de mí que me proporcionaba náuseas y ganas de llorar, busqué alguna toalla con la que secarme. Al bajar las escaleras, noté una sensación extraña, es como si algo estuviera observándome, siguiéndome caminaba con precaución y lentamente, mientras  bajaba  con miedo las escaleras, vi unas gotitas de sangre por todas partes al frente y de tras de mi, alguien me hablaba podía escuchar esa voz que en algunas noches me atormentaba y algunos días me hablaba a lo lejos,  decidí no mirar y seguir mi camino, al llegar a mi habitación ¡dios..! Quede en shock ¿qué es eso? ¿qué pasa?, me aterre al saber que estaba frente al mismísimo Diablo, Satanás, el Ángel rebelde y muchas más referencias hacia el que se me viene a la mente, mi miedo fue aumentando mientras lo miraba frente a mí. Mi corazón latía rápido muy rápido no lograba comprender que hacia ahí. Escuchó una pequeña risa a lo lejos, esa es la risa que siempre escuche esa risa que siempre me atormento en mis días en mis noches en mi tiempo de paz, esa es la risa que siempre se burlaba de mí. No puedo hacer nada, no puedo moverme no se que me pasa,  quiero correr y desaparecer no puedo ayuda, ayuda gritaba mi interior, no puedo hablar que pasa quiero irme, pero mis pies parecían clavados al suelo y lo que hacía es solo mirar a sus ojos grandes y rojos y a su boca con un aspecto horripilante que hasta al más valiente le causaba temor. Cerraba los ojos para comprobar si era una pesadilla como las que siempre solía tener, Pero  no era así y me resigne tal vez ya era hora de irme a otro mundo pero ¿tan mala fui para irme con él? Tomo mi mano y llegamos a un horrible lugar donde personas masacraban a otras como en la edad media, esto lo sabía por los libros que ya había leído aunque en ellos me lo contaban un poco menos horribles, después de un pequeño tiempo seguimos llegue  aún lugar donde había un gran lago con un olor nauseabundo donde a lo lejos de las orillas se veían personas queriendo salir pero por alguna razón no podía,  des pues llegamos a un campo de fuego donde las personas estaban arraigadas en una pequeña  esquina de la habitación donde el fuego les llegaba pero no lograba quemarlos, ¡dios! Pero eran tantos que algunos aventaban a otros para salvar su propio pellejo, pero estando aquí y en todas  las partes a las  que logre llegar se escuchavan las súplicas de esas persas y esa voz en mi cabeza que no me dejaba tranquilo.  Estando aquí en lo único que pienso, es que hice yo para estar en este lugar, que es tan horrible para una persona que al tan solo respirar no se hace bien por el repugnante olor de muertos quemándose, literalmente ese es el olor de este lugar, aquí se escuchan las súplicas de otras personas, eso me hace pensar que ellos puedan escuchar mis súplicas de igual manera, tal vez ellos sabían que no era aún mi hora, que yo aún sentía mi carne pegada amia huesos que me está pasando, pero lo más importante es que no he podido saber porque estoy aquí, los sufrimientos de aquellas personas  por parte de esos demonios, enumeró mis probables llaves del porque estoy aquí 1. Mentira 2. Codicia 3. Envidia 4. No ir ala iglesias 5. Malgenio 6. Grosería  pero nunca mate, nunca viole, siempre de alguna u otra manera trate de ayudar a las personas, aun no lo comprendo, solo sentía una gran angustia muy dentro de mí al ver una gran fila de personas frente a mí, Frente a mí la gran puerta se abrió, mis movimientos eran muy coordinados por el temor que tenía, no sabía que me esperaría ahí. Al entrar  Por primera vez sentí un sueño en aquel mundo, después días, meses o no sé cuánto estuve ahí sin dormir, por primera vez tenía una ganas de acostarme, vi como el Diablo me miraba con burla, murmuro….

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