Mi reflexión LITERATURA INFANTIL

LITERATURA INFANTIL

La realidad es que en la escuela nos enseñan a leer pero no nos capacitan en el arte de disfrutar de la lectura, la gran mayoría somos analfabetas funcionales, sabemos leer y escribir pero lo hacemos por necesidad y no por gusto, para alcanzar un grado académico, para conseguir un fin mayor según nuestro sistema de valores y no como un fin en sí misma, no para disfrutar de la lectura, para aprender y transformarnos a través de las vivencias de otros.

Desde mi niñez me gusto leer, claro al principio solo tomaba los libros y veía las ilustraciones e intentaba descifrar lo que decían, tuve la gran bendición de que en mi hogar hubiera libros y verme expuesta a los mismos, esto influyo en mí, en mi gusto por la lectura; con el paso del tiempo prefería leer a hacer otras actividades; en la actualidad los jóvenes se ven expuestos desde que nacen a la televisión, al internet con sus diversas tecnologías de la información y comunicación.

Siento que estos soportes electrónicos nos han quitado mucho de nuestra humanidad, me asombra que alguien cumpla años y lo feliciten por el whatsapp y no le des un abrazo, que le digas lo siento por celular y no corras a ver que tiene y ayudarlo, le mandas una imagen de un pastel y crees que ya se hizo todo lo que se debía hacer.

Nos vemos bombardeados por programas de televisión que promueven el consumismo, por comerciales, por sistemas de valores que vienen de otras culturas y naciones que ya han comprobado con creces su fracaso, en lugar de luchar por conservar lo nuestro, nuestra cultura tan llena de espacios para expresarse y compartir en familia nuestras costumbres y tradiciones.

Mis hijos aman leer, fue fácil para ellos porque siempre les Conte cuentos y les leí libros, creo que los docentes debemos de conseguir ayuda en el seno de la familia, no ser como la voz que clama en el desierto “leer es bueno” … sino ser parte de algo más grande, algo que por generaciones sensibiliza, estimula y desarrolla el poder de la imaginación, une a las familias…así como leer las calaveritas literarias y burlarse de los encopetados del gobierno, cantar las posadas y contar cuentos todos juntos en familia, jugar la lotería, celebrar el carnaval, la fiesta de la candelaria y contar porque lo hacemos, compartir con nuestras nuevas generaciones los corridos, los versitos, las calaveritas, las canciones de cuna y las rondas infantiles.

No dejar morir nuestra cultura a los pies del televisor.

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