Monografía Toxicómanas
Enviado por danielag0 • 8 de Octubre de 2013 • 610 Palabras (3 Páginas) • 282 Visitas
Impacto del alcoholismo en el entorno social y familiar
Un aspecto crítico del alcoholismo es la pérdida de control sobre el hábito propio de tomar. Para el alcohólico, un trago inicial parece iniciar una reacción en cadena en la cual toma hasta que se desmalla o se siente demasiado mal para seguir tomando. Los incidentes repetidos de esta índole conduce casi inevitablemente a problemas sociales y de ocupación, y a pesar de las consecuencias a largo plazo en la forma de perdida de trabajo, ostracismo social, y divorcio, la persona es incapaz de dejar de tomar.
El alcoholismo es un problema de proporciones alarmantes. Una evidencia adicional de la magnitud del problema es la estadística de que cerca del 17% de las admisiones por primera vez en los hospitales psiquiátricos son de alcohólicos.
Prácticamente todos los especialistas coinciden en la determinante incidencia del alcoholismo en la familia y entorno social del alcohólico, por lo que lo consideran como una enfermedad familiar. Los miembros de la familia del alcohólico sufren tanto o más que el propio alcohólico, porque la mayoría de la veces, el enfermo, no es consciente de su patología y además la familia no lo considera como tal. El alcohol actúa como un depresor del sistema nervioso central. Es la depresión de los centros inhibitorios lo que parece producir un incremento en la expresión de la conducta. Así, al ser eliminadas las “inhibiciones”, la persona se vuelven más expansiva y sociable, participa en actividades de otra manera inaceptables, se vuelve menos autocrítico y generalmente parece escapar de las preocupaciones y ansiedades. Algunas desinhibiciones pueden resultar de factores socio psicológico y no tanto de los factores funcionales. Así en las ocasiones en que se bebe por razones sociales hay fuertes expectativas que la gente se comportara de una manera menos inhibida, y existe una mayor tolerancia hacia tal comportamiento.
La patología alcohólica, conlleva múltiples trastornos psicológicos en el individuo que, impiden una relación familiar, social, laboral e incluso personal, atractiva para él mismo, lo que es indicativo de cambios de percepción de las cosas y situaciones, que le producen deterioro a nivel cognitivo y emocional.
Mientras se está bajo los efectos del alcohol, se vive en un mundo irreal, ilusorio, donde no existe el razonamiento, pero que, para el alcohólico está plenamente ajustado a la realidad. La persona con problemas de bebida, tiene una permanente disonancia cognitiva, es decir, lo que piensa no se ajusta con lo que hace, por lo tanto se siente mal. Es sencillo, quien empieza a comprobar que tiene un problema real con el consumo de bebida, considera: “me gustaría no tener problemas por el alcohol pero sin dejar de beber”. “Es consciente que el alcohol le produce daños pero sigue bebiendo, por ello se siente mal tras haberlo bebido”.
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