Muy Profundo

Ivanoff Cequea

Muy

Profundo

Venezuel

Capítulo 1

Era una noche muy fría y tranquila todo estaba en total calma, estaba caminando de mi trabajo hacia mi casa, y estaba feliz porque hoy cumple años mi hijo y le llevo su pastel y su regalo para celebrar con él este día; de repente empecé a sentir que me estaban siguiendo, escuchaba como si la persona que estaba detrás de mí me susurraba algo pero no se le entendía, y de pronto tuve unos escalofríos que me subía desde la planta de los pies hasta la punta de mi cabeza, y justo en ese momento empecé a sentir las pisadas de esa persona, las cuales eran muy fuertes, entonces me giré para ver quien me seguía y no vi a nadie, seguí mi camino hasta mi casa.

Cuando faltaba una cuadra para llegar a mi casa volví a escuchar los pasos, pero estos se hacían más y más fuertes, y cada vez más este susurraba más duro, me giré con mucho miedo para ver quien me seguía, pero otra vez no vi a nadie. Estaba llegando a mi casa, justo en el momento que voy a meter la llave en la cerradura de mi casa escucho una voz tenebrosa y grave detrás de mí que me dijo: ¡NO ENTREES! Después de escuchar esta voz no lo pensé dos veces tomé mis llaves las metí en la cerradura y abrí la puerta.

Al ver lo que había en el interior me quedé paralizado; era una escena muy escalofriante, todas las paredes de mi casa estaban empañadas en sangre, todo estaba hecho un desastre, todos los sofás estaban rasgador y rotos, la cocina estaba patas arriba.  Al ver esto me quedé sin palabras, estaba pálido, no me podía mover me quedé sin voz. En ese instante no vi a mi esposa en ningún lado no escuchaba su voz, la empecé a buscar por todos lados; cuando abrí la puerta de nuestra habitación, vi algo que nunca me pude imaginar, encontré a mi esposa despedazada, descuartizada, sus piernas y brazos estaban clavados en la pared en forma de cruz, su torso estaba amarrado con unas cuerdas a la cama y su cabeza estaba clavada en el espaldar de la cama. En el momento que vi esto me tiré al suelo arrodillado y empecé a llorar profundamente por mi esposa. Me levanté después de mucho rato y me puse a pensar: Si mi esposa esta en este estado no me quiero imaginar como estaría mi hijo. Entonces me arme de valor y me puse en camino a buscar a mi hijo; Abrí la puerta de su habitación y cuando entre me lleve una gran sorpresa. Justo en el momento en que entré a la habitación de me hijo, no había nadie a demás su habitación estaba intacta como si no hubiera ocurrido nada.

Justo en ese momento me puse a buscar a mi hijo. Lo busqué en su armario y no estaba, revise en el baño y tampoco, busque en la habitación de invitados, en la sala de estar, en la cocina, en el jardín, y no lo encontré.

Luego me puse a pensar: Seguro que revisé en todos lados. En ese momento recordé que no fui a revisar en el ático; empecé a correr hacia el ático. Cuando abrí la puerta vi a mi hijo amarrado de una mesa, con unas correas que le sujetaba tanto las manos como los pies, mire a los lados y no vi a nadie; Cuando estaba entrando al ático para quitarle las correas a mi hijo para irnos de la casa; se apareció un hombre, rubio, de un aspecto muy flaco, calculo yo que media unos 2.06 metros de alto, vestía con un delantal de carnicero y este llevaba consigo una carretilla que contenía un machete, una sierra y otros instrumentos. El hombre avanzó y se paró justo al lado de mi hijo, tomó el machete y alzó sus brazos. En ese momento mi hijo giró la cabeza y me vio entonces me dijo: Perdóname papá, te he fallado. En ese momento mi hijo se volvió a girar y cerró sus ojos, y de uno de estos ojos salió una lágrima. Entonces subí mi cabeza para ver al hombre, y justo en el momento cuando le vi lo reconocí, este era un hombre que siempre me seguía a donde quiera que fuese, siempre se paraba afuera de mi casa por horas, hasta altas horas de las noches.

En ese momento recordé que tenia mi arma en la habitación donde estaba mi esposa corrí rápidamente a buscarla y la conseguí. Entré en el ático y le apunté, le pedí que bajase el machete, y se volteo a verme y se empezó a reír; como se empezó a reír y no quiso bajar el machete, me molesté demasiado y le dispare, le di en el hombro, justo en ese momento dejo caer el machete. Entonces corrí a buscar a mi hijo y le quité las correas y nos fuimos corriendo. Cuando estábamos saliendo el hombre, se estaba acercando hacia nosotros. Cuando estaba cerca de nosotros nos empujó, de tal manera que nos separó, cada uno para cada lado; se me calló el arma cerca del hombre y le tocó el tobillo, justo en el momento cuando el hombre sintió que algo le tocó el tobillo, el hombre se volteó y miró hacia abajo, entonces vio él arma y la agarro, luego se volteó y le apunto a mi hijo y le disparó 3 veces, 2 justamente debajo del pecho, y el otro en la frente, después se acercó a mi y me apuntó, me miró con una sonrisa macabra y me agitó la mano como en forma de despedirse y luego jaló del gatillo.

Justo en ese momento me desperté mire a los lados, vi a mi esposa dormida a mi lado, bajé a la sale de estar, fui a ver a mi hijo a su habitación y estaba dormido.

Me dije a mi mismo: Menos mal todo era un sueño nada era real. Y me volví a dormir. A la mañana siguiente me desperté, desayuno, me vestí con mi uniforme del trabajo y cuando estaba camino a mi trabajo compré un periódico como lo habitual que hago todos los días.

Estaba realizando primero como siempre hago el sudoku y los acertijos que siempre hay en la última página. Luego de que hice todo eso empecé a leer las noticias. Cuando vi la noticia en primera fila me quedé impactado; La noticia decía lo siguiente: “Familia es asesinada la noche de ayer, por un hombre que vestía una bata de carnicero, el padre de familia y el hijo fueron asesinados por disparos, mientras que la esposa del señor fue despedazada”. Después de leer esto me quedé en shock y empecé a temblar del miedo y me dije: Mis sueños ocurrieron en realidad y yo sentí todo lo que ese pobre hombre padeció, desde ver a su mujer en ese estado, hasta la muerte de su hijo y suya.

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