Operacines textuales avanze

RESUMEN

Resumir un texto significa seleccionar las informaciones más importantes y reorganizarlas produciendo un texto más breve.

        Esta definición incluye la función básica del resumen, que también podemos expresar con otros verbos: reducir, condensar, sintetizar, abreviar información (es) procedente (s) de un texto, y reformularla (s) en un nuevo texto más breve. No es el texto de origen el que reducimos, sino la información que contiene.

        El resumen parece ser algo muy simple, pero no lo es. En principio exige una comprensión global rigurosa  del texto en cuestión, seguida de la capacidad de construir por escrito, con tus propias palabras, de manera coherente, ese nuevo texto que de manera abreviada expone la información que tú procesaste.

Operaciones textuales que intervienen al elaborar un resumen

Cuando haces un resumen estás procesando información, es decir, vas a trabajar con ella para lograr el grado de síntesis que necesitas. Como resultado como resultado vas a obtener un nuevo texto (no una copia en pedacitos…) Para emprender dicho proceso y culminarlo con éxito requieres dos cosas:

• Seguir una estrategia que atienda tanto a la lectura como a la escritura, tomando en cuenta las características del texto a resumir, fundamentalmente la intención comunicativa y el tipo textual predominante.
• Aplicar las operaciones textuales que intervienen en el resumen: selección, omisión, generalización, construcción (macrorreglas), y otra operación que se llama paráfrasis.

Supresión/selección: en una secuencia de proposiciones se suprimen las que no son una condición para interpretar las subsecuentes. Se suprimen las paráfrasis, las que de alguna manera repiten las informaciones o bien las amplían, los ejemplos, todo aquello que no agrega nada para el desarrollo del tema. Esto implica reconocer el enunciado explícito (frases temáticas, las que en un párrafo dan mayor información) que el propio autor pueda proporcionarnos. Ejemplo:

Los autobuses son distintos que los coches. Por ejemplo, los autobuses son más grandes que los coches y tienen más ruedas. Además, los autobuses suelen utilizarse para el transporte público y los coches para el trasporte privado. Otro ejemplo es que los autobuses son más lentos que los coches.

La primera oración puede integrar o dar cuenta de las tres o cuatro oraciones restantes. La operación consiste en reconocer una relación explícita en el texto. El resultado sería: los autobuses son distintos de los coches.

Generalización: consiste en darle nombre a varios objetos o ideas que tienen algo en común, mediante una nueva proposición que relacione las regularidades encontradas, dejando de lado las diferencias. Ejemplo:

A Juan le gusta más un pastor alemán que un gato. También preferiría tener un mastín español mejor que un gato. Juan ha dicho a su padre que prefiere tener, incluso, un caniche francés antes que cualquier clase de gato.

El conjunto de conceptos que hay en estas oraciones debe ser sustituido por uno capaz de contener a los demás conceptos. No aparece explícitamente. El enunciado que lo generalizaría sería: A Juan le gustan más los perros que los gatos.

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