PATOLOGIA DE LAS COMUNICACIONES

1.8. PATOLOGIA DE LAS COMUNICACIONES

El hombre es el primer elaborador de información, merced a su inteligencia: pero existen grupos de hombres dedicados a vertebrar información, o máquinas que operen conforme al pensamiento y razón humanos, solo que, como se ha señalado, los superan con mucho en velocidad. Hay también registros de dispositivos de información ya hecha, que puede ser motivo de una reelaboración y, finalmente, fuera del contexto administrativo, sucesos externos ya constituidos en información, que se buscan o se toman por los órganos administrativos para servir a propósitos ciertos.

Reiteradamente hemos apuntado que el aspecto más trascendente  de la comunicación escrita en la que la unidad-mensaje llegue al receptor en sus términos y con oportunidad, y provoque una respuesta deseada, una modificación en su conducta y origine el proceso de retroacción. Sin embargo el ruido, las interferencias en la comunicación, que los psicólogos llaman barreras, son una dolencia real que aqueja los procesos vitales del hombre y de las organizaciones sociales, que nos autoriza a hablar de una ‘’ patología de las comunicaciones’’, cuyas manifestaciones, que no reflejan otra cosa que el grado de entropía imperante, en muchas variadas maneras de ser, causan interrupciones o impedimentos a la comunicación, y la convierten en un proceso inoperante, que no cumple los objetivos propuestos, o n o permiten ni siquiera su realización.

Suele acaecer que el contenido de la comunicación no arribe a su destino, porque hay imprecisiones en la codificación convencional o los símbolos tengan varias connotaciones, una de las cuales escoge el trasmisor o el receptor, conforme a su marco de referencia individual (la percepción de fenómenos y de los significados es muy personal) y puede resultar no necesariamente la más viable. Puede haber deformaciones o desviaciones de origen, o bien aparecer alguna o en varias de las fases del flujo comunicativo. Las fallas en los canales por deficiencias o sobrecargas, o por no resultar el medio adecuado. También ocasionan perjuicios al mensaje, impiden o entorpecen la comunicación

Si se piensa concretamente en el lenguaje, la primera y más importante expresión de la sociabilidad, solo a modo de ilustración baste de señalar que surgen problemas como los relativos al sentido y acepción de los significativos: denotativo (término frente al objetivo), estructural (en fases), contextual (solo en función de otras palabras con las cuales está relacionado el término) y connotativo (relaciona signo, objeto y persona); las polisemias (muchos sentidos), homónimos (palabras diferentes en su origen que llegan a identificarse fonéticamente), sinónimos (conceptos con varios nombres), los valores expresivos o sociocontextuales que evocan determinadas imágenes por asociación, los cambios de sentido, deliberados o evolutivos, y los cambios de lenguaje, sucesivos o contemporáneos. Las dificultades que presenta la percepción complejidades todas en cuyo estudio se coligan varias disciplinas: psicología, sociología, semántica, ciencia de la información, y otras muchas que sería prolijo enlistar hacen cobrar conciencia de los alcances del fenómeno, y de las dificultades para estudiarlo y apuntar soluciones factibles que superen los trastornos tan graves que acarrea.

Puede señalarse que no hay autor en materia de comunicaciones, que haya dejado de intentar una clasificación de las barreras, ni de enfatizar la importancia de removerlas o superarlas para asegurar una comunicación fluida y que traiga como resultado una operación más eficiente de las organizaciones o una mejora de las interrelaciones humanas en lo general.

1.8.1. Las barreras: semánticas, físicas, fisiológicas, psicológicas y administrativas.

Desde un punto de vista, tomado entre muchos más, las barreras se pueden clasificar en razón de que se generen o provengan del trasmisor, el receptor o de la organización. Por otra parte, hay autores que destacan cinco clases y se refieren a barreras:

Semánticas: cuando su origen radica en problemas de sentido, significación, acepciones del lenguaje y en general de los símbolos que se utilizan y su decodificación.

Físicas: fallas, deficiencias o selección inadecuada de la fuente de los medios utilizados para transportar el mensaje.

Fisiológicas: se ocasionan por malformaciones, disfunciones y otras limitantes funcionales de las personas que intervienen en el proceso.

Psicológicas: percibir y comprender el mundo que lo rodea, sus prejuicios y la necesidad de satisfacer requerimientos emotivos.

Administrativos: la estructura y el funcionamiento de la organización y el proceso administrativo mismo en acción dan lugar a problemas de comunicación.

Entre los seres humanos, privan diversos criterios, existen diferencias, indudablemente; pero el error, en este caso, consiste en mezclarlas con las diferencias verbales. Stuart Chase descubre cuando menos doce obstáculos a la comunicación, que se desprenden de este hecho, de los cuales comenta seis, que se localizan en la esfera de las barreras semánticas. Se refiere a confusiones de palabras con cosas; confusiones de hechos con conclusiones, opiniones, o criterios  de valoración sin que se expliquen los hechos reales; juzgar las cosas con rigor externo: blancas o negras, limpias o sucias, buenas o malas, y la vida y sus problemas no admiten soluciones tan simplistas e inflexibles. La falsa identificación por extensión, el uso de palabrería vena, y finalmente, de términos abstractos que aparentemente dicen mucho, pero que sin un mismo referente no denotan nada: ‘’alta política’’; ‘’gran negocio’’, y cabría preguntar: ¿de quién?; ¿en qué medida?; ¿por qué?

Toda clasificación, mirada desde cierto perfil, resulta arbitraria, pero presenta la ventaja de ordenar y homogenizar bajo algún criterio las partes de un todo, y facilitar su presentación y examen. Los enfoques que se han planteado son susceptibles de conjuntarse con miras a formular una clasificación más completa, bajo el concepto de que las barreras nunca se dan aisladas, y aun cuando en un momento determinado afecten preferentemente alguna etapa del proceso, se relacionan con todas a la vez puesto que participan del carácter dinámico de la comunicación.

1.8.2. Medios para superar los obstáculos (barreras, ruidos o interferencias que impidan o entorpecen la comunicación)

Aplicar la retroacción y buscar en lo posible la confrontación de persona a persona, son quizá los medios más viables para favorecer la comunicación.

Junto con todas las demás personas medidas que se adopten para mantener el equilibrio en el proceso comunicativo, representan en este caso, la homeostasis.

Deben evitarse actitudes o tendencias como:

• Escuchar sin oír, o sólo aquello que se desea oír.
• Prejuicios.
• Influjo del estado emocional.
• Inclinación a ignorar puntos de vista de otras personas.

[pic 1][pic 2]

Barreras

Semánticas[pic 3]

...