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POESÍAS CLÁSICAS


Enviado por   •  28 de Marzo de 2014  •  1.764 Palabras (8 Páginas)  •  227 Visitas

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LA DOROTEA

(Lope de Vega, 1632) (fragmento)

A mis soledades voy,

de mis soledades vengo,

porque para andar conmigo

me bastan mis pensamientos.

No sé qué tiene el aldea

donde vivo y donde muero,

que con venir de mí mismo

no puedo venir más lejos.

Ni estoy bien ni mal conmigo,

mas dice mi entendimiento

que un hombre que todo es alma

está cautivo en su cuerpo.

Entiendo lo que me basta

y solamente no entiendo

cómo se sufre a sí mismo

un ignorante soberbio.

De cuantas cosas me cansan

fácilmente me defiendo,

pero no puedo guardarme

de los peligros de un necio.

Él dirá que yo lo soy,

pero con falso argumento,

que humildad y necedad

no caben en un sujeto.

La diferencia conozco

porque en él y en mí contemplo

su locura en su arrogancia,

mi humildad en mi desprecio.

O sabe naturaleza

más que supo en este tiempo,

o tantos que naces sabios

es porque lo dicen ellos.

"Sólo sé que no sé nada",

dijo un filósofo haciendo

la cuenta con su humildad,

adonde lo más es menos.

No me precio de entendido,

de desdichado me precio,

que los que no son dichosos

¿cómo pueden ser discretos?

No puede durar el mundo,

porque dicen, y lo creo,

que suena a vidrio quebrado

y que ha de romperse presto.

Señales son del juicio

ver que todos le perdemos,

unos por carta de más,

otros por carta de menos.

Dijeron que antiguamente

se fue la verdad al cielo;

tal la pusieron los hombres

que desde entonces no ha vuelto..

En dos edades vivimos

los propios y los ajenos;

la de plata los extraños

y la de cobre los nuestros.

¿A quién no dará cuidado,

si es español verdadero,

ver los hombres a lo antiguo

y el valor a lo moderno?

de mí compasión.

No lloréis, ojuelos,

porque no hay razón

que llore de celos

quien mata de amor.

LA NIÑA DE PLATA

(Lope de Vega)

Un soneto me manda hacer Violante,

que en mi vida me he visto en tanto aprieto;

catorce versos dicen que es soneto,

burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante,

y estoy a la mitad de otro cuarteto,

mas si me veo en el primer terceto

no hay cosa en los cuartetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando

y parece que entré con pie derecho,

pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo y aun sospecho

que voy los trece versos acabando;

contad si son catorce y está hecho.

ODA AL DÍA FELIZ

(Pablo Neruda)

Esta vez dejadme

ser feliz,

nada ha pasado a nadie,

no estoy en parte alguna,

sucede solamente

que soy feliz

por los cuatro costados

del corazón, andando,

durmiendo o escribiendo.

Qué voy a hacerle, soy

feliz,

soy más innumerable

que el pasto

en las praderas,

siento la piel como un árbol rugoso

y el agua abajo,

los pájaros arriba,

el mar como un anillo

en mi cintura,

hecha de pan y piedra la tierra

el aire canta como una guitarra.

Tú a mi lado en la arena

eres arena,

tú cantas y eres canto,

el mundo

es hoy mi alma,

canto y arena,

el mundo

es hoy tu boca,

dejadme

en tu boca y en la arena

ser feliz,

ser feliz porque sí, porque respiro

y porque tú respiras,

ser feliz porque toco

tu rodilla

y es como si tocara

la piel azul del cielo

y su frescura.

Hoy dejadme

a mí solo

ser feliz,

con todos o sin todos,

ser feliz

con el pasto

y la arena,

ser feliz

con el aire y la tierra,

ser feliz,

contigo, con tu boca,

ser feliz.

VOLVERÁN...

(Gustavo Adolfo Béquer)

Volverán las oscuras golondrinas

en tu balcón sus nidos a colgar,

y otra vez con el alba en sus cristales,

jugando llamarán;

pero aquellas que el vuelo refrenaban

tu hermosura y mi dicha al contemplar;

aquellas que aprendieron nuestros nombres,

ésas... ¡no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas

de tu jardín las tapias a escalar,

y otra vez a la tarde, aún más hermosas,

sus flores abrirán;

pero aquellas cuajadas de rocío,

cuyas gotas mirábamos temblar

y caer, como lágrimas del día...,

ésas... ¡no volverán!

Volverán del amor en tus oídos

las palabras ardientes a sonar;

tu corazón, de su profundo sueño

tal vez despertará;

pero mudo y absorto y de rodillas

como se adora a Dios ante su altar,

como yo te he querido..., desengáñate,

¡así no te querrán!

PIRATA

(Rafael Alberti)

Pirata de mar y cielo,

si no fui, ya lo seré.

Si no robé la aurora de los mares,

si no la robé,

ya la robaré.

Pirata de cielo y mar,

sobre un cazatorpederos,

con seis fuertes marineros,

alternos, de tres en tres.

Si no robé la aurora de los cielos,

si no la robé,

ya la robaré.

ES VERDAD

(Federico García Lorca)

¡Ay, qué trabajo me cuesta

quererte como te quiero!

Por tu amor me duele el aire,

el corazón

y el sombrero.

¿Quién me compraría a mí

este cintillo que tengo

y esta tristeza de hilo

blanco para hacer pañuelos?

¡Ay, qué trabajo me cuesta

quererte como te quiero!

OVIJUELOS

(Miguel de Cervantes)

Quién menoscaba mis bienes?

¡Desdenes!

¿Y quién aumenta mis duelos?

¡Los celos!

¿Y quién prueba mi paciencia?

¡Ausencia!

De este modo en mi dolencia

ningún remedio me alcanza,

...

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