Perspectiva Semiotica
Marisolvanini4 de Septiembre de 2014
2.943 Palabras (12 Páginas)502 Visitas
UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL Digitalizado por RED ACADEMICA
DENIS BERTRAND* SEMIÓTICA Y DIDACTICA DE LAS LENGUAS
Denis Bertrand es el director del BELCL (Bureau d’études pour les langues et les
cultures) del Centro Internacional de los Estudios Pedagógicos, en Sevres, Francia.
Es co-responsable, con Jacques Fontanille, del “Seminario inter-semiótico de París”.
Enseña la semiótica del discurso en la INALCO, en París.
Sus campos de investigación se centran esencialmente, a través del corpus literario, en
la figuratividad, en la problemática de la enunciación, en las organizaciones discursivas
(géneros, esquemas, formas de escritura) y en la didáctica de los textos.
En el texto presente explica primero las posibles variaciones de un motivo desde su
realización en el discurso, y, entendiendo el desarrollo semiótico como un instrumento de
análisis, trata de explicar sus bondades en el análisis didáctico de una lengua extranjera. Al
final propone una “metodología rigurosa y eficaz” para aplicarla al análisis de la lectura y de
la producción escrita, también en la reflexión didáctica sobre la lengua materna.
LA SEMIÓTICA Y EL TEXTO.
Imagínense una alta muralla en la noche. A media altura, una ventana. Con rejas. Una de
ellas, limada. Sábanas anudadas pendiendo del muro. Un hombre colgando de las sábanas.
Ahora imagínense un bosque. La carrera desenfrenada de un hombre entre los árboles. Su
desaparición en la oscuridad.
FIGURA.
Esta sucesión de sustantivos y adjetivos presenta una serie de imágenes que
interpretamos globalmente como una narración: el sentido que se forma pasando de una
imagen a otra, en vez de tomarlas separadamente, pertenece a lo que se denomina, en
semiótica, nivel figurativo de la lectura. Se desprende de ella una “impresión de realidad”,
como si se tratara de una pintura. Esta representación figurativa está determinada,
* DENIS BERTRAND presentó esta ponencia en la jornada de estudios que se desarrolló el 12 de noviembre de 1992 en
Reims, Francia, organizada por la IUFM y el Centre International des Études Pedagogiques, CIEs’. El tema general
consistió en analizar las relaciones entre la didáctica del francés como lengua materna y como lengua extranjera. Se centré>
en el papel que podría desempeñar la semiótica en una reflexión sobre la pedagogía del sentido.
UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL
Digitalizado por RED ACADEMICA
naturalmente, por una forma especial de “volverla discurso”: aquí, el suje to de enunciación
que ha seleccionado las imágenes escogió una serie de frases nominales. Hubiera podido
proceder de otra manera y narrar la misma historia adoptando otros tipos de frases,
enfocando al hombre sobre las sábanas y no el punto de vista exterior, narrarla
retrospectivamente, escribiéndola como un informe de policía o una noticia policíaca del
periódico, o como un sueño... Poco importa, la lectura figurativa de la significación seguiría
fundamentalmente igual.
MOTIVO.
Cualquier intérprete, cuando lleve a cabo una operación de abstracción, reconocerá que lo
narrado aquí se puede condensar bajo el término de “evasión”. El segundo eje de
reconstrucción del sentido, más general y más abstracto que el precedente, se llama “nivel
temático”. Es susceptible de múltiples realizaciones diferentes desde su formación discursiva
y se presenta a partir de ese momento como un “motivo”, es decir, una secuencia narrativa
más o menos fija, relativamente cerrada en sí misma, parcialmente autónoma, reconocible
por la estabilidad de su estructura y la variabilidad de las manifesta ciones figurativas
autorizadas por ella. El signifi cado de “evasión” se presta de ese modo a un gran número de
narraciones posibles donde el héroe ciertamente podría ser un prisionero o un soñador.
ESQUEMA.
Si examinamos este motivo de la evasión mas de cerca, como por efecto del zoom
cinematográfico, llamado “profundidad de foco”, o juego en la profundidad del campo
espacial, notamos que su significación, entendida en un nivel de generalidad superior, no se
puede separar de la cadena de presuposiciones y de inferencias que determinan su sentido y
en las cuales se inscribe como un momento particular. Así, la evasión presupone una
sanción previa que puede descomponerse en unidades tales corno la condena, el juicio, la
pena, donde el sujeto se somete a un veredicto por parte de otro sujeto que ejerce autoridad
sobre él. La sanción a su vez lleva implícita la realización de una acción, probablemente
transgresiva en cuanto al universo de va lores establecidos. La acción del sujeto presupone
respecto a ella una cierta competencia que le permita actuar como lo ha hecho, y ésta
presupone, finalmente, un “contrato” previo, explícito o no, entre el sujeto, virtual en ese
entonces, y una instancia (un personaje, una institución, etc.) que profese y asuma el
universo de los valores en referencia. En función de ellos se establece el contrato y se evalúa
la acción: la semiótica narrativa llama a esta instancia el Destinatario (inicial si ordena, final si
sanciona).
Esta cadena de presuposiciones, en el caso particular de la evasión, permite dar cuenta
del contexto que establece su significación. De una manera más general, ordena, en otro
UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL
Digitalizado por RED ACADEMICA
sentido, la previsibilidad discursiva y aparece como un vasto esquema fijado por el uso
cultural, llamado en semiótica “esquema narrativo canónico” con sus cuatro secuencias tipo:
— La de la manipulación y del contrato, en donde el Destinatario hace que un sujeto crea o
no en los valores.
— La de la competencia, en donde el sujeto adquiere el deseo, la convicción, el deber, el
saber y el poder necesarios para actuar (conforme o no a sus valores).
— La de la perfectivídad del resultado, en donde el sujeto cumple, bien o mal, la acción con
respecto a los valores en referencia.
— La de la sanción, en donde el Destinatario reconoce, evalúa, recompensa o castiga las
acciones realizadas. Este tipo de esquema aparece en su totalidad y es invocado por el
lector a través de la interpretación semántica del motivo de la eva sión. Constituye además
un nuevo eje de análisis, llamado semio-narrativo.
ACTANTES.
Este eje se precisa aun mas cuando examinamos de cerca, con una nueva mirada a
través de la “profundidad de foco”, la estructura sintáctica de la evasión en si misma.
Efectivamente se puede interpretar en los términos de una gramática elemental. Esta sintaxis
formal, aun más abstracta, permite explicar las articulaciones internas de cada una de las
cuatro secuencias del esquema canónico. La evasión enfrenta entonces dos actantes, un sujeto
y un objeto: el condenado de un lado, la libertad del otro. El sujeto está inicialmente
privado de su objeto, separado de él. Su programa de adqui sición consiste en pasar de la
separación a la unión. De esta manera va a transformar el estado de su relación con el objeto
de valor. Así, nos encontramos en el núcleo de la sintaxis narrativa: su propia dinámica
reposa sobre la transformación de una relación entre dos actantes. Sin embargo, la categoría
del actante exige otro análisis más fino. En efecto, es el resultado de una cierta composición
modal evolutiva que determina su identidad en cada instante de la narración y que especifica
recíprocamente sus relaciones con los otros actantes. Así, nuestro sujeto de la evasión,
colgado de sus sábanas a lo largo del muro, está modalizado por el querer-hacer, su ardiente
deseo de fuga. Igualmente por un poder-hacer que manifiesta la apariencia de todos los
objetos figurativos (las sábanas, la lima que le permitió cortar las rejas, etc.) y sin duda por
otras modalidades, especialmente de tipo cognoscitivo. En cuanto al objeto, la libertad
construida como un valor en el discurso de la evasión es por su lado modalizada por el
“deseable”, es decir, en la jerga modal, como un “poder-ser-querido”. La huella de esta
modalidad del “poder-ser” esta claramente presente en los sufijos -able e -ible (deseable,
exigible, detestable).
Otros actantes, evidentemente, a parecen en el horizonte del sentido: para el evadido y
especialmente para el Destinatario, con sus figuras delegadas (juez, policía, guardia de
prisión, etc.), cuya categoría y recorrido podrían ser analizados así en términos de
estructuras modales.
UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL
Digitalizado por RED ACADEMICA
CATEGORÍAS.
Más profundamente, el semiólogo analizaría, en el nivel de las estructuras llamadas
elementales, la definición de este valor-para-el-sujeto que representa la “libertad”. Esta, que
en efecto es un valor axiológico, se puede inscribir como mira de un proyecto de vida”
individual o colectivo; no podría existir en sí misma, desde el punto de vista semántico. Está
definida y
...