REFORESTAR EL CORAZON
Enviado por linaarango • 28 de Octubre de 2017 • Ensayo • 2.748 Palabras (11 Páginas) • 355 Visitas
REFORESTAR EL CORAZON
Desde hace un tiempo el corazón ha dejado de ser un músculo que nos da y nos quita la vida, convirtiéndose en imagen de amor y pasión para la sociedad, un sentimiento que está dentro en el alma y es el que forja toda relación para un futuro de personas responsables por sus acciones y su vida, que lideran su propia existencia, conscientes de ser creadores de su propio destino sin dejar lugar para la culpa, los reproches, la vergüenza y los juicios de valor sobre si mismos ni sobre los demás.
Lo primero que hemos de entender es que la visión del hombre medieval hacia el amor queda determinada, desde un primer momento, por la imagen negativa de la mujer y el sentimiento de pecado que impregna todo lo que tenga que ver con ésta. De esta manera, el verdadero amor, sólo se transmite por la amistad entre hombres ya que, según la concepción de la época, éstos son los únicos seres totalmente completos y capaces de expresar este tipo de emociones. Sin embargo, en el siglo XI se desarrolla una auténtica revolución, confiriendo un enorme refinamiento e importancia al amor entre hombre y mujer: es el conocido como amor cortés, que se desarrollará en los ambientes aristocráticos. La mujer se convierte para el amante en un ser inaccesible, culmen de todo tipo de valores del género femenino. El amor cortés es una construcción cultural, una forma de competición entre los hombres para conseguir una mujer, que, en la concepción de la época, es poco más que un trofeo. El amor fue una inspiración divina para los autores de la Edad Media y fue esta inspiración la que llevó a la concepción de un nuevo tipo de amor, un amor contrario al amor puro, un amor que solo podía darse fuera del matrimonio en el que el hombre se despreocupaba por los sentimientos y deseos de la señora de quien guardaba recompensa. Quizás por eso, es que en algún momento de nuestra tan amplia historia, se le dio un papel a este músculo tan importante, que rebasa la ciencia y el cuerpo humano y que llega siempre al lugar de los sentimientos. Así mismo (Un corazón en paz, ve siempre una fiesta en todas las aldeas) (proverbio hindú), esta frase habla de la razón, de la empatía, de la mirada optimista, de tener el corazón en paz. De haber trabajado y construir en su cuerpo, alma, y mente un espacio con tranquilidad, con desapego a los propios juicios y también a los ajenos. Soltar los preconceptos, dejándose llevar por sus sentimientos comprendiendo a las demás personas que lo rodean con una mirada respetuosa, fortaleciendo la autoestima, confiando en los demás. Por otro lado, Miguel de Cervantes Saavedra dice que debemos encomendarnos a Dios de corazón, puesto que en algunas ocasiones perdemos la fe y creemos que todo está perdido pero sin importar que el siempre dará una luz de esperanza cuando más alejados estamos de nuestras convicciones, en las cuales a veces escuchamos esa frase tan común “Decide con el corazón”, la cual nos demuestra que podemos decidir utilizando el amor como guía. Por eso cuando nos preguntamos acerca del corazón, dicen algo como esto: es con lo que se siente el amor, por él lo sentimos, por él hacemos lo que nos gusta. Pero, cómo sabemos esto. Partiendo de diferentes teorías así como La teoría triangular del amor del psicólogo estadounidense Robert Sternberg el cual caracteriza el amor en una relación interpersonal basado en tres componentes como la intimidad, la pasión y el compromiso: entendiendo la intimidad como aquellos sentimientos dentro de una relación que promueven el acercamiento, el vínculo y la conexión. O dicho de otra forma el afecto que surge hacia otra persona mediante el acercamiento, el cual implica el deseo de dar, recibir, compartir, entre otros aspectos. La pasión es el estado de deseo, de la unión con el otro, la necesidad de compartir cada momento sobre todo el deseo sexual o romántico acompañado de excitación psicológica y por último, la decisión o compromiso, es aquella que nos permite amar a otra persona sin limitaciones comprometidos por mantener ese amor, que por lo tanto implica mantener una relación equilibrada. Sin embargo, el psicólogo Freud creía que el alma humana (o consciencia) estaba lejos de ser un todo unitario que podrían distinguirse en tres grandes partes: el Yo, el Superyo, y el Ello, El Yo. Según Freud, es la parte más racional de nuestra alma. Con el pensamos de forma lógica y racional intentando satisfacer nuestros deseos más íntimos, pero lo hace de una forma racional y ajustándose al “principio de realidad”, es decir, no alucinar, buscar soluciones sensatas y posibles. Por tanto, el yo en la psicología de Freud corresponde a la parte más racional y sensata del hombre. Seguidamente El Ello, esta parte es similar a lo que denominamos lo inconsciente, es decir, son los deseos más profundos y los anhelos más insospechados que nos surgen del fondo de nuestro cerebro. Por lo general, el Ello es muy egoísta, sólo piensa en satisfacerse a sí mismo: satisfacer sus ganas de amar aquello que le da placer; satisfacer sus ganas de comer, entre otros. Y finalmente el superello, este corresponde un poco a la moralidad humana y a los grandes ideales, que también influyen de forma decisiva en nuestra economía psíquica.
Otro de los teóricos a mencionar es Fromm y su teoría del amor, la propuesta principal que hace Fromm es que (el amor es la respuesta al problema de la existencia humana), pues menciona que desde siempre, el hombre ha sufrido la necesidad de superar su separabilidad, es decir de abandonar su propia soledad, pues esta le provoca angustia. En esta teoría Fromm menciona también los estados orgiásticos como otras posibles soluciones a este problema de la superación de la separabilidad del hombre, sin embargo también dice que estas soluciones son transitorias, periódicas y al final solo agrandan más la angustia inherente del problema. En su teoría, explica que es imposible amar a una determinada persona pues esto es una relación simbiótica o egotismo ampliado, por lo tanto cito: "si amo realmente a una persona, amo a todas las personas, amo al mundo, amo la vida". Y es por esto que Fromm habla de cinco objetos amorosos o tipos de amor diferentes, el amor fraternal, el amor maternal, el amor erótico, el amor a sí mismo y el amor a Dios. Fromm dice que (el amor fraternal es la clase más fundamental de amor, ya que es básica en los tipos de amor). Por él se entiende el sentido de responsabilidad, cuidado, respeto y conocimiento con respecto a cualquier otro ser humano, el deseo de promover su vida. También menciona que este tipo de amor es al que se refiere la Biblia cuando dice: (ama a tu prójimo como a ti mismo) (Mateo 22;39). La principal característica de este amor es su falta de exclusividad y se basa en la experiencia de que todos somos uno. El amor materno es descrito por Fromm como una afirmación incondicional de la vida del niño y sus necesidades. Este amor tiene dos aspectos importantes, el primero que es el cuidado y la responsabilidad absolutamente necesarios para la conservación de la vida del niño y su crecimiento; y el segundo es la actitud que inculca en el niño el amor a la vida. La relación entre madre e hijo es por su misma naturaleza, de desigualdad, en la que uno necesita de toda la ayuda y la otra la proporciona. Y es precisamente por su carácter altruista y generoso que el amor materno ha sido considerado la forma más elevada de amor, y el más sagrado de todos los vínculos emocionales. El siguiente amor del que habla Fromm es el erótico, el cual define como un anhelo de fusión completa, de unión con una única otra persona. Este amor por naturaleza es exclusivo y universal. Suele confundirse fácilmente con la experiencia explosiva de enamorarse, así como con el deseo sexual. En el contexto filosófico debo mencionar a platón y su teoría del amor platónico, según para este teórico, el verdadero amor es el amor a la sabiduría, al conocimiento, por lo tanto el amor platónico es el amor a conocerla y por saber de ella. Mientras que la belleza del cuerpo no se halla en el cuerpo mismo sino que es la imagen o reflejo de la belleza espiritual, por lo que el alma humana debería aspirar a conocer y amar esa belleza esencial. Hoy en día, llamamos “amor platónico” a aquel que consideramos de manera inalcanzable; en el que puede haber un elemento sexual que se da de forma mental o imaginativo pero menos de forma física. Se manifiesta como una necesidad de tener lo ideal sin que sea real. Cabe resaltar que La Real Academia Española (RAE) define el amor como (un sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser). Al igual que para nosotros actualmente, ese deseo de amor, ese sentimiento incontrolado dentro de las necesidades básicas del ser humano, constituye un factor subyacente en nuestros días, El amor y el deseo son poderosos sentimientos que a menudo se abren paso de manera incontrolada en las relaciones humanas. Recientemente, los científicos han comenzado a analizar el amor, un asunto que había estado reservado para los poetas y literatos. Estudiosos como Helen Fisher ahora miran con en el escáner el cerebro de personas muy enamoradas o deprimidas por un fracaso amoroso y han descubierto la importancia fundamental de los factores biológicos y hormonales de substancias químicas en el proceso de amar.
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