Relaciones Pacificas

RELACIONES PACIFICAS

La condición elemental indispensable para tener buenas relaciones con otra persona es el respeto mutuo. De idéntica circunstancia lo son las de las naciones, independientes a ideologías políticas con las que ellas se gobiernen. Estas obedecen a las condiciones ideológicas de las partes, cuyas posición soberana es particular de los Estados y sus derechos a ser a maneras políticas que obedecen a destinos de escogencia ideológica a como les deleguen sus pueblos a sus representantes.

Por tales razones, se tiene el deber entre gobiernos interestatales de tolerarse, en sus plurales comportamientos de ser políticamente al interior de cada país.

De manera que si el pueblo soberano de Venezuela eligió su presidente y lo reelige, hasta cuando el pueblo quiera, es algo que le atañe a ellos y a la condición personal del presidente sea quien sea, y, si hay que criticarle se critica, a fin de que tenga comportamientos comedidos ya son cosas intercacilleriles.

Las que tenemos que fiscalizar son las relaciones legítimas internacionales con Colombia, de la pluralidad de países. Pero, ¿será que Colombia estará haciendo el papel de ser un Israel en América Latina, como apunta de manera permanente el presidente Chávez, o sea, de punta de lanza de Estados Unidos, para boicotear los planes de, no solo Venezuela sino de otros países del área? No, no lo creemos, en virtud de que Estados Unidos no necesita de intermediarios para ejercer derechos y acciones de cualquier tipo. Ya lo han demostrado en todo el mundo.

De la misma forma, Venezuela tiene que respetar las posiciones de los colombianos y de ser decorosos, en absoluto, a con todos los gobernantes y gobiernos de Colombia.

Sin embargo, si Colombia no es punta de lanza de ningún país, es necesario, sin tener la condición de un Metternich, que debe y tiene que cumplir el papel de ser negociador y arbitro como lo fue el gran diplomático de Europa, para establecer agendas con claridad en el tema de la no intervención en los asuntos particulares e internos de cada País. Y además, observar los concernientes respetos mutuos, los cuales tienen que ser observarlos de manera clara como son preestablecidos, y ojalá lo haga el gobierno del nuevo presidente del Doctor Juan Manuel Santos, sin las interrupciones del Señor Álvaro Uribe Vélez

Ya lo dijo, Antonio José Uribe, en Derecho Internacional Intervención que observando la Guerra-Hispano-Americana, pregunta:

¿Es legítima la intervención que tiene por objeto reprimir una guerra social política que estalle en el territorio de un estado vecino?

“No la admitimos sino cuando los movimientos interiores que agitan el Estado salen de sus fronteras, cuando se establece en él una propaganda para difundir en los países limítrofes doctrinas subversivas, y, con mayor razón, cuando el Estado victima de la guerra trata de fomentar en territorio extraño

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