Resumen Libro “La vaca”
Enviado por sebas seguridad • 25 de Septiembre de 2022 • Resumen • 2.831 Palabras (12 Páginas) • 191 Visitas
“La vaca”
Capítulo uno – La vaca
Hace mucho tiempo en una provincia lejana, Un maestro muy sabio, tenía preparada una enseñanza muy importante para uno de sus discípulos, “la mediocridad es una cadena que nos tiene atado sin nosotros darnos cuenta”, El maestro era muy consciente de algo, esta no era una lección teórica, no podía ser enseñada como otras lecciones, en la que sentaba a su discípulo y le transmitía a través de palabras lo que debía saber, no, esta lección requería ser práctica, permitirle al discípulo a través de sus ojos observar como la mediocridad ata a las personas, sin estas saber que lo están.
El maestro sabía que necesitaba para darle correctamente la lección a su discípulo, una familia que se percibiera a sí mismos como pobre y sin esperanzas de tener algo mejor, por tal motivo junto con su discípulo procedieron a ir a la zona más pobre de aquella provincia.
Después de una larga caminata, encontraron en los límites de la provincia una casa milagrosa, milagrosa en el sentido que por obra y gracia de Dios aún estaba en pie, el techo lleno de agujeros goteaba, la basura regada alrededor de toda la casa, y ni hablar de la forma de vestir y el hedor que desprendían las personas que habitaban esa casa, que, por si fuera poco, no eran dos o tres, si no ocho los habitantes de aquella casa “milagrosa”.
Algo que llamo mucho la atención del discípulo en ese momento, era que, a pesar de la pobreza de aquella familia, poseían una vaca, una mal nutrida vaca, la cual con la poca leche que votaba de sus ubres alimentaba a aquella familia, el discípulo de inmediato pensó que esa vaca era un milagro para esa familia, que era la única razón por la cual estaban vivos.
El maestro y su discípulo pasaron la noche junto a aquella “pobre” familia, al despertar el maestro y el discípulo decidieron partir de aquella morada, pero sin levantar a nadie de esa familia, el discípulo ya listo, se percató de que su maestro saco una daga de su bolso, y con la rapidez de un ninja degolló el cuello de aquella malnutrida vaca, el discípulo en seguida se alarmo, “como fuiste capaz de traicionar así a esta familia que nos acogió en su casa” le comento al maestro; El maestro solo continuo su camino, no puso atención a lo que el discípulo le comentaba, durante el camino la culpa carcomía al discípulo, solo imaginar el sentimiento de desesperación de aquella familia no dejaba en paz su alma.
Paso el tiempo, un año para ser específicos, el discípulo muy interesado en responder la duda de ¿que habrá sido de aquella familia? Parte con su maestro hacia aquella “milagrosa” casa, las esperanzas de encontrarlos eran bajas, el discípulo pensaba lo peor, pero vaya sorpresa se llevó cuando llego.
Cuando llegaron pensaron que estaban en el lugar equivocado, en vez de encontrar una casa que se sostenía apenas, encontraron una muy hermosa casa, limpia, en otras palabras, una casa que dio un giro de 180 grados. A pesar de encontrar una casa muy hermosa, el discípulo pensó que la familia que el conoció seguramente ya no vivía allí, seguro debido a la desesperación de perder lo más importante que tenían y por lo cual aún vivían decidieron vender la casa y marcharse de aquel lugar, pero, el discípulo no podía estar más equivocado, al tocar, quien les abrió fue el padre de aquella familia, con la diferencia de que ya vestía con ropa en buen estado y el olor que desprendía era agradable, muerto de la duda el discípulo pregunto ¿Qué paso? A esta pregunta, aquel hombre respondió “coincidencialmente, el mismo día de su partida, algún maleante, envidioso de nuestra vaca, había degollado salvajemente al animal, la desesperación nos invadió, pero, poco después de aquel trágico día, decidimos que a menos que hiciéramos algo, muy probablemente, nuestra propia supervivencia estaría en peligro. Así que decidimos limpiar algo del terreno de la parte de atrás de la casucha, conseguimos algunas semillas y decidimos sembrar vegetales y legumbres con los que pudiésemos alimentarnos. Después de algún tiempo comenzamos a vender algunos de los vegetales que sobraban y con este dinero compramos más semilla y comenzamos a vender nuestros vegetales en el puesto del mercado. Así pudimos tener dinero suficiente para comprar mejores vestimentas y arreglar nuestra casa. De esta manera, poco a poco, este año nos ha traído una vida nueva”.
El maestro se alejó un poco con su discípulo, e iniciando la conversación le comento “¿Tú crees que, si esta familia aún tuviese su vaca, estaría hoy donde ahora se encuentran?” a lo cual el joven rápidamente le contesto “no” “¿observas como lo poco que tenemos a veces se convierte en un castigo?” le comento el maestro, y finalizando la enseñanza le dijo lo siguiente “Muchos de nosotros también tenemos vacas en nuestra vida. Ideas, excusas y justificaciones que nos mantienen atados a la mediocridad, dándonos un falso sentido de estar bien cuando frente a nosotros se encuentra un mundo de oportunidades por descubrir. Oportunidades que sólo podremos apreciar una vez hayamos matado nuestras vacas.”
Capítulo dos - Definamos la vaca
Así como en la historia, las personas tienen muchas vacas en su vida, estas les dan ese sentimiento de que a pesar de que se encuentren en una mala situación, pueden estar aún peor, y por tal motivo no buscan, una vida de mejor calidad que la que ya tienen, se encierran en excusas
Para entenderlo de una mejor forma, las vacas simbolizan las excusas o también los pensamientos irracionales que nos llevan a la mediocridad, porque tienen como fin eludir la responsabilidad que nos corresponde, nos hace entrar en una zona de confort, y pensamos que todo a nuestro alrededor puede estar peor, y que no hay necesidad de mejorar, que, así como estamos vamos bien.
Concentrándonos en la excusa, las cual es la mejor amiga de la mediocridad, podemos decir que lo único verdadero en ella son tres enunciados:
“Si verdaderamente quieres encontrar una excusa, ten la plena seguridad que la encontrarás.”
“Las excusas tienen fuertes aliados, podríamos llamarlos amigos de excusas”
“Las excusas no cambian tu realidad, todo en tu vida seguirá igual”
Hablando de los pensamientos, estas son unas de las vacas más peligrosas que existen, debido a que, a diferencia de las excusas, tú no sabes que estas siendo mediocre, claro en la mayoría de los casos, estas vacas se podrían decir que son sigilosas, atacan sin que te des cuentas, esto debido a que las vacas de tipo ideas, se hacen pasar por “conocimientos antiguos” es decir ese tipo de frases que se convierten en refranes, uno desconociendo piensa que estos refranes son conocimientos, que nos llevan a una vida de sabiduría, cuando lo que hacen es todo lo contrario, un claro ejemplo de esto es la frase “yo no soy pesimista, soy realista”, el pesimista no es tan realista como piensa que es, el pensar que todo va a salir mal, y que nada de lo que haga hoy podrá cambiar su futuro, le impide explorar nuevas posibilidades, no le permite analizar las variables que resultan de hacer “X” acción, solo se acuestan en su cama, con de cierta forma la satisfacción de que no es necesario esforzarse pues nada va a repercutir en su futuro, y además de esto, el ser negativo no solo afecta en su mediocridad, sino también en su salud, un estudio realizado por la Universidad de Harvard demostró que aquellas personas que a los 25 años de edad ya exhibían una actitud pesimista, habían sufrido en promedio un mayor número de enfermedades serias a la edad de los 40 y 50 años.
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